Hijo del Diablo

Capitulo 6

La visita inesperada de Amanda dejaba a Nick con una mezcla de sorpresa y confusión. Mientras se dirigía a la nevera para buscar el agua, no podía evitar sentir que algo no estaba bien. La transformación de los ojos de Amanda, aunque inadvertida por él, presagiaba algo más oscuro y misterioso en juego.

— Aquí tienes el agua, Amanda.  — Decía Nick, extendiéndole el vaso con una sonrisa forzada. — Espero que te sientas mejor.

Amanda tomaba el vaso, sus ojos volviendo a la normalidad justo antes de que Nick pudiera verlos. Ella bebía lentamente, observando a Nick con una intensidad que él no podía descifrar.

— Gracias, Nick. Siempre has sido tan amable.  — Decía ella, su voz suave pero con un matiz que Nick no podía identificar.

Nick asentía, aún desconcertado por la situación. La presencia de Amanda en su casa, su ruptura con Brett, y ahora su extraño comportamiento; todo parecía estar conectado de alguna manera que él no podía entender.

— ¿Qué haces aquí, Amanda? — Preguntaba Nick, buscando respuestas.

— Necesitaba hablar contigo. Sobre nosotros... y sobre lo que pasó en la escuela hoy.  — Respondía Amanda, evitando su mirada.

Nick se tensaba, recordando el incidente con Brett y la reunión con el director. Había algo más en las palabras de Amanda, algo que iba más allá de una simple conversación entre exnovios.

— No hay un 'nosotros', Amanda. Y lo que pasó en la escuela... es algo que tengo que resolver por mi cuenta.  — Decía Nick, su tono más firme de lo que esperaba.

Amanda lo miraba, una expresión indescifrable cruzando su rostro. Por un momento, Nick pensaba que podía ver una sombra cruzar sus ojos, pero luego desaparecía tan rápido como había aparecido.

— Entiendo. Solo quería asegurarme de que estás bien. — Decía Amanda, poniéndose de pie. — Me iré ahora. Cuídate, Nick.

Con esas palabras, Amanda se marchaba, dejando a Nick solo en la cocina con sus pensamientos y preguntas sin respuesta. Algo le decía que esta no sería la última vez que vería a Amanda, y que los secretos que ella escondía eran solo la punta del iceberg de una verdad mucho más grande.

En el día siguiente, el tiempo sigue corriendo a su manera.

El agua salió corriendo del grifo, seguida del chirrido de la tubería. Ignoró el sonido, ahuecando sus manos en la boca del grifo.

— Brett, eres un inútil.  —Murmuró, llevando la barbilla hacia el cuenco.
Se bañó la cara y se obligó a relajarse.

Con los ojos de vuelta en su reflejo, suspiró.
Mejillas enrojecidas, arrugas oscurecidas debajo de los ojos, esa mirada muerta. Estaba mirando un caparazón de sí mismo por lo que se sintió como la quinta vez esta semana. El sueño tenía un alto costo estas noches. Un pago de cordura, dado todo en su totalidad, cada vez que ponía la cabeza en reposo.

Brett se encuentra cara a cara en su baño con la cara roja por el bofetón de su padre y su movil roto que se encuentra encima de la cama, en su móvil contenía fotos, fotos con Timotee y Amanda, pero habían más fotos de él con Brett y parecían más cercanos.

Brett pensó en recuperar las fotos, pero no podría ser. Timotee siempre ha estado últimamente con Maddie y casi nunca está para él y tampoco él podía demostrar algo que tiene.

Mientras trata de revisar su móvil roto, encuentra algo raro en la habitación de Timotee, unos símbolos que no dudó en ir a la casa de Timotee.

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Suena el móvil de Nick, su madre le había devuelto solo para emergencia. El castaño se encontraba durmiendo. El móvil no paraba de soñar y el chico no se quería despertar. El día anterior se acostó tarde al pasar tiempo hablando con Amanda.