𐙚 𝐜͟𝐨͟𝐢͟𝐧͟ 𝐥͟𝐨͟𝐜͟𝐤͟𝐞͟𝐫 🧸 kokichi x lectora. ৎ୭ [cancelada]

♡ capítulo II

Un nuevo día inicia, la fémina se levanta de su cama para ir a su escuela; como ya era costumbre. Se puso el uniforme para momentos después desayunar, después se lavó los dientes y se arregló un poco el cabello.

Antes de salir, se quedó viendo unos segundos la silenciosa casa. No había absolutamente nada de ruido, todo estaba tranquilo. Ella cerró la puerta con llave y retomó su ritmo para llegar a la escuela.

Shuichi no estaba con ella, cosa que le extrañó un poco pero tal vez lo vería en la escuela. Adelantando el paso, se topó con el de hebras moradas, él venía caminando en soledad como era costumbre. Ella, al sentir pena, se acercó hacia él por la espalda.

— ¡Hola! — Esboza ella, con una dulce sonrisa abarcando lo ancho de su rostro. Kokichi se sobresaltó, volteó a ver con los ojos muy abiertos a la fémina y después sonrió.

— Hola.

Musitó, pero ______ no respondió nada, sólo mantenía una sonrisa en el rostro. Ambos caminaban en silencio y entre más avanzaban, las calles se llenaban de los demás estudiantes.

— Oye, ______. — Susurra el de hebras moradas minutos después, llamando la atención de la fémina. — ¿Te cuento algo?, llevamos una semana hablando, siendo sincero jamás pensé en tener un amigo, por eso a veces se me da mal... ser un amigo. Todos me odian, por eso jamás pensé en que alguien me hablaría. Pero después de que tú llegaste casi n-

— ¡_______! — Una voz interrumpió a Kokichi, este frunció el ceño un poco. — O-Oh...

Era Shuichi, quien al parecer no vio que el de hebras moradas estaba acompañando a la fémina. Ésta sonrió al verlo y se acercó más a él, Kokichi frunció aún más el ceño y se cruzó de brazos apartando la mirada.

— ...Te espero en tu salón, _______. — Esboza el peliazul, para despues irse caminando más rápido. La chica simplemente se quedó en silencio, mientras que Kokichi soltaba un suspiro, emanando frustración.

— Como lo odio. — Susurra el pelimorado, haciendo que la fémina se quede confundida. — Sólo eres su amiga, se comporta como un idiota.

— No importa... — Responde ella, con una sonrisa ladina. Él suelta un suspiro, busca la mano de la fémina y la entrelaza con la suya, sonriendo dulcemente. _______ sólo lo mira sin hacer nada.

— Ahora que lo recuerdo... ayer escribí algo pensando en tí. — Esboza él, haciendo que la chica abra un poco más los ojos. — Y... me gustaría enseñártelo en la hora del club.

— Si, claro. — Responde ella con una dulce sonrisa abarcando lo ancho de su rostro.

Los minutos pasaron, Kokichi se fue a su salón recién entrando a la escuela. La fémina recordó lo que Shuichi le dijo, así que, apresurada, va caminando a su salón.

Al llegar, se da cuenta de que el peliazul yace cruzado de brazos recargado sobre la pared del salón. Ella se le quedó viendo unos segundos, pero después se acercó despacio.