Capitulo 2

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Nick se llevó las manos a los ojos, intentando sentir lo que Ethan veía, pero solo encontró la suavidad de su piel y el calor de su rostro.

— ¿Qué pasa con mis ojos? — Preguntó, su voz temblorosa por la confusión y el miedo.

Ethan se acercó más, su expresión mezcla de asombro y preocupación.

— Brillan, como... como si tuvieran luz propia. Nunca había visto algo así. — Explicó, sin apartar la mirada de los ojos de Nick.

Nick sintió un escalofrío recorrer su espalda. No entendía lo que estaba sucediendo, pero sabía que no era normal. La noche, que antes parecía tranquila, ahora se cernía sobre ellos con un peso abrumador.

— Necesito verme en un espejo. — Dijo Nick, empezando a caminar hacia su casa con pasos apresurados.

Ethan lo siguió, manteniendo una distancia prudente, como si temiera lo que su amigo pudiera convertirse.

Al llegar a casa, Nick corrió directamente al baño y encendió la luz. Lo que vio en el espejo lo dejó sin aliento. Sus ojos no eran los mismos; ahora tenían un brillo dorado que parecía emanar desde dentro, iluminando la habitación con una luz tenue pero firme.

— Esto no puede ser real. — Murmuró, pasando sus manos por su rostro una y otra vez.

Ethan, parado en la puerta, no sabía cómo ayudar. Todo lo que podía hacer era ofrecer su presencia, un silencioso apoyo en el momento más extraño y aterrador de la vida de su amigo.

— Vamos a averiguar qué te pasa, Nick. — Dijo Ethan, su voz llena de una determinación que esperaba contagiar a Nick.

Nick asintió, agradecido por la lealtad de Ethan. Juntos, decidieron buscar respuestas, sin saber que estaban a punto de adentrarse en un misterio que iba más allá de todo lo que conocían.

Ethan estaba exactamente emocionado por ver que su amigo tiene poderes.

— Parece que tienes poderes como Superman o Spiderman.
— Comentó Ethan para no estar allí parados todo el tiempo sin decir nada. Mientras que Nick seguía algo confuso y seguía sin entender de lo que está pasando. Pero de pronto, oye unos ruidos y logra escuchar algo y se va corriendo, lo cual dejó atrás a Ethan que trató de seguirlo con dificultad, ya que algo ha cambiado en Nick y en cuanto a Ethan, era muy lento corriendo.

Al día siguiente, Ethan vino temprano para ir al instituto con Nick. Justo ve un perro en peligro cuando un coche iba a toda velocidad. Nick no dudó en ir a rescatar al animalito.

Nick corrió rápidamente y logró salvar a tiempo al perro, pero se demoró en salir del punto del peligro cuando el coche le golpeó.

Llega poco después Ethan y ve a Nick que seguía bien y acaba de salvar al perro, pero el conductor del coche salió para pedir disculpas y después se fué.

Con una velocidad que sorprendió incluso a Ethan, Nick alcanzó al perro y lo apartó del peligro. Sin embargo, no pudo evitar el impacto del coche, que lo golpeó con fuerza. Ethan corrió hacia él, temiendo lo peor.

— ¡Nick! ¿Estás bien? — Gritó Ethan, su voz cargada de pánico.

Para su asombro, Nick se levantó como si nada hubiera pasado, sacudiéndose el polvo de la ropa. El conductor del coche se acercó, pidiendo disculpas frenéticamente, pero Nick solo asintió con la cabeza, más preocupado por el bienestar del perro que por el golpe que acababa de recibir.

— No te preocupes, estoy bien. Al parecer, no me ha pasado nada. — Dijo Nick con una calma que no se sentía propia.

— Nick, eso fue... increíble. No sé qué está pasando, pero tienes que admitir que esto no es normal.  — Dijo Ethan, su voz mezcla de admiración y preocupación.

Hijo del Diablo Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora