Prólogo

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Los primeros rayos del sol entraron por la ventana abierta de aquella habitación de hotel, en la cama grande de sábanas blancas dormían a gusto dos cuerpos jóvenes y desnudos debajo de éstas, el primero en despertar fue el joven de veinticuatro años, su cabello era totalmente negro, estaba despeinado, era corto pero no lo suficiente ya que podía recogerlo en una coleta pequeña, tenía un piercing en su ceja derecha, su brazo derecho también estaba tatuado por completo, le gustaban los tatuajes, le gustaba lucir bien, oler bien y vestirse bien, Jeon JungKook usaba perfumes dulces además de suaves, era muy sensible a los olores. Restregó sus ojos bostezando, las sábanas cubrían hasta su cintura dejando a la vista su torso, tenía un buen fisico debido a las visitas en el gimnasio los fines de semana, estiró su brazo alcanzando su celular en la mesa de noche donde el despertador marcaba las ocho de la mañana.

Tenía algunos mensajes en su pantalla, respiró profundo dejando el celular en su lugar, giró en la cama encontrando una joven de cabellos castaños claros, tenía ondas en éste, caía por sus brazos y parte de su espalda, WooMi prefería que JungKook la llamara por su apellido de soltera, Jung WooMi. La joven tenía veintitrés años recién cumplidos, la semana pasada había sido su cumpleaños, habían tenido otro encuentro tarde por la noche, JungKook y WooMi mantenían una relación secreta, una relación de amantes, ambos estaban casados pero sus matrimonios habían perdido la chispa que los caracterizaba, la situación se complicaba un poco cuando ambos tenían hijos.

JungKook estaba casado con Park JiHyo desde hace cuatro años exactamente, se habían casado a temprana edad cuando ella salió embarazada, JungKook decidió proponerle matrimonio para darle una familia estable al bebé en camino, nueve meses después tuvieron un niño muy saludable además de travieso al que llamaron Jeon JaeYoon, actualmente tenía cuatro años e hijo único en ese matrimonio, por otro lado, WooMi estaba casada con Cha EunWoo desde hace dos años, WooMi lo había conocido en el spa donde trabajaba como masajista (lugar donde conoció también a JungKook), se había encantado con el chico cuando comenzó a ser un cliente constante, la relación acabó en un matrimonio hace dos años, unos meses después WooMi había quedado embarazada logrando traer al matrimonio una niña adorable llamada Cha SongHa quien tenía actualmente dos años.

— Buenos días—susurró el pelinegro cuando la chica fue despertando con un bostezo, WooMi abrazó la almohada dejando salir un suspiro, JungKook sonrió divertido apartando el cabello de su cuello, depositó pequeños besos en su hombro y luego por su espalda.

WooMi sonrió tontamente dejándose hacer, sabían que lo que hacían estaba mal, más aún teniendo una familia aparte, pero antes de que el resto juzgara sin saber preferían mantener lo suyo en secreto.

— Buenos días—dijo ella con voz algo ronca— ¿Qué hora es?

— Ocho de la mañana exactamente.

La joven chasqueó la lengua incorporándose en la cama, sostuvo las sábanas para cubrir sus pechos, miró la ropa por el suelo recordando la noche que habían tenido. Pasó sus manos por su cabello largo recogiéndolo en un moño bajo la atenta mirada del pelinegro.

— Se supone que hoy inician las clases de natación de SongHa.

— ¿No es muy pequeña para iniciarlas?— JungKook apoyó su espalda del respaldar sin dejar de verla.

— Lo es, pero EunWoo quería que la inscribiera—restregó sus ojos con sus manos. Estiró sus brazos mientras JungKook paseaba sus ojos por su espalda desnuda llegando a su cintura, WooMi era delgada y esbelta, le gustaba sus curvas sencillas, toda ella le gustaba.

La abrazó por detrás besando su cuello, WooMi sonrió divertida inclinando su cabeza del lado opuesto dejándole espacio. Ganas no le faltaban para quedarse allí con él, pero tenían responsabilidades que atender.

— Debo llevarla en unas horas, JungKook.

— No quiero dejarte ir—apoyó su barbilla en su hombro, la abrazó con fuerza sacándole una risita, la recostó en la cama quedando con la mitad de su cuerpo sobre ella, debido a los rayos del sol los ojos de la chica eran de color como la miel, ambos compartían un pequeño lunar debajo del labio inferior que pasaba desapercibido de lejos. WooMi depositó un corto beso en sus labios sonriendo como tonta.

—Tienes que dejarme ir, tú también tienes cosas que hacer.

Y las tenía.

—Se supone que el vuelo de JiHyo llega a las once—suspiró con cansancio. Últimamente una idea venía rondando por su cabeza—Me gustaría que SongHa y JaeYoon se conocieran, sé que se llevarían muy bien.

— A mí también me gustaría pero sabes que no podemos—rodeó su cuello con sus brazos—No debemos.

— ¿No crees que el título de amantes es agotador y grosero?—preguntó tomándola desprevenida. A ambos les molestaba hablar de eso, sabían que hacían mal engañando a sus parejas pero se sentía bien al mismo tiempo compartir la cama con alguien que si se preocupara por ellos—WooMi, ¿Por qué no pedimos el divorcio?

La chica lo miró fijamente esperando alguna señal de broma, tenían meses manteniendo esa relación de amantes.

— ¿No crees que es muy pronto?

—Ninguno de los dos se siente cómodo con su pareja—indicó—Amamos a nuestros hijos pero por tu rostro sé que detestas saber que EunWoo tiene el día libre en el trabajo así como yo respiro profundo al saber que debo ir al aeropuerto para buscar a JiHyo.

La castaña respiró profundo sin estar segura. Podía pedirle el divorcio a EunWoo pero SongHa era quien más le preocupaba, EunWoo era detective, tenía contactos con la ley, ¿Y si intentaba quitarle la niña?

— ¿No crees que los niños sufrirían si ven a sus padres divorciarse?

— ¿Quieres vivir toda tu vida así?—se separó un poco estando serio—Tienes razón, tenemos seis meses en esto para ser exactos, ¿No te sientes segura en esta relación?

— Lo estoy—asintió—Ambos hemos compartido no sólo la cama, también los problemas, sé lo harto que estás de tu matrimonio, sabes lo harta que estoy del mío pero pienso en mi hija, JungKook, piensa en tu hijo.

El chico se recostó a su lado mirando el techo, claro que pensaba en JaeYoon pero no quería dormir en la misma cama con JiHyo, sus sentimientos eran hacia WooMi. La castaña subió a su cuerpo encontrándose con su mirada oscura.

  — ¿Cómo sé que no te irás con otra si obtengo el divorcio?

— Me ofendes pensando así—rodó los ojos—Sabes que estoy loco por ti—tomó su barbilla besando sus labios—Me gustaría despertar contigo cada mañana.

—Y dormir contigo cada noche—añadió WooMi depositando otro beso—Hablaré con EunWoo, ¿Está bien?

—Yo hablaré con JiHyo—asintió.

Próximamente al acabar Dream Glow

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Próximamente al acabar Dream Glow.

Amantes • JJK +18 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora