Único

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Solo un toque de tu amor es capaz de controlar todo mi cuerpo
Little Mix

Mingyu detestaba las fiestas. A pesar de ser un chico muy sociable, no le agradaban para nada el ruido excesivo de la música rompiendo sus tímpanos, los cuerpos bailando sudados o el alcohol intoxicante en su sistema. pero detestaba aún más cuando estando bajo los efectos del alcohol terminaba encima de la misma persona, a la que había nombrado en su mente como “Gatito”.

Generalmente sus sábanas terminaban llenas de su olor, y su espalda llena de arañazos. Pero le encantaba enredarse en los brazos de esa persona hasta que perdía el conocimiento de lo que hacía.
Pero el pobre corazón de Mingyu comenzaba a esperar más de lo que podía alcanzar.

Deseaba verle despertarse a la mañana siguiente, compartir más que las noches de pasión y enamorarse sin correr el riesgo de tener un corazón roto. Por ello, cuando Seungkwan le invitó a la fiesta de cumpleaños que se celebraría para él en la playa, se negó de lleno siendo consciente de que no podría resistirse a caer en la tentación de enterrarse en él una vez más.

Salió de su trabajo como cada viernes y una hora después llegó a su casa sin contratiempos. Preparó algo para comer y se dió un buen baño relajante. Y mientras el sueño llegaba a su sistema cansado, el chirriante sonido de Seungkwan rompió el silencio. 

- ¡Min Puppy! – la embriagada voz de Seungkwan sonó por el auricular con música increíblemente alta detrás – Amigo, esto se está poniendo intenso.

- Seungkwan, ¿De qué estás hablando? – estaba seguro que lo asesinaría y se aseguraría de que ni siquiera Vernon le encontrara – Son las putas 2 de la madrugada y estoy cansado.

- De la fiesta, Mingyu, la fiesta a la que te invite esta tarde antes de que te fueras pero que rechazaste porque te apendeja ver a Wonwoo – a medida que Seungkwan hablaba él se despertaba mucho más – En fin, solo llamaba para avisarte que, aunque no querías verlo, Gatito va en dirección a tu casa a buscarte

- ¿Qué Wonwoo… ¡¿Qué?!  – no había terminado de decir la oración o de procesar la información, cuando el timbre de su casa sonó. Dejó el teléfono sobre la cama, colocándose un par de pantalones antes de salir casi corriendo a ver quién tocaba su puerta a esa hora.

El camino por donde vivía a veces era demasiado oscuro y cuando alguien necesitaba alguna indicación acudían a veces a su casa. Se acercó a la mirilla a ver si podía identificar a la persona, pero la poca luz le traicionó y no pudo identificar quién era. Así que tomó su sombrilla y abrió la puerta lentamente encontrándose a un chico de pie tras ella.

Mingyu parpadeó dos veces, sorprendido mientras observaba la delgada figura que le sonreía. Bajó la sombrilla, y le hizo una seña a su nuevo invitado para que entrara.

Para Jeon Wonwoo no era la primera vez que visitaba el hogar de Mingyu. De hecho, podía contar la cantidad de veces que había visitado la casa del moreno, aunque nunca lo había visitado de esta manera.

A mitad de la celebración de su cumpleaños, se pasó toda la noche esperando al moreno y cuando las doce pasaron, pidió un Uber y salió el mismo a buscarlo. Nunca esperó por supuesto que el moreno estuviera dormido, o que lo recibiera con todo su torso al descubierto.

- ¿Cómo llegaste hasta aquí? – carraspeó Mingyu limpiando su voz y sintiendo la mirada del contrario sobre su piel - ¿Estás borracho?

Asintió sonriente deslizando su mirada por el cuerpo contrario. Kim Mingyu era demasiado para él; revolucionaba su sistema y le daban ganas de desnudarse y treparle encima. Su piel no dejaba de añorar el toque contrario, su cuerpo reaccionaba instantáneamente solo al recordarlo y su boca se moría por probarle.

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⏰ Last updated: Jul 18, 2021 ⏰

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