Capítulo 1

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Está historia que les contaré se remota a una fecha exacta esa fecha es 13 de abril de 1979 donde dos personas tuvieron un primer hijo en un amor prohibido, ninguna creación de Dios puede estar con una creación de Satanás.

Y esas personas eran la Luna que se había enamorado de uno de los hijos de Satanás para ser directa ese hijo era Belcebú y el mismo también quedó encantado con Luna.

A pesar de que su amor era prohibido eso no los detuvo para poder estar juntos y procrear dos hijos. Pero que pasa cuando el primero nace y Dios y Satanás se enteran, Satanás exigen que se separen, pero sabemos que Dios es un Dios de amor y bondad así que el aceptaría al bebé en su reino pero en ese momento de la decisión el desacuerdo entra, Satanás quería que el bebé se quedará en su reino al igual que Belcebú pero Dios y la Luna no querían eso.

Mientras eso se solucionaba el bebé estaría en el Reino de los Cielos a lado de su madre y Dios. Pero esa misma noche la Luna salió para ir a un planeta desconocido, al menos para Satanás y Belcebú.

— Lua, vengo a solicitar tu ayuda. —

— Princesa Luna que hace aquí. — Lua se acercó despacio a ella.

— No tengo mucho tiempo para explicarte, pero necesito, por favor, cuides a mi bebé Fénix. — En ese momento Lua observó bien, y efectivamente aquella Luna lloraba.

— Yo no soy bueno con los niños. — Negó al mirar a ese bebé que traía en los brazos.

— Por favor, si lo encuentran podrían llevárselo, y prefiero que esté sano y salvo aquí. — Suplico.

— Está bien, está bien. — Asintió con la cabeza. — Voy a cuidar a Fénix. — Se acercó cuando miro como Luna lo extendió hacia el.

— Enserio te lo agradezco demásiado, no se cómo voy a pagarte esto que haces por mi bebé. — Limpio sus lágrimas. — Mi dulce bebé. —

Lua y Luna eran algo así como conocidos, aunque cuidaban la línea ya que uno era de la realeza y el otro un sinver, ella sabía que clase de persona era Lua, un asesino retirado de hace mucho tiempo.

— Mi pequeño Fénix mamá te ama. — Le dio un beso en su cabezita. — Hago esto por qué no quiero que sufras. — Empezó a llorar. — Siempre voy a estar aquí mi lindo niño. — Se alejo. —Ahora aléjate Lua, aléjate antes de que me arrepienta de lo que hago. — Cubrió su cara en llanto.

Y así Lua se fue dejando a la Luna rota en llanto, apesar de que muy probablemente no lo vera crecer siempre lo vigilará desde el Reino de los Cielos.

Al regresar al Reino todo se veía tranquilo, solo esperaba que amaneciera para ver las reacciones de todos al ver que el bebé ya no estabas.

El amanecer ya había llegado y la Luna con trabajo pudo dormir pero de pronto escucho el grito de "El bebé ya no está" ahí supo que el momento había llegado.

— El bebé no está y creo saber quién lo tiene. — Le dijo Dios a su hija mientras camiaba hacia un ángel y le decía algo.

A lo que esté Ángel procedió a tocar las trompetas, e inmediatamente la sala especial había sido abierta donde Satanás y Belcebú llegaron al momento.

— ¿Ustedes tienen al bebé?. — Dios le hizo está pregunta a los otros dos presentes.

El señor todo poderoso no se veía enojado, si no más bien, preocupado.

— El niño desapareció, quiero que lo busquen y lo encuentre. — Satanás no respondió, simple llamo a uno de sus demonios y le pido lo antes dicho.

Los Finales Son ComienzosWhere stories live. Discover now