El principio

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*Desde aquí empiezas a narrar tu antigua vida*

Era un dia de verano, bastante caluroso mientras una chica de cabellos castaños se acercaba a una mujer de cabellos dorados, era una escena que no hubieras deseado ver nunca, la chica de cabello marrón estaba sangrando, su cuerpo se entumecia cada vez que intentaba moverse en la dirección de quien hizo todo esto.

-Deviste haberte quedado sin decir ni una palabra - hablo la rubia con ojos de color azules, ella sin duda era alguien hermosa, su piel blanca le daba un aire angelical y puro, su personalidad la de una amable rosa, pero no todo puede ser hermoso en una persona verdad- no debiste haber intentado ser feliz, tu unico proposito era que yo brillara cuando me compararan contigo

Dijo la chica mientras sus ojos desbordan lágrimas, en su vista sólo se reflejaba el como su compañera de toda la vida, su hermana, ahora estaba sangrando gracias a lo que ella le había hecho.

-Lisi, no debiste involucrarte con gabriel, él debía ser solo mio, y tu lo sabias -dijo de nuevo la rubia mientras miraba de nuevo la taza con la que había envenenado a su hermana pequeña-

-No entiendo a qué te refieres -habló finalmente la castaña, sus ojos veían borroso y poco a poco el brillo de esos hermosos ojos azules se iba desvaneciendo- Eliana, yo te di todo para .. que fueras feliz... tuviste lo mejor desde que naciste .... pero cuando finalmente pude agarrar un atisbo de felicidad tú también lo deseabas -decía débilmente la chica- eres la peor persona que he conocido

Finalmente en ese momento dio su último suspiro la castaña, pero quién era ella?, Erilia Rose, la hija menor del ducado Rose, una chica de cabellos castaños, piel blanca y ojos zafiro, era una mujer realmente hermosa, su personalidad tranquila la hacía pasar desapercibida, todo lo contrario de Eliana Rose, la mayor y heredera del ducado, esta chica rubia y con los mismos ojos zafiro eran todo lo que una persona podría catalogar como angelical.

Siempre lo había tenido todo, joyas, pretendientes, amigos y el amor de su familia, algo que nunca pudo poseer Erilia; pero no todo fue pesadillas para la castaña, ya que al cumplir la mayoría de edad fue casada con un hombre llamado Gabriel Elikart, un joven que era 8 años mayor que ella y aunque fuera un contrato matrimonial ambos se tenían cariño y respeto por lo que de esta relación no tardó en nacer el amor.

Amor que deseaba Eliana, ya que ella siempre deseó tener a ese hombre como esposo, solo si su padre la hubiera elegido a ella y no a su hermana para que se casara con ese hombre, las cosas no hubieran terminado de esta manera.

Erilia estaba esperando el hijo de aquel hombre y Eliana no lo permitiría, por lo que tomó la mejor opción para deshacerse de su problema, matar a su hermana.

Y así hemos llegado a esta escena, el té caliente recién hecho aún estaba en la mesa junto con unos pequeños postres, mientras que sentada en una de las sillas se encontraba Eliana mirando con lágrimas en sus ojos como su hermana dio su último suspiro.

-Lo siento, si -finalmente tomó el mismo té que le había dado a su hermana, iba a acabar con su vida, pero antes de que pudiera hacer alguien invadio la habitación-

Las puertas del cuarto se abrieron fuertemente, dejando ver a un hombre alto de cabello negro y ojos azules, su rostro demostraba que habia corrido hacia esta habitacion ya que corrian gotas de sudor por su frente, de repente ese hombre quedo estatico al ver a Erilia en el suelo mientras aun sangraba.

Detrás de aquel hombre llegaron guardias los cuales también quedaron atónitos ante esta escena, rápidamente conectaron los puntos y fueron a detener a la presunta sospechosa.

Eliana miró con temor como los hombres en armaduras se acercaban a ella.

-GABRIEL POR FAVOR CREEME, ESTO ES LO MEJOR ESE NIÑO NO DEBE NACER- grito con fuerza intentando decir el por que sus acciones-

-Lo mejor?, MATASTE A MI ESPOSA Y A MI HIJO -grito con rabia el hombre de cabello negro mientras aun miraba a su esposa en el suelo-

-Yo lo hice por ti, un hijo de ella hubiera sido una maldición para la familia real -hablo de nuevo la rubia con algo de temor-

Finalmente Gabriel se canso de escuchar esas excusas, miró a su fiel acompañante y él comprendió lo que su amigo deseaba, por lo que no lo dudo dos veces y le indico a los soldados que se la llevaran.

Después se encargaría de ese problema por ahora el quería estar con su esposa, por un momento, finalmente en la habitación quedaron el cuerpo inerte de Erilia y el cuerpo aún vivo de Gabriel, el se sentó en el suelo y con suma delicadeza tomó el pequeño cuerpo de quien era su esposa.

Por su boca aún resbalaban restos de sangre, sus ojos aun abiertos tenían aún su hermoso color azul, pero todo brillo había abandonado su cuerpo, finalmente no pudo más, ese hombre de nervios de hielo y el cual había sido apodado como el Duque de Hielo, ahora lloraba desconsoladamente.

El solo se culpaba una y otra vez de no haber llegado a tiempo, de no haber estado para ver una vez más a su esposa, el escuchar de voz; deseaba que todo fuera una cruel pesadilla y que en el momento en que despertara pudiera ver a su frágil esposa a su lado calmandolo, y diciéndole que todo estaría bien.

Pero eso nunca pasará........

O al menos no volverá a pasar en ese mundo....

En un mundo totalmente diferente había nacido una pequeña niña de cabello negro y ojos rojos, era Erilia pero había vuelto a nacer, con otro cuerpo y otra realidad.

En Esta Vida Estare Contigo - Gaara y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora