Tus Ojos Dorados

CAPÍTULO 1

- Espera, lo siento, no te quería dañar de esa manera.- dice mi impronta.

- Irina, déjame, me voy. Estoy harta de los gritos y de tus mentiras.- digo mientras ponía mi ropa en la mochila.

- No por favor, perdóname. No volverá a pasar.- dice Irina impidiéndome salir de la habitación.

- ¡Irina déjame! - digo cansada de todo.

Al gritarle a Irina, sentí un dolor en el pecho, ese dolor cuando rechazas a tu impronta y se te cambia.

- Mira qué milagro. Ahora déjame, no soy tu compañera.- digo sacando a Irina de delante de la puerta.

Me despedí de la familia Daneli y salí de allí con mi moto.

Llegué al aeropuerto y subí al avión.
Me dormí y cuando me desperté ya estaba en Forks, cuando bajé del avión llamé a mi hermano.

Llamada

- hermano, ¿me puedes venir a buscar al aeropuerto?.

- Si claro, y después me explicas todo.- dice mi hermano preocupado.

- Vale, pero ahora ven a buscarme.- digo colgando la llamada.

Fin de la llamada 

Llegó rápidamente porque vino en su moto.

- Hey, ¿no llevas maleta? - dice mirándome.

- Nada, solo llevo la mochila.- digo señalando hacia mi espalda.

Él me sonríe y nos vamos hacia Forks.
Dejé tranquilamente mis cosas en mi antiguo cuarto y fui a donde estaba mi hermano.

- ¿Esta es tu manada? - pregunté señalando a Sam y a los demás.

- ¿Te unes? - Preguntó Sam.

- Sí claro, pero un dato importante, soy un alfa y tranquilo, no quiero quitarte el puesto.- digo estrechando la mano.

- Claro, buen dato.- dijo estrechando mi mano.

- T/n, ¿vienes al instituto de la reserva? - preguntó mi hermano.

- No, voy con bella.- dije abrazándolo.

- Vale, y ten cuidado. Cuida de bella, es que el novio la acaba de dejar.- dice mi hermano aceptando el abrazo.

- Vale, la cuidaré.- dije gritándole desde lejos.

Cogí mi moto y fui directamente al instituto. Habían pasado tranquilamente las horas, pero al llegar la hora de la cafetería me senté con Bella y sus amigos.

- ¿Eres nueva? - pregunta bella mirándome.

- ¿No me recuerdas? - dije indignada poniendo una de mis manos en mi pecho.

- ¿T/n, eres tú? - pregunta bella sonriendo.

- La misma. - digo levantándome y abrazándola. - bueno preséntame a tus amigos, ¿no? - digo sentándome en mi lugar.

- Yo soy Jessica. - dijo una chica muy bonita. - Ella es Angela. - señaló a una chica con gafas. - él es Mike. - señaló  un rubio que no para de mirar a bella. - y él es Eric. - señaló al último chico, que era asiático.

- Yo soy T/n. - digo presentándome.

- Eres linda. - dice Jessica mirándome fijamente.

- Gracias, tú no estás tan mal. - dije sonriéndole de lado.

Las clases pasaron muy normales y llegó la hora de la salida.

- ¿Te llevo? - me pregunta bella.

- Nada tranqui, tengo mi moto. - dije subiéndome en la moto.

Al llegar a casa estaban todos fuera. Bella también estaba allí.

- Hola, ¿Qué pasa aquí? - les pregunto a todos.

- Hay un vampiro que está por aquí. Creemos que va a por bella.- dice Sam explicándome.

- Y eso significa que tenemos que estar patrullando, ¿verdad? - digo mirando hacia todos.

Sam asiente.

- Oye T/n, no te obligo a que te unas a esto. - dice bella acercándose a mi.

- Si es por ti, lo hago.- dije agarrándola de los hombros.

********

Estos días hemos estado vigilando a bella en todo momento, pero hoy estamos buscándola porque no la encontramos.

Estaba pasando por el acantilado en mi forma de lobo cuando veo a bella saltar por el precipicio.
Sin pensarlo dos veces salté a agarrarla y sacarla de allí.
Aullé para que la manada viniera, pero solo vino Jacob.

- La encontré, se tiró por el acantilado. - dije por la conexión a Jacob.

Jacob y yo la llevamos a su casa y nos sentamos en el sofá.

- ¿Quieres algo caliente, bella? - pregunté mirándola como temblaba.

- Si, por favor. - dice acurrucándose hacia mi hermano para que no tenga frío.

Fui a la cocina y estaba preparando hasta que escucho una puerta cerrarse de golpe.
Salí de la cocina al salón.

- ¿Hola? - digo mirando a bella con una chica.

- Te presento. - dice bella mirándome. - Ella es Alice. - dice mirándola.

- Encantada, soy t/n. - dije estrechando mi mano.

- hueles a perro mojado. - dice arrugando su nariz.

- Tu olor tampoco es muy bueno. - dije sonriendo.

- ¿Eres un cambia formas? - me pregunta la vampira.

- Si, ¿Y tu el vampiro, no? - dije sonriendo.

Ella asintió. Yo le di el té a bella y se lo bebió para después irse al coche de Alice, pero mi hermano se metió en medio.

- Bella no vayas, no puedes ir por solo un vampiro. - dice culpable.

- Jacob, déjala. Si ella está enamorada, tú no puedes impedírselo. - digo poniéndome a su lado.

- Pero… - dice mi hermano.

- Que la dejes. - digo enfadada. - bella, si de verdad estás enamorada de ese vampiro, sálvalo. - digo mirándola.

- Gracias… - me agradeció Bella.

Después se fueron a por el vampiro.

- ¿¡Qué haces?! ¡¡¡Has dejado que se vaya con ese vampiro!!! - dice pegándome.

Lo tiré al suelo para que me deje de pegar y le miro con mis ojos teñidos a aquel color, rojo.

- No puedes hacerle eso a bella, ustedes sois solo amigos, ¡¿entendiste!? ¡Amigos! - dije cansada de sus tonterías.

Salí de allí hacia el bosque para ver si podía despegar mi mente, me senté en un árbol y me quedé dormida.

Por la mañana me levanté y volví a casa de Bella, seguía sin llegar.
Yo sabía la dirección de su novio así que fui a la casa del tal Edward.

Cogí mi moto y fui hacia la casa de los Cullen. Baje de mi moto y toque la puerta, nadie me abría, hasta que vi llegar a la familia, y a Bella, Alice y Edward en otro coche.

- ¿Qué hace un perro asqueroso aquí? - dice una rubia que la había ignorado por su comportamiento.

Me acerqué a Edward y Bella.

- Tu deberías ser el famoso Edward, ¿no? - dije estrechando mi mano hacia él.

- Y tu la famosa T/n, ¿Verdad? - dice aceptando mi mano.

- Perro asqueroso, ¿Qué haces aquí? Y no me ignores esta vez.- dice la rubia otra vez.

Mire hacia ella y no debí hacerlo nunca... encontré mi impronta.
Mire a sus ojos y me perdí en sus ojos preciosos y profundos, dorados...