𝗡𝗘𝗢𝗡 𝗠𝗢𝗢𝗡 │ DOTAE

NEON MOON 1/9

Y es fácil, ¿no? Es sólo muy fácil y muy natural.

TaeYong lo mira fijamente y escucha mil palabras que nunca se han dicho–lo entiende.

DoYoung es su mejor amigo, él es la persona en la que TaeYong más confía, lo sabe. Ésa es la única razón. No hay nada más que leer a través, es lo que es. TaeYong confía en DoYoung más de lo que confía en sí mismo, y DoYoung cree que preferiría cortarse la mano antes que dejar a TaeYong caer.

Es la única razón por la que deja que TaeYong entre en su habitación, cierre la puerta en silencio y ponga seguro inmediatamente después.

Necesitan hablar–tienen que hablar, ahora, preferiblemente. El corazón de DoYoung late salvajemente en su pecho, sus manos se cierran en puños mientras toma una respiración profunda. Observa como TaeYong se acerca –despacio, despacio– y se para frente a él. La ligera diferencia de altura entre ellos de repente es demasiado evidente, TaeYong inclina la cabeza hacia arriba para mirarlo correctamente. De cerca, DoYoung nota que la respiración de TaeYong no es constante y se da cuenta de que no es el único que está un poco nervioso en este momento.

—Hey. —dice TaeYong, más para romper el silencio que nada, y se muerde el labio al instante.

—Hey —responde DoYoung, sin estar muy seguro de qué decir—. ¿Hablamos?

TaeYong asiente y toma una respiración profunda— Yo… Sabes por qué estoy aquí, ¿verdad?

—Para hablar de anoche, espero. —aventura DoYoung.

—Sí. Bueno… Eso fue —TaeYong se calla y niega con la cabeza, frustrado—… Lo siento, es sólo que– nunca había hablado de esto antes.

—Está bien, tómate tu tiempo. —DoYoung asegura.

—Me hizo sentir mejor —dice TaeYong, justo después—. Cuando me sujetaste ayer… Me hizo sentir mucho mejor.

—Está bien, ¿qué más?

—Eso fue… Ya sabes lo que era, ¿verdad? El hecho de que no me dejaste moverme y hablaste por mí... Me gustó. —TaeYong aclara, como si toda la situación no se hubiera estado reproduciendo en bucle en el cerebro de DoYoung desde que sucedió.

—Lo sé —confirma DoYoung—. ¿Puedo preguntar por qué?

TaeYong lo mira con un brillo en los ojos, algo tan complejo que DoYoung no está muy seguro de qué es, pero quiere saber de todos modos.

—Tú… Tú te hiciste cargo. Yo no– a veces es demasiado, ser un líder y todo… Es difícil poner los pies en la tierra y simplemente… Dejarlo ir —suspira TaeYong—. A veces me siento abrumado. Cuidar de ustedes es difícil —se ríe sin humor—. Supongo que me gustó que me cuidaran, por una vez.

—¿Así es como te sentías? ¿Como si yo te estuviera cuidando? —DoYoung pregunta, queriendo entender si realmente es lo que él piensa que es.

TaeYong asiente.

—Sabes que puedes pedir un pequeño descanso, ¿verdad? Es obvio que lo necesitas.

—No. Quiero decir, sí– sé que puedo pedir uno, y lo haré, eventualmente. Sin embargo, ahora no es el momento, sé que puedo manejarlo —TaeYong insiste, pero suena cansado, lo ha estado por un tiempo—. Sólo quiero poder ir a ti y no tener que pensar, solo por un tiempo —agrega TaeYong, en un susurro—. Es muy difícil tener que tomar decisiones por mí, y mucho menos esas que afectan también a otras ocho personas, cuando todos esperan que haga las cosas correctamente y tantos otros simplemente observan esperando que cometa un error. —la voz de TaeYong se quiebra un poco y el corazón de DoYoung duele.