Final feliz [Katsudeku] [One Shot +18]

Final feliz.

—Esto es realmente estúpido.— Decía un incómodo peli verde mientras se quitaba la ropa y se colocaba una bata blanca que cubriría su desnudes dentro de aquel vestidor.

Se encontraba en uno de los mejores spa's de la cuidad... había sido un regalo de cumpleaños por parte de todos sus amigos en la oficina. Siempre trabajaba de más y creían que esa era una buena forma para relajarse por todo un día.

Le darían un servicio completo, primero entraría al área de aguas termales donde se relajaría por un rato, después lo llevarían a otro lugar donde le darían un tratamiento de belleza para hidratar la piel de su rostro y seguido de eso el cuerpo completo con ayuda de diferentes productos naturales... al último recibiría un masaje que lo ayudaría a liberar su estrés.

Y así podría volver a su departamento para continuar con su trabajo.

—Voy a matarlos a todos cuando los vuelva a ver.— Dijo para sí mismo mientras salía de aquella habitación. Fuera lo estaba esperando una linda chica de cabellera rojiza, quien sería la encargada de brindar el servicio.

—Bien, sígame por aquí.— La trabajadora lo llevo a un jardín donde había pequeños géiseres con aguas termales, bastante inofensivos a su parecer. Le entregaron una toalla para cubrir su cuerpo y poder retirarse la bata al entrar.

—Esto es realmente relajante, quizá tenga piedad con ellos.— Decía mientras se permitía relajarse, sentía como los poros de su piel se abrían. Jugo durante un rato como solía hacerlo cuando estaba dentro de la bañera en casa de su madre, a la vez que era observado por las pocas mujeres que había en el lugar cerca de él.

Les parecía gracioso ver a un joven de su edad comportándose así.

Unos momentos más tarde la misma chica regreso por él y lo guío hasta un salón donde había muchas chicas y mujeres que estaban recibiendo sus tratamientos de belleza. En ese momento se sintió avergonzado... era el único hombre ahí.

—Por favor, tome asiento. En un momento lo atenderán.— La peli roja le señalo el lugar frente a un enorme espejo. Sentía estar en el peluquero como si fuera un simple corte de cabello... sin ropa, solo una delgada bata que lo cubría.

Podía sentir las miradas de todas las presentes sobre él, no es que fuera el chico más guapo de toda la cuidad... pero ellas parecían desesperadas por encontrar pareja. Eso le aterrorizaba, estaba a punto de ser cazado.

No pudo evitar dar un pequeño brinquito en su asiento cuando sintió la mano de una mujer sobre su hombro derecho, lo que lo obligo a salir de sus pensamientos.

—Disculpa, preguntaba si necesitas algo.— Era una mujer de cabellera azabache, traía puesto un traje blanco con estampado de flores rosas... señal de trabajar ahí.

—Todo esta bien.— Eso realmente lo asusto, pero no fue la gran cosa. Terminaría con eso lo más rápido que pudiera.

—¿Gusta que le ofrezca algo de beber, un bocadillo.?.— La mujer acomodaba unas cuantas cosas que estaban fuera de su lugar en la pequeña mesilla frente a Izuku. Debía darse prisa, sabía que algunas clientas se ponían de malas si no se daban prisa.

—Solo un vaso con agua... estaría bien.— Dijo mientras revolvía sus mojados cabellos con una de sus manos.

—En seguida se lo traen.— La mujer hizo una seña con su mano derecha a otra de las trabajadoras ahí. Quizá era un sofisticado lenguaje de señas que ellas mismas implementaron para no tener que gritar frente a la clientela... era una buena estrategia.

—Bien, chico. Empezare con algo sencillo, exfoliaré tu piel para limpiarla de impurezas, después te pondré una mascarilla. ¿Prefieres barro o una más tradicional.?.— La mujer tomaba de manera amable el rostro del más joven y comenzaba a limpiarlo con una toalla limpia.