La ciudad de Buenos Aires estaba tan hermosa como siempre, la luz del atardecer acariciaba suavemente la piel de Mario a la vez que entraba al hotel. Se encontró con un par de amigas las cuales le empezaron a hablar entusiasmadas pero realmente fue una mujer de pelo negro la que llamó la atención de Calderón.
- Discúlpeme, perdón. - Dijo el castaño chocando a propósito con ella pero la respuesta no fue la que esperaba.
- ¡No me toque! - La mujer de cabello negro comenzó a recoger sus cosas.
- Mire no se rompió - le dijo el colombiano tomando la copa del piso - ¿Usted no es argentina cierto?
- ¿Y a usted qué le importa? -
- No, bueno, realmente no me importa. Pero tampoco es venezolana. - Dijo parándose a la misma vez que ella lo hacía.
- Pues no - dijo fastidiada.
- Ah, ya sé. Usted es mexicana. - Mario le sonrió.
- ¿Y usted qué, adivino? Imbécil. - se marchó enojada.
Calderón suspiró y se fue atrás de ella.
- Bueno, que le parece si con una cena y un buen vino argentino podría enterarme de su nombre. -
La mujer se cruzó de brazos y luego lo miró de pies a cabeza, cosa que hizo que Calderón la mirara un poco avergonzado.
- Creo que hay una forma de perdonarlo. -
- ¿Ah, sí? Espero que no sea la silla eléctrica, soy un poco alérgico al alto voltaje. - bromeó.
- Sería mucho menos doloroso... -
- ¿Y qué habría que hacer? -
- Ven a mi habitación, no nos vamos a demorar mucho. - Mario la comenzó a seguir por el hotel hasta entrar a la habitación.
- Sáquese la ropa. - Dijo ella escueta.
- ¿Cómo? - Mario quedó perplejo.
- Que se desvista. -
- ¿Le hago un striptease? - comenzó a bailar divertido.
- Ay, venga le ayudo. - la mujer lo acercó a ella y comenzó a sacarle el saco, la corbata y la camisa. - Los pantalones.
Mario se sentó en la cama y obedeció, pero la mujer parecía completamente desinteresada en él, solamente se fijaba en la ropa.
- Sí, sí... Los bolsillos son geniales. Son de ecomoda. -
- Espere, quédese aquí, ya vuelvo. - comenzó a salir.
- No, pero espere ¿Donde va? - Mario intento seguirla pero recordó que estaba sólo con ropa interior así que volvió a la habitación pensando en que lío se había metido.
Calderón divisó el balcón y pensó en bajar por ahí, pero era imposible. Luego de un par de minutos alguien golpeó la puerta y el castaño abrió mientras caminaba rápidamente al balcón.
- Mire, este es Kenneth. - La mujer le habló sosteniendo su ropa.
- Kenneth Johnson, fashion group. - El norteamericano le saludó.
- Nosotros no podemos creer que una ropa de tan buena calidad esté a tan buen precio, realmente nos interesa bastante ecomoda. - La mujer de cabello negro habló.
- ¿Y usted es...? -
- Discúlpeme, Gabriela Garza. - Le devolvió la ropa y le habló a medida que Mario comenzaba a vestirse. - Nos interesaría bastante hacer un negocio con ecomoda ¿Será que puede hablar con sus socios?
Nosotros nos vamos a Bogotá mañana pero sólo por dos días.- Sí, sí. No hay problema, yo les consigo la cita allá en ecomoda. -
Arreglaron unos últimos detalles del negocio y Calderón salió del hotel para llamar a la empresa, Sandra le contestó sorprendida.
- Hola, Sandrita ¿Cómo le va? - Ambos se saludaron contando un poco de que habían hecho todos estos años. - Mire, necesito que le comunique a Armando que tengo un súper negocio, no, mejor deme el número de su celular y yo le llamo.
- Ay, doctor... Don Armando se fue hace dos años de ecomoda, un poco después que usted lo hiciera. No sabemos nada de él desde ese entonces. -
Mario quedó angustiado ante la noticia.
- ¿En serio, nada? Bueno, entonces le podría comunicar a Betty. Aunque dudo que quiera hablar conmigo pero dígale que es urgente. -
- Sí, de inmediato le comunico. - Sandra transfirió la llamada.
- ¿Aló? - la voz de la presidente se escuchó.
- Aló, Betty. Mire sé que probablemente no quiera hablar conmigo, pero es estrictamente de negocios. El fashion group está interesado en ecomoda. - Mario intentó hablar lo más rápido posible ya que hablar con ella no era de sus actividades favoritas.
- ¿El fashion group de Nueva York? -
- El mismo, sólo estarán en Bogotá por dos días y quieren tener una respuesta ahora ¿Hay interés por parte de ustedes? -
- Por supuesto que sí. - declaró Betty. - Dígales que mañana mismo a las 10 de la mañana estamos dispuestos a recibirlo, y aunque no quiera a usted también lo recibiremos.
- Ah, bueno. No tiene para que decírmelo con tanto cariño. - Mario rió sarcástico. - Bueno, entonces les doy la respuesta. Buenas noches, estimada presidente.
- Buenas noches, señor. -
Bueno, debía prepararse para volver a Bogotá a una vida que había dejado atrás. No iba a ser lo mismo sin Armando ¿Dónde se habrá metido?
[...]
OOH PRIMER CAPÍTULO, es básicamente un resumen algo alterado de el primer capítulo de Ecomoda. Pero prometo que a partir de él segundo capítulo la historia comienza a cambiar bastante.
Espero que les agrade.
Se despide, el escritor. 🐯
BINABASA MO ANG
Viaje de muerte || ArMario
FanfictionArmando Mendoza se fue a suiza hace dos años, Mario Calderón llega a ecomoda dispuesto a buscarlo pero todo es más difícil de lo que cree. Realiza un viaje con tal de encontrarlo, viaje en el cual reflexiona sobre sus sentimientos y se da cuenta que...