She

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Disclaimer

Au: Mikey Fem!

-No sigue en su totalidad los eventos del manga por obvias razones. Puede contener spoilers.

-Angst ligero

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Si pudiera describir lo más difícil de ser una chica como lo era ella no podría siquiera ubicar un inició exacto. Quizá la primer incongruencia fue iniciar su crianza rodeada de varones que no parecían siquiera recordar que claramente lo que tenía entre las piernas era algo totalmente distinto a lo de ellos.

A su abuelo no pareció importarle que su nieta saliera del los estándares japoneses para hacía las niñas, desde el primer instante en el que noto que aquella pequeña tenía genialidad para las artes marciales, no dudo ni un segundo en incluirla entre las filas de sus estudiantes. Shinishiro tampoco fue de mucha ayuda, frecuentemente le regalaba conjuntos deportivos junto con playeras que portaban estampados ridículamente extravagantes que se apartaban de sus gustos, aún así no se quejaba, eran cómodas de llevar.

Su hermano había resultado su mayor influencia, digno de su admiración. Un joven sin mucha gracia, pésimo con las mujeres, malo para la peleas, era el mismo que había logrado estar a la cabeza de una reconocida pandilla de la zona. Podría tener notables defectos, sin embargo fue su determinación y la confianza que brindaba lo que llevo a qué cientos estuvieran a su favor.

Un líder confiable

Era una de las tantas cosas que escuchaba de entre las personas que rodeaban a su mayor. Sobre todo porque más allá de aquel papel, también resultaba un gran hermano, casi una figura paterna. Si tuvo algún fallo con ella, no lo recuerda, en su mente sólo habitaba esa persona que le impulsaba a pelear, a mantener he ignorar los malos comentarios de aquellos que veían incorrecto que una niña tuviera tal preparación.

Se fuerte como lo puede ser una chica y verás que superarás a cada hombre existente.

Fueron las palabras exactas que le regaló su fraterno, al mismo tiempo que le daba una enorme sonrisa. Tan significativas que sentía habían quedado tatuadas en lo más profundo de su corazón.

A raíz de todas sus vivencias fue que siguió en su rutina diaria en dónde se alejaba de cualquier estándar, al punto en el que sus primero años, la mayoría de quienes la rodeaban pensaban se trataba de un "niño bonito", su corte de cabello parecía aportar ante tal desacierto, tampoco hacía nada para desmentirlo, sabía usarlo a su favor.

Incluso si no lo comprendía, no tenía que ser demasiado inteligente para notar la diferencia de tratos entre géneros, si llamarle como si de un varón se tratase hacía que fueran igualitarios con ella, no importaba. Se sentía bien consigo misma aunque no lo dijese en voz alta y mientras ella lo supiera era más que suficiente.

La utopía que había creado su familia no podía dudar para siempre. El suceso que desencadenó el inicio de su cuestionamiento fue la llegada Emma. Notó por primera vez la discrepancia que tenía con el resto de féminas que le igualaban en edad. No sé trató de que su hermanita pareciera sacada de un comercial extranjero, aquello era lo de menos, lo que despertó su curiosidad fue el como la niña siendo menor pedía elegir su ropa basándose en la moda del momento, y lo que le terminó de generar intriga fue ver el como el resto de niñas de su vecindario invitaban a la nueva integrante de su familia a jugar.

She [Mikey FemAU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora