Capitulo 1

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Pudo ser tan Fácil

"Pudo ser tan fácil, pero lo dejaste ir Tomas tu orgullo, tu ego, tu miedo a ser feliz"

POV Camila

Otro día en Carrollton High School. Todos los días era la misma rutina. Caminar por los pasillos de esta escuela, donde lo más importante, no son las calificaciones, sino las etiquetas que día con día, los que se creen superiores a los demás, te ponen.

Mi nombre es Camila Cabello y no me da vergüenza decir que soy una nerd. Puede que antes si me diera pena decirlo, pero no me voy a avergonzar de tener esa etiqueta solo por hacer las cosas que en verdad me gustan. La razón por la cual me llaman así es por que pertenezco al Club de Mateatletas y para el resto de las demás chicas (porristas) soy diferente a ellas, razón por la cual soy tratada, digamos, como un insignificante insecto. Pero no me afecta, bueno, no mucho. Creo...

-Fíjate por donde vas, Camello-Y aquí comenzaba mi rutina de día a día.

08:30 AM: Ser insultada por Lauren Jauregui y sus secuaces; de su lado derecho, Vero Iglesias y de su lado izquierdo, Keana Marie. Las tres porristas más lindas, más populares y las tres favoritas porristas de la entrenadora Lopez. En ocasiones solo pretendía no escuchar los insultos de la Capitana de las Porristas, pero en otras, era simplemente imposible.

Yo seguí mi camino y escuche la risa de Verónica. Era un hecho que en verdad no le agradaba. Ella era malvada conmigo, siempre encontraba el más mínimo detalle para hacerme sentir mal. Así era ella, sin embargo, Keana era muy tierna y muy linda, aunque en ocasiones, era muy distraída y se podría decir que un poco tontuela, pero es un amor de niña. Ella es la única de las porristas que me habla dentro y fuera de la escuela. Así era Keana.

Entre a mi clase de Historia, donde Harry ya me había apartado un lugar junto a él. Yo solo sonreí y bese su mejilla en modo de agradecimiento. El profesor entró y yo tomé asiento, segundos después mi celular comenzó a vibrar. Lo saque de mi bolso y vi que era un mensaje.

"Lo siento. ¿Te veo después de clases?-Leí el mensaje y solo suspire.

-"Te veo en el auditorio"-Presione la tecla de enviar y me concentre en la clase.

Después de seis meses era la misma rutina. Pero que podía hacer, a mí me gustaban las rutinas.

La última clase del día había llegado a su fin, cerré mi libro y me disponía a salir del salón, pero la voz de Harey detuvo mi salida.

-¡Hey Mila!-Harry camino hasta mi con una sonrisa en su rostro y con sus libros en mano.

-¿Qué paso, Harry?-Y él seguía con su mirada en mí y con su misma sonrisa. No iba a negarlo, Harry es muy guapo y me encanta su sonrisa, siempre me hace sentir bien, cuando estoy mal. Y en cierto punto, hasta me sentía atraída a él.

-Me preguntaba ¿tienes algo que hacer ahora en la tarde?-Él se notaba nervioso. Tenía muchas ganas de decirle que no, pero...

-Harry, el día de ahora tengo cosas que hacer, pero tal vez otro día-Y él británico me miro

-Camila, si esto es por Lauren... -Yo lo interrumpí

-¿Lauren? ¿Qué tiene que ver ella en esto?-Dije rápidamente

-Pues que terminamos y pues pienses que yo quiero salir contigo para olvidarme de ella. Tu sabes que no es así, en verdad me gustas y quiero intentar algo contigo-El británico se sonrojo al decir esto y yo también. Sentí que mi corazón se iba a salir en cualquier momento. Harry siempre me había gustado, pero en estos momentos, simplemente yo no podía estar con él.

-No, Harry, no es eso. Yo tengo planes con mis padres. Otro día, a lo mejor-No deje que me contestara, solo bese su mejilla y salí del salón. Que ganas de romper la rutina.

Camine hasta el auditorio. Por los pasillos se podían apreciar a las porritas con los jugadores de Futbol. Las malditas etiquetas estaban molestándome. El qué dirán que apoderaba de mi vida poco a poco, el miedo, el ego, las burlas, el rechazo; estaba harta. Yo solo quería ser una adolescente normal, vivir mi vida, sin importar todo eso, sin importar nada, yo solo quería romper la rutina, solo quería vivir mi vida, yo solo quería dejar de experimentar como era amar sufriendo. Romper la rutina, era tan fácil, pero el ego, el miedo, el orgullo, no lo dejaban fluir.

-Hola-Me dijo al momento que entre. Yo solo me senté dos asientos separada del lugar donde se sentaba.

-¿Para qué querías verme?-Fue lo que le dije

-Te extrañaba-Trato de acercarse a mí y besarme, pero no me hice a un lado

-Ya en serio, ¿Qué quieres?-Se podía observar el asombro en sus ojos, puesto que yo nunca le negaba un beso por más enojada que estaba. Pero este día era diferente, no estaba enojada, estaba lastimada.

-Es la verdad, Camila-Me miro directamente a los ojos-Lo siento-Bajo su mirada y yo no pude más.

-Siempre es lo mismo. No creo ser capaz de soportarlo más.

-Camila, ¿De qué hablas?

-¿Qué de que hablo, Lauren? Te diré de lo que hablo. Que ya no puedo pretender que no pasa nada cada vez que me insultas, que me vez en los pasillos y lo que haces es tirarme una bebida en la cara, de hacerme la vida imposible, solo para conservar tu apariencia como la Queen B, en la escuela. Ya no puedo seguir con la rutina-Era el momento de sacar lo que sentía. Era el momento. Lauren no podía seguir tratándome de la misma manera.

-¿Y cuál es esa rutina, según tú, Camila?

-Insulto, disculpa, palabras bonitas, besos y allí va Camila de estúpida, pensando que mañana llegare a la escuela y tú actuaras como lo eres cuando estamos solo tú y yo. Sin la preocupación de quien nos ve, quien hablará de nosotras por estar juntas-La ojiverde me miro a los ojos directamente e intento abrazarme, pero yo no la deje.

-Camila, tu sabes que esto no iba a ser fácil. Tú sabías que yo en la escuela seguiría siendo la misma, yo sé que no está bien, que si en verdad te quiero, tengo que cambiar, pero es que ponte en mi lugar, soy la capitana de porristas, no puedo ponerme en boca de todos. Ya pase por una mala ruptura con Harry y luego las cosas con Luis, pase a ser la comidilla de toda la escuela. El decirle a todo el mundo que tengo una relación contigo, sería el fin de todo lo que yo tengo-Lauren tomo mi mano y la entrelazo con la suya. La sensación de su piel rozando la mía, era una sensación que no podía explicar. Pero no podía caer en eso, a Lauren solo le preocupaba ella.

-¿Y lo que yo siento, Lauren? ¿Tú crees que es fácil para mí? A ti solo te importa lo que tu sientes, lo que tú vas a perder, ¿pero yo? Sé que no soy popular, sé que no soy la chica más hermosa, pero todo eso a lo largo de seis meses lo he soportado por que te quiero, por que en verdad siento cosas que nunca jamás en la vida sentí por nadie, pero no creo que funcione.

-Camila- Lauren intento detenerme, pero yo no quería quedarme allí, con ella. Si lo hacía, todo iba a terminar, y yo me estaba enamorada de ella. Estaba pasando lo que no quería.

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Volví con una adaptación de un fanfic mío Faberry a Camren.

Es un mini fic y espero les gusté.

Pudo Ser Tan Fácil (Camren Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora