parte única ♡

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Bakugo aún recuerda la vez en la que había sido rescatado, los villanos lo capturaron y llevaron a esa guarida oscura y oculta de los héroes.

Aquella vez cuando compañeros de su clase se aventuraron a ayudarlo por su cuenta y lograron salvarle para dejarle la pelea libre a All Migth contra All For One.

En su cabeza aún divaga de vez en cuando tales recuerdos.

Se hubiera esperado ese comportamiento de deku y kirishima, estos chicos siempre le siguieron y apoyaron en todo incluso cuando el rubio quería alejarse de todo, sería incluso obvio que estos organizaran un plan para sacarlo de esa complicada situación.

Se sorprendió un poco al saber que el presidente y la vicepresidenta de la clase también habían asistido pero cuando supo la razón entendió más la situación, Yaoyorozu asistió ya que gracias a su quirk e ingenio, al poner el rastreador, fue posible llegar con la ubicación de la liga de villanos. En un caso distinto, Iida quería supervisar a sus alocados e imprudentes compañeros, como encargado fue con la única misión de confirmar que no hicieran nada distinto al plan o tan solo pelearan, ya que aún no tenían sus licencias provisionales y no tenían permitido enfrentarse con nadie.

El único caso inconcluso fue el del Todoroki menor, ¿Porqué había decidido acompañar y ayudar a los otros si tenía una fuerte rivalidad con Bakugo? Tal vez solo quería que estuviera bien viéndose desde una perspectiva de conocidos, pero ¿Porqué rompería reglas y se expondría al peligro de los villanos, que anteriormente habían probado su fortaleza, sólo para salvar a alguien que en realidad no le caía bien?.

El chico siempre le causaba interés e incógnitas, siempre lograba que sus ojos se posaran sobre él varias veces al día, cada día.

No sabía si serían sus dos quirks, su cicatriz en la zona izquierda de su rostro o su singular y desinteresada personalidad que le llamaban la atención, solo sabía que era alguien que quería observar durante clases o entrenamientos.

Fuera lo que fuera el pasado, ahora estaban en la etapa de los entrenamientos para obtener las codiciadas licencias profesionales que anteriormente, con su clase, no habían logrado conseguir.

Estaban pasando mucho tiempo juntos, salían en el mismo autobús a los entrenamientos extras, tenían los mismos descansos, volvían en ese mismo vehículo y organizaban sesiones de estudio privadas para ambos ponerse al día sin molestar a sus otros compañeros.

Era un hecho, parte de su rutina diaria, algo que al principio molestó mucho al rubio pero poco a poco empezó a saber como tratar con él y descubrió la mejor manera para entrenar juntos y sacar lo mejor del otro.

No era realmente propio de Katsuki poder integrar a alguien a su vida sin querer matarle a cada segundo pero al menos el bicolor era alguien tranquilo, callado y serio, además de que era un buen contrincante. Nada muy difícil de abordar.

Justo en este momento, ambos chicos habían preparado otra de aquellas recurrentes sesiones para historia, una asignatura básicamente sencilla pero con la característica de necesitar memorizar varias cosas.

Los únicos que podían entrar a la habitación de Bakugo eran Kirishima y Todoroki, ni siquiera el mismísimo Deku podía pasar más allá de su puerta sin salir de ahí a base de gritos y una buena explosión.

Nada de eso detuvo a Shoto la primera vez que se lo pidió, estudiar en su ordenado y simple cuarto, cosa que sorprendentemente el otro no negó y actualmente es el lugar más frecuentado por ambos para estudiar o en fines de semana sin planes. Era muy tranquilo, con una habitación desocupada a su lado y tenía una buena vista del campus de la U.A.

- Bakugo, estoy cansado, ¿y si lo dejamos hasta acá? -

- Como sea, también quiero dormir -

Eran aproximadamente las nueve de la noche, pasada una hora completa del momento para dormir del rubio y este apenas mantenía su concentración en la hoja frente a él, con todos esos temas de guerras y el transcurso de esos años históricos para el mundo.

Nuestra primera cita / One shot TodoBakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora