Parte única.

2.8K 329 165
                                    

1995 - 6 años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

1995 - 6 años.

Un día frío en pleno invierno, su hermano mayor había pescado un resfriado. No era nada grave, mucho menos iba a morir por ello. Pero, Shouya así lo sentía. Nunca había visto a su hermano en tan mal estado por culpa de un "virus malo" como le llamó su madre mientras caminaban de la mano para dejarlo en el jardín de infantes. 

Shouya odiaba ir a ese lugar lleno de niños ruidosos que le quitaban sus juguetes. Y estaba seguro que lo odiaría incluso más desde día porque Nahoya no estaba no él, protegiéndolo de todo lo que no le gustaba. 

— Hijo... prométeme que vas a portarte bien aunque no esté tu hermano... Su mamá se puso de rodillas en el piso para llegar a la altura de su hijo gemelo menor, acariciando sus risos turquesa con mucho amor mientras el pequeño no quería separarse de su mamá. Tenía mucho miedo de quedarse solo. Quería irse a casa con su hermano otra vez.— Cariño... la maestra te está esperando, y yo debo irme a cuidar a tu hermano. 

Ella sentía como su corazón se quebraba cada vez más al ver las mejillas rojas y los ojos vidriosos de su pequeño ángel. Sabiendo que no quería ir, ya sea porque no estaba su gemelo, o porque se iba ella. La maestra esperaba con toda la paciencia a que el niño soltara a su madre. Estaba acostumbrada a ese tipo de reacción, especialmente de los niños. 

— ¡NO QUIERO IR! Rompió a llorar, aferrándose a sus ropas con toda fuerza que poseían sus pequeñas manos, comenzando un berrinche.— ¡QUIERO IR CON NAHOYA! ¡QUIERO IR A MI CASA! 

Su madre no sabía que hacer. Quizás simplemente debía irse con él a casa para que esté tranquilo acompañando a su hermano, pero Nahoya le dejó una misión antes de que se fueran de casa, dejándole muy claro que Shouya sí debía ir al jardín por su propio bien. 

Ella suspiró, cargando a su hijo en sus brazos para tratar de que deje de llorar primero antes de decirle cualquier cosa. Estaba preparada incluso para ocupar el soborno, pero no era la idea. 

Pero, antes de que eso fuera una opción viable, una pequeña mano le jaló la ropa hacia abajo, llamándole la atención de una forma bastante respetuosa. Era una niña muy linda con el cabello corto y lacio, levantando un dulce hacia su dirección. 

— Para él.Sonrió, mostrándole las dos filas de dientes blancos con una sonrisa maravillosa, que dejó encantada a la mamá de los gemelos.— Mi mamá dice que los dulces son el mejor remedio para el dolor. 

Eso llamó la atención de Shouya, quien soltó un poco el agarre de sus ropas para mirar hacia abajo, mirando a una niña que nunca antes había visto, extendiendo un dulce. 

— ¿Escuchaste eso, Shouya?, esta linda niña quiere darte algo.Su madre, aprovechando que había detenido brevemente su lloriqueo y debilitó el agarre en su camisa, lo bajo al piso donde estaba la dulce pequeña con el dulce aun en la mano.— ¿Cómo se dice, hijo? 

🎉 Has terminado de leer 𝐀 𝐥𝐢𝐟𝐞 𝐛𝐲 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐢𝐝𝐞. ||| 𝕆𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥 🎉
𝐀 𝐥𝐢𝐟𝐞 𝐛𝐲 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐢𝐝𝐞. ||| 𝕆𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora