Un felino ya anciano, meditando en su experiencia a lo largo de los años, decidió acomodar sus pensamientos por escrito. Pretendía dejarle a la siguiente generación las lecciones de lo que había vivido. Ya era de tarde, aquel invierno, cuando subido a su asiento favorito, y asomado a la mesa, tomó papel y pluma para anotar:
• Aunque estés ocupado siempre detente a observar la belleza unos instantes: que el apuro no te robe la vida.
• Descansa lo suficiente: mejor quedarse dormido que andar mal dormido.
• Se feliz con poco: una buena comida, las caricias de quién te quiere, su atención, tu lugar preferido, tu actividad favorita... O una caja.
• Da amor: Aunque no seas cariñoso todo el tiempo, demuéstrale a los demás qué los quieres. De la nada y porque sí; es una grata sorpresa.
• Acompaña a tus amigos: aunque no puedas hacer mucho siempre puedes estar a su lado.
• La tecnología en el hogar nos aparta: no uses tanto el celular o la computadora, vive más con quienes te rodean.
• Sé limpio: pero no te prives de salir y ensuciarte haciendo algo divertido.
• Dedica tiempo a jugar: Mejor si es con alguien, pero si no, invéntate algo y juega solo.
• Si le temes al cambio, cambia de a poco. Pero cambia.
• Lucha por superar tus traumas.
• Sé curioso, pero no tonto. Mas no temas, que de los errores se aprende y mucho.
• No destruyas propiedad ajena.
• Supera retos, aprende de los demás y enseña lo que sabes.
• Escucha opiniones distintas.
• No insistas con hacer las cosas a siempre a tu modo.
• Qué tu capricho no sea más importante que el sueño del otro.
• No entres solo para poder salir.
• Da las gracias a los demás, por lo que hacen por ti, o lo que callan.
• Se leal a los que te quieren. Pero no te enojes con lo que no.
• No provoques a otros, un día te van a morder.
• Muestra afecto sin ser pesado.
• Quiérete, pero no seas el más importante en tu vida.
• Pide ayuda, si no puedes con algo no temas en decirlo.
• A veces debes subir aunque no sepas bajar; ya aprenderás. Otras veces es mejor que no subas si no sabes bajar; es peligroso. Sea lo que sea, aprende.
• No te detengas en el umbral, sé claro con lo que quieres.
• Llora, si tienes que llorar. Pero no seas un llorón.
• No guardes rencor.
• La independencia es una ilusión, todo logro es colectivo.
• Enójate menos. Ronronea más, nunca es demasiado.
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Máximas de un gato viejo
Short StoryUn gato veterano reflexiona sobre su vida y da una serie de consejos orientados a felinos inexpertos.