❝𝗡𝗘𝗜𝗚𝗛𝗕𝗢𝗨𝗥𝗦❞「𝙉𝙞𝙨𝙝𝙞𝙢𝙪𝙧𝙖 𝙍𝙞𝙠𝙞」

Vecinos

El timbre del fin de clases suena y me pone la piel de gallina, recojo mis cosas saliendo del salón, me topan el hombro bruscamente y caigo al piso. Auch. Unas manos se atraviesan por la vista mientras recoje mi cuaderno. Levanto la cara observado al chico frente mío.

—¿Estas bien?

—Si, gracias —me paso las manos por la ropa.

Sonríe y mete las manos a sus bolsillos del pantalón.

—¡Ni-ki! —gritan por todo el pasillo.

—Lo siento me tengo que ir.

—Claro —tiendo mis manos para recibir mi cuaderno.

Me entrega el cuaderno y se va desapareciendo entre las personas en el pasillo.

Saco los papeles de mi casillero votando las en la basura de alado. Recojo mi mochila y la cuelgo en el hombro.

El camino a casa se me hace eterno, llevo 15 minutos caminado a casa—mas tiempo de lo común—. Desde lejos observó un camion de mudanza, cajas fuera de la casa de alado; mía cejas se levantan sorprendida.

¿Vecinos?

El mismo chico que me había ayudado a recoger mi cuaderno esta llevando una caja dentro de esa casa.

—¡Hola! —una mujer alta me saluda y sale entre tantas cajas.

—Hola —sonrío.

—¿Tu vives en esta casa?

Señala mi casa.

—Si.

—Bueno yo soy Suni, me eh mudado con mi hijo Riki —su sonrisa es tan linda que se forman hoyuelos en los costados de las mejillas—. Lamento quitarte tiempo, yo tengo que sacar todas las cajas del camión.

—Si, no se preocupe.

—Oh ¿Cual es tu nombre?

—Ann

Asiente y me guiña un ojos devolviendo se al camión. Entro a casa y dejo mi mochila a un lado del sillón.

—Mama ya llegue —no hay repuesta— Mama —busco en la cocina, no hay nadie.

Subo las escaleras hasta llegar a su cuarto, esperando saber que no está como es comúnmente.

Vale, de nuevo sola.

Bajo hasta la cocina acercándome al refrigerador, un papel amarillo sobre el refrigerador llama mi atención.

"Turno de noche. Lo siento Ann regresaré lo más pronto posible.
Te quiere, Mama~"

Sigo mirando el papel y lo boto a la basura yéndome de ahí.

Me siento en el sillón de la sala y prendo la televisión. Los párpados comienzan a pesarme, la cabeza me ladea junto con mi cuerpo. Me talló los ojos fijándome que se ha echo de noche.

Reviso mi celular y apuntan las seis cuarenta siete, mi barriga reclama comida y recuerdo que había conseguido el número de una pizzería cerca de aquí. Llamo al número y pido a domicilio dando mi calle y numero, me devuelvo al sillón revisando las redes sociales, pero no hay nada. Mi estatus social está en menos cero, la historia cambia y veo a Ni-ki en una foto con otro chico, el emoji de fiesta me hace juntar las cejas, observo el fondo y parece que harán ¿fiesta?

El timbre de la casa suena y corro a recibirlo.

—¿Shipercap 128? —observa el papel que tiene en mano.

—Si.

Me entrega la pizza y sonríe yéndose, antes de cerrar la puerta observo varios carros estacionados frente de casa junto con los nuevos vecinos, gente sale de los carros y entra la casa.