Hijo del Diablo

Capitulo 7

La comisaría del pueblo, no es precisamente muy famosa y lo mejor que digamos. Casi nunca hay delincuentes, ya que era un pueblo algo tranquilo y amistoso hasta que encontraron el cuerpo sin vida de Timotee.

Uno de los agentes entran en la sala de interrogatorio con unos archivos mientras tanto, Nick se encuentra observando todo.

— Señor Powell... — Iba a hablar hasta que Nick interrumpió.

— No diré nada, no hice nada y mi madre es abogada. — Interrumpe el castaño al agente que aún no ha terminado de hablar.

– Señor Powell, no iba a acusarte, solo a hacer preguntas. — Aclara el inspector, lo cual dejó en vergüenza al castaño, pero no parece estar centrado en el allanamiento que hicieron cuando Ethan quisó entrar por curioso.

Nick trata de explicar mientras tanto, Maddie, Lara y Ethan se encuentran esperando a una agente de fbi o eso pensaban y que aún no ha llegado.

Algunas personas dicen que el destino es una fuerza incontrolable que dicta el camino que tomará la vida. Otros creen que puedes tomar tu destino y hacerlo tuyo. Eres el dueño de tu destino y tus elecciones determinan el resultado. Ambas teorías son ciertas. La vida te da situaciones que están fuera de tu control, pero puedes elegir lo que puedes hacer después de ese evento en particular. Sin embargo, el destino tiene la capacidad de hacer de la vida un completo infierno, pero una vez más, esto es solo si lo dejas. A veces, nuestras elecciones nos llevan por un camino de destrucción que no podemos haber previsto ni determinado. Otras veces nos lleva a través del timbre y nos da un resultado que hace las cosas bien y, a veces, mejor que la vida antes del problema.

Y ese destino empieza ahora, justo cuando una mujer de unos cuarenta años o menos y de cabello rojizo entra de la nada en la sala donde se encuentran los tres chicos.

— ¿Son estos los chicos que irrumpieron la casa de la víctima y que le conocen? — Pregunta la mujer que acaba de llegar.

— Inspectora Lambert, creía que ibas a llegar en una hora. — Comenta el agente Sousa muy confundido y la inspectora le da una sonrisa mientras se dirige hacia los chicos.

— Pensé que llegar temprano me vendría bien. Hola, chicos, soy la inspectora Lambert, pero pueden llamarme Melody si les apetecen. — Saluda a la mujer, cuando llega para interrogar a los chicos.

Los chicos se veían algo confundidos mientras veía a aquella mujer que se encontraba frente a ellos.
La llegada anticipada de la inspectora Lambert, o Melody como se ofreció a ser llamada, añadía un nuevo giro a la ya tensa situación en la comisaría. Los chicos, confundidos y cautelosos, intercambiaban miradas inciertas, preguntándose qué significaría este cambio de planes para ellos.

— Es un placer conocerla, inspectora Lambert. — Decía Maddie, intentando mantener la compostura. — Estamos dispuestos a colaborar en lo que sea necesario.

Ethan y Lara asentían, aunque la presencia de la inspectora les hacía preguntarse si sabría más de lo que aparentaba. Nick, aún recuperándose de su pequeño altercado con el agente Sousa, se mantenía en silencio, evaluando a la inspectora con una mirada pensativa.

— Entendemos la gravedad de la situación y queremos ayudar a esclarecer lo sucedido con Timotee. — Añadía Ethan, mostrando su disposición a cooperar.

La inspectora Lambert les observaba con atención, como si tratara de leer más allá de sus palabras.

— Gracias, chicos. Sé que esto debe ser difícil para ustedes, pero cualquier información que puedan proporcionar será de gran ayuda.  — Respondía Melody, su tono era profesional pero había un matiz de comprensión en su voz.