꒰ ꒦꒷ #𝐇𝐘𝐔𝐍𝐒𝐔𝐍𝐆 | ·˚ ༘
Hyunjin era completamente irritante, siempre gritando, jugando, molestando.
Han lo odiaba, Han odiaba su existencia, pero si lo odiaba, ¿por qué se sentía bien tener esa boca hablando estupideces?
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"Lo odio, realmente lo odio, siempre queriendo ser el centro de atención, llevándose risas de por medio, se cree el mejor cuando solo es un humano más en esta tierra, simplemente es insoportable" Pensaba Han.
¿Razón de por qué lo odiaba? Según él es porque siempre habla, nunca se calla, dice chistes malos y cree ser el mejor, ¿ustedes creen eso? sinceramente yo no, nadie creía eso, hasta los amigos de Jisung sabían que eso no era así.
— Dios, estoy tan cansado de él, odio que se siente dos puestos atrás mío, escucho su risa tan fastidiosa, lo escucho hablar de las personas con las que ha salido, lo escucho decirle bromas pesadas a los demás, simplemente me da asco. — Volvió a reclamar, esta era la quinta vez que hablaba de ese chico en el día, más que odiarlo, parecía estar enamorado.
Chan suspiraba y lo miraba con fastidio, el mayor tenía la gran sospecha de que su mejor amigo gustaba de ese pelinegro, ¿por qué? porque podía hablar y decir todo lo que se le dé la gana, pero cuando estaba a su lado temblaba, se sentía intimidado y tartamudeaba.
— Jisung, ¿has pensado en decirle tus sentimientos a Hyunjin? — Bromeó Seungmin, sabía el "odio" que sentía hacia su mayor.
— Oh, claro, todo el maldito día quiero decirle que se calle y que lo odio desde que lo vi entrar a la escuela.
— No hablo de ese tipo de sentimientos, ¿por qué no aceptas que te gusta?
— Maldita sea, ¡Por décima vez, nunca gustaría de un idiota que no para de hablar de otros tontos! — Hm... puede que se parezcan un poco.
Terminando de decir eso, se paró de esa mesa, botó los restos de comida y se fue a su salón... mala idea, apenas iba entrando se encontró con el alto del que tanto hablaba, se dio media vuelta e intento perderse entre la gente.
Cuando pasó un buen rato, decidió volver a dirigirse a su salón, rezando por no encontrarse con ese tonto. Justo a tiempo, el profesor de matemática entraba después de él.
— Buenos días, chicos y chicas, su profesora jefe me pidió que hiciera algunos cambios, así que será rápido.
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