Primer Año

8.1K 309 48
                                    

Cuando Hermione Granger decidió asistir a Hogwarts, escuela de magia y hechicería, no tenía idea en lo que se estaba metiendo. Se ponía a si misma en una peligrosa situación por muchas razones; era objeto de prejuicios e intolerancia, se estaba arrojando a si misma en un mundo del cual no sabía absolutamente nada, y se estaba abriendo a una de las cosas más peligrosas a las que el ser humano puede enfrentarse: ENAMORARSE.

Y aún hoy, Hermione no lo podría haber hecho de otra manera.

Como siempre, a Hermione le emocionaba recordar sus años en Hogwarts y observar la manera en que su relación con Ron Weasley progresó a través del tiempo. Y cómo ha cambiado de año en año.

Por ejemplo, su primer año en Hogwarts, la primera vez que posó sus ojos en Ron, sus pensamientos habían sido todos, menos románticos.

0o0o0

Septiembre 1t, 4:39 p.m.

"¡No puedo encontrarlo por ningún lado!" Neville Longbottom se lamentaba al regresar al compartimiento que compartía con Hermione Granger, Parvati y Padma Patil, y Dean Thomas.

"Él regresará," Parvati Patil dijo con fingido interés mientras daba la vuelta a la página de la revista Bruja semanal. Padma hizo un leve sonido en su garganta cuando ignoró a Neville completamente. Hermione frunció el ceño ligeramente a las dos chicas; honestamente, ellos podrían ser un poco más amables con el pobre Neville. Era bastante obvio que estaba bastante preocupando por su mascota, aunque Hermione no podía entender porqué alguien batallaba tanto con un pequeño sapo. Como sea, ella se puso en pie.

"Te ayudaré a buscar, Neville," ella se ofreció con una amable sonrisa.

"Gracias" Neville dijo efusivamente cuando ella lo siguió fuera al corredor. Él se inclinó a lo más bajo, para poder tener una mejor visión de la alfombra y ver si su sapo se escondía debajo de ella.

"¿Le preguntaste a alguien si lo ha visto?" Hermione preguntó.

"Si…ssi," Neville masculló, "Nadie lo ha visto."

Hermione tenía la leve sospecha de que la mayoría de los otros niños habían actuado igual a… bueno, niños… y menospreciaban a Neville completamente. Resistiendo la urgencia de rodar sus ojos, se dirigió a una de las puertas de un compartimiento y la abrió deslizándola mientras Neville se apresuraba a unírsele.

Ahí había solo dos chicos, y a juzgar por su apariencia, estaban probablemente en su año. No se habían cambiado de ropa aún, y el de su izquierda vestía un pantalón que se veía como tres tallas más grandes para él, una camisa en la que bien podrían haber cabido dos como él, y unos delgados anteojos negros. Los grandes cristales no podían cubrir el brillo de sus ojos verdes, y Hermione también notó que su cabello era casi tan rebelde como el de ella, pero lacio y negro, en contraste con el de ella que era café castaño y rizado. El otro muchacho estaba vistiendo ropa que era, bueno, era obvio que no era propia- probablemente tenía un hermano mayor. Él era mucho más alto que el otro chico, y su cara estaba cubierta por pecas, excepto por la mancha de mugre a un lado de su nariz. Hermione había visto cabello rojo antes, obviamente, pero el brillante color de su cabello la impactó de una manera muy diferente. Sus labios se formaron en una media sonrisa al ver como la luz del sol le golpeaba, haciendo que su cabello reflejara un brillo bronce. Sus ojos azules voltearon a verla expectante, su rata mascota aún en su regazo.

"¿Alguno de ustedes ha visto un sapo? Es de Neville, la perdió" ella dijo. Esperó a que uno de los chicos contestara, impresionada aún por lo bien que ellos se veían. Había hablado con varios niños en todo el viaje, pero no había conocido a nadie con quien sintiera que podía platicar realmente y llegar a ser cercana e ellos. Dejando todos sus amigos en Winterbourne era algo aterrador, y estaba más que preocupada acerca de conocer nuevas personas en un Nuevo mundo del cual ella estaba totalmente des familiarizada. Pero esos dos…ella bien podría verse gastando tiempo con ellos. Especialmente con el pelirrojo, se veía tan amigable…

Hermione Granger Diferentes PerspectivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora