#O1.

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—¿Y cómo se siente, Bakugou-san?

—Como la mierda, así se siente.

—¡Katsuki!

Eijiro le pidió disculpas al doctor, pero este sólo negó con la cabeza y le mostró un gesto lleno de comprensión. Para nadie era un secreto que el héroe profesional, Dynamight, tenía un carácter bastante explosivo, tal y como su quirk, sin embargo, eso no evitaba que fuera uno de los héroes más impresionantes y fuertes en la historia de Japón, así que su personalidad pasó a ser un detalle poco importante para los ciudadanos, quienes disfrutaban de verlo luchar contra los villanos con valentía y siempre saliendo adelante a pesar de las adversidades.

Sin embargo, existía una clase de villano al que Bakugou no pudo huir, no después de tantos años ignorándolo y restándole importancia, hasta que afectó una de sus misiones y entendió, a la mala, que la vida puede ser muy hija de perra aunque te dediques a hacer el bien y patearle el trasero a personas que hacen el mal.

Eso sucedió hace poco más de un mes. Él y Red Riot estaban luchando contra unos villanos de turno, cuando una explosión golpeó directamente a su lado y él salió volando. Evitó estrellarse disminuyendo la velocidad con la ayuda de sus manos y las explosiones, pero lo que sucedió después lo alarmó mucho más que cualquier otro golpe que hubiera recibido.

Él no entendía nada de lo que Eijiro le gritaba, sin importar que este se encontraba justo frente a él. Katsuki intuyó que se debió a la explosión y tenía razón, sin embargo, después de eso, comprender cuando las personas hablaban se le hizo más y más complicado, hasta que los dolores de cabeza se volvieron tan insoportables que obedeció al pelirrojo y fue al médico a revisarse.

Hipoacusia neurosensorial bilateral profunda. O "esa mierda", como la llamaba el rubio. El doctor hizo que se sentase antes de darle el diagnóstico, donde le explicó, con detalle y con calma, que esa condición era algo totalmente esperado en alguien con su quirk. Si bien era cierto, Katsuki rara vez necesitó de ir a chequeos médicos generales, pues sus heridas siempre eran superficiales debido a las peleas y a sus encuentros con villanos, sin embargo, su buena salud generó que su hipoacusia no fuera detectada a tiempo, al grado en que, la última explosión causó que todo empeorara. Sus explosiones eran una cosa, pero encontrarse totalmente desprotegido para recibir esa magnitud de sonido fue algo que su sentido no pudo soportar.

Él oyó con atención cada detalle de su problema, reconociendo el principal síntoma como lo que le pasaba y maldiciendo ante la obvia y real conclusión. No era que considerara a su médico un inútil, pero negligencias tenían todos —él menos que los demás, claro. O sea, era Dynamight, al fin y al cabo—, pero confirmar su diagnóstico le cayó como un balde de agua fría en pleno invierno.

Y considerando que su quirk y el invierno se llevan como agua y aceite, el impacto fue realmente duro para él.

El doctor le habló de la existencia del implante coclear, explicándole de la cirugía y de que este dispositivo electrónico le ayudaría a oír como hace mucho no lo hacía. Sin embargo, la cirugía le colocaba la parte interna, pero la parte externa se vería como un audífono para sordos, tal y como él había descartado esa mierda porque sentía que, de algún modo, desentonaría con su traje imponente.

Bakugou creó su traje cuando era apenas un mocoso de dieciséis, no podía esperar que su propio ego acabara también con su salud, no cuando su traje fue considerado por varios años como el mejor entre todos los héroes de Japón.

No cuando su maldito orgullo casi genera que pierda al amor de su vida también. Oh sí, definitivamente si pudiera encontrarse nuevamente con su yo del pasado, le daría unos buenos golpes por ser tan estúpido.

La parte más fácil fue aceptar el componente interno, el que le colocaron con facilidad y bastante rápido, avisándole que un mes después debía volver por el componente externo. La cabeza de Katsuki prefirió ignorar la última parte y "disfrutar" de ese mes de licencia que había recibido, pues tenía prohibido continuar exponiendo sus oídos a ruidos fuertes que hasta él mismo podía generar.

Eijiro se pidió un mes de licencia también sólo para asegurarse de que su terco novio obedeciera. Y, ¿qué podía decir Katsuki? Pasar todo un mes a solas con su pareja fue lo más genial, ardiente y romántico que había hecho en mucho, mucho tiempo.

Sin embargo, el peso de la cercanía del día esperado lo golpeó cuando, una noche después de otro de los mejores sexos de su vida, Eijiro le murmuró que recuerde su cita con el médico para el día siguiente.

No hacía falta mencionar que Katsuki no durmió en toda la noche, y eso lo llevó a tener un humor mucho más amargado de lo normal. Y vaya que lo normal ya era mucho.

—Lo que hará este implante es recoger los sonidos y transformarlos en estímulos eléctricos para transmitirlos al nervio auditivo. De este modo se va a restablecer el flujo de información auditiva que llega al cerebro, así que escucharás y entenderás lo que todos te dicen como una persona con los oídos completamente sanos.

—Entonces ¿escuchará perfectamente?

—Exacto, y entenderá absolutamente todo lo que se le diga.

—Entiendo muy bien sin esa mierda, esto es una perdida de tiempo.

—Hey, Katsuki... —Eijiro se sentó justo frente a él en la camilla donde le habían perdido colocarse—. Ya hablamos de esto, ¿recuerdas?

—Cientos de veces. —Katsuki viró los ojos.

—Todo va a estar bien, ¿de acuerdo? Unas semanas más y volverás a ser el gran Dynamight, de hecho, ya tenemos una cita para adaptar su apariencia al diseño de tu traje, de ese modo no desentonará en lo más mínimo.

—Como si no fueran a notar que tengo esa mierda en mi oreja.

—Katsuki.

Kirishima colocó sus manos en las mejillas del rubio y buscó su mirada hasta que este lo observó fijamente. Katsuki entendía, claro que sí, pero tratándose de Eijiro, él se podía permitir ser un poco infantil, porque con él no tenía que fingir fortaleza todo el tiempo. Eijiro era su ancla, su puente a tierra y desde que lo tenía a su lado, Katsuki confirmó que podía tener una vida perfecta.

—Vas a estar bien —murmuró el pelirrojo, mientras Bakugou inclinaba sus cejas, como si dudara de sus palabras—. Es un hecho. Eres Dynamight, el héroe más poderoso de Japón y el mayor dolor en el culo de todos los villanos.

—Eijiro... Lo entiendo, ¿de acuerdo? Haré esta ridiculez y nos iremos a casa. —Katsuki bufó con desdén.

—Y tendremos el mejor sexo de la vida —. Le murmuró Kirishima.

—Oh vaya —Katsuki sonrió con picardía—, ahora sí estás hablando mi idioma.

Juntando su frentecon la del rubio, Eijiro dejó un pequeño beso en sus labios antes de separarsesólo lo suficiente para que el doctor pudiera colocar el dispositivo. Ellosestaban bien, no era la primera vez que se mostraban cariñosos frente al médicodel rubio, pues aunque su relación fuera secreta, le tenían confianza a susmédicos personales, tanto al del pelirrojo como a ese.

Estarían bien... ¿Cierto? Nada podría salir mal. 

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⏰ Last updated: Jun 19, 2021 ⏰

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Confortable. | Kirishima Eijiro x Bakugo KatsukiWhere stories live. Discover now