Hefesto

3.9K 198 9
                                    

Narra Hefesto: .....Cansado..... eso es lo que siento desde hace 5 milenios, cuando nací y abrí mis ojos para solo ver en los ojos de mi madre el horror y el desprecio para que segundos después ser arrojado del olimpo por nueve días, cansado de tener que soportar a mi esposa de que me engañe continuamente con el estúpido de mi hermano Ares pero sobre todo cansado de que todos me vean como el simple herrero del olimpo y no por mi, un dios que quiere ser amado y comprendido pero solo recibo desprecio, olvido, engaños pero ¿Qué pasaría si yo simplemente me voy? ¿me buscaran? o simplemente seguirán así, olvidándome y solo buscarme cuando quieren que repare o mejore alguna arma 
End Narra Hefesto

Narrador: Hefesto estaba forjando nuevas armas como siempre pero un ataque de tos le vino haciendo que se cubra la boca con su mano para que al terminar de toser ver como en su mano había una sustancia dorada, una sustancia conocida como icor, la sangre de los dioses pero Hefesto estaba sorprendido, el estaba sangrando 

Hefesto: ¿Qué? ¿Qué esta pasan-

No termino su frase por que vomito mucha mas sangre, su respiración se volvió muy agitada a la vez que se agarraba su pecho con mucho fuerza, sudaba como loco y una de esas gotas empezó a caer al suelo pero todo a su alrededor se ralentizo y en la gota de sudor que caía se vio una imagen borrosa para que el tiempo siga su curso 

Hefesto: *¡¿Qué esta pasándome?!*  -grito en su mente-

Su sufrimiento seguía y cada vez era mas dolorosa hasta que simplemente cayo al suelo y lo único que escuchaba era el lento latir de su corazón que con cada latido era mas lento hasta que dejo de latir y lo ultimo que vio fue el fuego de su forja arden con mucha intensidad como si el fuego mismo supiera que él esta muriendo 

Hefesto: *¿Voy a morir...? bueno... hace mucho que desee morir y supongo que se cumplió mi deseo, espero.... tener... algo bueno.... en la otra vida*  -con eso cerro sus ojos para siempre-

El cuerpo de Hefesto empezó a consumirse en fuego que poco a poco empezó a juntarse para que fuera expulsado de golpe hacia el techo provocando un agujero en este pero el fuego al salir siguió subiendo y subiendo hasta que se perdió en los confines del cielo, eso claro que fue visto por todos los dioses pero los doce ahora once al ver eso fueron a ver que pasaba y ver que era en la forja de Hefesto pensaron que algún invento de este pero Hades que al ver eso puso una cara de horror ya que dejo de sentir la vida de su sobrino así que rápido fue a la puerta de la forja y la abrió de golpe rebelando como todo estaba siendo consumido por el fuego y lava del lugar pero sin rastro de Hefesto solo ese pilar de fuego que cada segundo se hacia mas y mas brillante hasta que exploto haciendo que los dioses se cubran pero ni con eso pudieron evitar salir dañados ya que ese fuego es tan caliente que empezó a sacarles quemaduras hasta que termino y los once pudieron ver toda la forja como una cueva, todo fue consumido por el fuego y la lava se encargo de quemar hasta las cenizas pero lo único que no se quemo era el yunque y martillo del mismo Hefesto que dichos objetos fueron alumbrados por la luz del sol 

Zeus: ¡¿Qué paso aquí?!   -pregunto a quien esa por ver como estaba la fragua de su hijo-

Hades: -bajando la cabeza- se fue, Hefesto ya no se encuentra con nosotros  -dijo sorprendiendo a todos los dioses pero mas a Hera y afrodita-

Hera: ¿Q-Qué has dicho?  -pregunto no creyendo lo que escucho-  

Hades: es la verdad, ya no siento la vida de Hefesto ni en el inframundo 

Ares: tks y a quien le importa ese cojo de mierda  -eso molesto a Hades y Hera que ella no dudo ni un segundo en darle un golpe que lo saco volando fuera del olimpo-

Eso sorprendió a todos pero Hera seguía encorvada pero si se fijaban mejor se notaban lagrimas de dolor salir de sus ojos pero ella rápido se transporto a su palacio dejando a unos dioses consternados pero cada uno empezó a irse del lugar dejando a la diosa del amor que en todo el tiempo se quedo callada viendo fijamente ese yunque, lagrimas empezaron a caer de ella que poco a poco se acercaba al yunque para tocarlo sintiendo aun el metal caliente pero no le importo, su corazón sentía que se rompía, hasta que vio como del yunque salía un diario y viendo que dentro del yunque había un pequeño hueco para este así que lo agarro y al abrirlo vio que en la primera hoja decía "Hefesto" 

Afrodita: s-su diario

Poniéndolo en su pecho lo abrazo con todas sus fuerzas pero el diario poco a poco empezó a convertirse en cenizas que el mismo viento se estaba llevando para desconcierto de la diosa que intentaba agarrar las cenizas pero nada solo vio como el diario de su esposo era llevado por el viento pero rápido fue al yunque donde empezó a buscar cualquier cosa en este hasta que sintió algo y al sacarlo vio que era un corazón de oro puro y dentro de este había una foto que mostraba a esta con su esposo, ese era el único recuerdo que habían compartido juntos 

Afrodita: ¿p-por que t-te fuiste?

Las lagrimas no tardaron en salir junto a un llanto de dolor que todo el olimpo escucho 






























Hefesto: *¿Qué paso?*  -empezó a abrir sus ojos para ver que estaba en un cuarto que no era su forja-  *¿Dónde estoy?*  -buscando con su mirada se dio cuenta de una mujer peliverde que lo miraba-  *¿Quién es esta mujer? ¿Cómo puede cargarme?*

La mujer era de piel blanca con ojos y cabellos verdes oscuros además de que se la notaba cansada pero con una linda sonrisa de felicidad pero Hefesto solo la miraba con asombro ya que notaba en su mirada amor, amor de una madre que él nunca recibió que provoco que algo dentro suyo se rompa, todos esos años de dolor y sufrimiento se rompieron haciendo al dios llorar pero ese llanto fue calmado por la mujer peliverde que solo lo abrazo con mucho amor y ternura haciendo que se tranquilizara para luego empezar a cerrar sus ojos 

1 año después
Narra Hefesto: Ha pasado un año desde que nací en este nuevo mundo donde muchos humanos tienen poderes pero otros siguen igual pero han sabido como convivir pero en cuanto a mi pues nací en Japón y mi madre es una mujer llamada Inko Midoriya, una gran madre que me ama y me cuida, es mucho mejor que Hera pero bueno en este mundo se me puso el nombre de Izuku Midoriya y a simple vista soy como una copia de mi madre solo que versión hombre pero además de eso soy como todo niño humano normal o eso quisiera por que estoy adquiriendo de nuevo mi fuerza de Dios pero de apoco ya que hasta ahora he podido caminar cuando tenia seis meses y ya casi tengo todos mis dientes, ser humano si que es agotador pero es gratificante cuando tienes a alguien que te aliente pero bueno esta es ahora mi vida, un nuevo comienzo para mi 
End Narra Hefesto

Narrador: Así pasaron tres años mas en los cuales la fuerza de izuku (Hefesto) fue desarrollándose de apoco siendo mas fuerte que los demás pero también fue adquiriendo su piel indestructible siendo que nada pueda cortarlo, su madre pensando que era su quirk se alegro mucho pero algo que si noto era que a su pequeño no le interesan los héroes si no a construir muchas cosas ya que cuando algún juguete suyo se arruinaba lo arreglaba aunque muchas veces ella intervino por miedo a que se haga algo pero ver como su piel no se dañaba su miedo disminuía un poco pero aun seguía

Inko: izuku  -llamo a su hijo que estaba al lado suyo viendo tele-  ¿Qué quieres ser de grande?

Izuku: mmm no lo se

Inko: ¿Qué tal ser héroe?  -propuso-

Izuku: no me llama mucho la atención  -dijo aburrido- 

Inko: bueno tienes mucho tiempo para pensarlo así que tranquilo y no importa lo que escojas yo siempre te aceptare  -dijo abrazándolo para sorpresa de izuku que sonrió y la abrazo-

Izuku: gracias mamá  

Sin mas fue a su cuarto a jugar con sus juguetes pero lo que no se esperaba nuestro peliverde es que grandes aventuras como problemas vendrán a futuro pero hasta que esos problemas lleguen él ya estará listo para combatir esas adversidades 




CONTINUARÁ

Izuku dios herreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora