Deku: One Shots

💌 Cartas 💌

꧁✿🌸╭⊱ cartas ⊱ ╮🌸✿꧂

- cartas. donde puedo expresar lo que siento sin necesidad de estar frente a frente. y lo que he estado utilizando desde hace ya tiempo para acercarme de manera anónima a... a el.

puede que suene muy tonto o cliché, pero es que no puedo evitarlo. sus ojos verdes y brillantes al igual que su visiblemente suave cabello, su gran y tierna sonrisa, o su suave voz calmante.

lo se. probablemente piensas que soy una acosadora, pero... realmente siento algo muy extraño pero a la vez hermoso y todo con solo escucharle.

caminé de espacio sin ser vista para colocar el sobre blanco sobre su pupitre como suelo hacer todos los días. rápidamente me dirigí hacia la puerta antes de darme cuenta de que...

- no, no. creo que esta vez me pasé de cursi, tal vez un día sin carta no esté mal... si si eso - me devolví a por la carta. soy demasiado cursi. que vergüenza!

- ¿___-chan?- se escuchó desde la puerta. giré paulatinamente observando el uniforme flotante que ahí habitaba.

- h...hagakure-san ¿q...que haces aquí tan temprano?

- lo mismo me preguntaba yo- dijo acercándose a mi- que hacías ahí?

- uh? D... donde? - traté de disimularlo pero ella sabía que algo estaba pasando. Al final sí nota todo!

-sabes a que me refiero... -dijo embozandose frente a mi - En el pupitre de midoriya-kun

- n...n...no es nada! Realmente no es nada- dije extendiendo mis manos mientras los agitaba frenéticamente junto con mi cabeza - encerio.

-okay okay! No te creo pero finguire que si. Salgamos un rato!- aquella chica era muy buena amiga y aunque estoy segura de que sabe que estaba haciendo... Confío en que seguirá tal y como antes.

~ 💌 ~

La hora de entrada se acercó rápidamente, los alumnos empezaban a pulular por los pasillos en busca de que hacer hasta que sonara la campana que indicaba el inicio a clases.

- O... Otra vez! - grito el peli-verde al ver el sobre blanco que yacía sobre su pupitre. Cada vez que los veía su corazón latía con mucha rapidez. Tal vez estaba enfermando y no lo notaba, o simplemente estaba teniendo secuelas por excederce en el entrenamiento que le daba all might! ¿Estaba siendo un mal heredero? No lo sabía. Tiritando de los nervios tomó con delicadeza el sobre y lo abrió ansiando las posibles palabras que seguramente estarían dentro de el.

Querido Izuku Midoriya.
Me sorprende excesivamente que aún este enviándote cartas como anónima! No creí llegar tan lejos. Pero realmente lo logré.

He estado intentando no pensarlo mucho pero sigues siendo Como una planta en mí cabeza y corazón... Pasaste de una simple semilla de amistad a ser la bella rosa que infunde belleza en mis días.
Pasaste a ser la primera persona en la que pienso al despertar y la última en la que pienso antes de dormir...

¿Parece que estoy obsesionada?

Ciertamente espero que no creas eso.
Admiro la manera única en la que ayudas a todos, adoro tu gran sonrisa que junto con tus dulces pecas asimiladas a chispitas de chocolate endulzan mis días dándoles un toque de belleza a todo. Pero... Creo que todo eso ya lo sabías.

Espero algún día obtener respuesta o obtener la preciada noticia de que el sentimiento es mutuo.

Siempre tuya...

Y ahí terminó otra vez la carta... Siempre terminando en anonimato.

El pecoso apretó su mano contra su pecho por enésima vez en la semana. Cada que pensaba o releía una de estas cartas su corazón palpitaba alocadamente como un potro salvaje corriendo en busca de libertad.