Capítulo 21

10.4K 1.2K 195
                                    

Hoy hay doble actualización❤ Capítulo 1/2 del día.

Jesse

Se vio tentado a pedirle a Arizona que lo pellizcara, porque aquello tenía que ser un sueño. Hacía tanto tiempo que no se sentía tan sereno en compañía de otra persona; específicamente, en compañía de una pareja, incluso si lo que tenían él y Arizona no era nada formal.

En los últimos meses de su relación con Holly dejó de sentirse acompañado o feliz, a pesar de que creía que seguía enamorado. Tal vez lo que no quería en aquel entonces era darse cuenta de que estaba solo. Sufrió la muerte de aquella relación aun estando con ella, y quizás esa es la peor sensación que se puede tener cuando se está con una persona.

Ahora bien, con Arizona todo era tan diferente. Lo supo desde la primera vez que hablaron por teléfono y cada conversación se lo ratificaba. Lo sintió cuando la vio en persona, cuando la tocó, la olió. Y ahora que había probado sus besos, su sabor, que se habían fundido en placer... Supo que había encontrado aquello que había estado buscando durante mucho tiempo. Incluso mientras estaba con Holly.

Se sentía pleno, tranquilo, y libre.

—No puedo creer que nuestros mejores amigos sean almas gemelas —se rio ella.

—Jamás digas «alma gemela» frente a él o vomitará. Así de antiromántico es.

—Deberíamos organizar una cita a ciegas para Eric y Mandy, quién sabe, puede que terminen enamorándose. —Hizo una pausa y se llevó el índice al mentón—. O mejor no. Creo que Mandy está saliendo con alguien y, aunque ella dice que no es nada formal, presiento que este es el indicado.

—Ojalá pudiera conseguirle alguien así a Eric.

Después de terminar la cena, se sentaron en el sofá, cada uno con una copa de vino para continuar la conversación. No hablaban de algo en particular, simplemente iban pasando de tema en tema, solo por el placer de hablar con el otro.

—Jesse... —Apretó la copa en sus manos y entornó un poco los ojos, demostrando ligera inseguridad o tal vez timidez sobre lo que estaba a punto de decir—, ¿por qué no seguiste los consejos de Eric? ¿Por qué quisiste encontrarme a mí, a pesar de todas las dificultades, cuando podías buscarte otras chicas con quienes solo pasar la noche?

Sus mejillas se sonrojaron y añadió:

—Mejor no contestes. Estoy asumiendo que quieres algo más que pasar la noche conmigo, cuando no hemos hablado de eso. Tampoco deberíamos, eh. De hecho, mejor cambiamos de tema, ni siquiera sé por qué b...

—Arizona, por supuesto que quiero algo más que pasar la noche contigo —contestó—. Y sí, pude haber «aprovechado mi soltería» pasando todas las noches con mujeres distintas, pero no me interesa. No solo por ti, sino porque no me gusta ese tipo de vida. Respeto mucho a las personas como Eric que van de flor en flor, o como Mandy, que no quieren compromisos. Y tal vez fue muy pronto para pensar en ti y solo en ti, pero así soy. Me gusta salir con quien tengo química, con quien la paso bien, con quien puedo hablar y sentir que el rato ha valido la pena. El sexo, para mí, es lo de menos.

«Aunque vaya que contigo es divino», quiso añadir.

Las mejillas de Arizona empezaron a cobrar un tono cereza, un rubor del que podía hacerse adicto con facilidad. Sus ojos marrones recorrieron su rostro entre la incertidumbre y el placer que le produjeron sus palabras hasta que, de forma lenta, esbozó una sonrisa llena de conformidad.

—De todas maneras —continuó Jesse—, he estado pensando en cómo te sientes tú y no sé si sea buena idea apresurarnos con esto. Hace una semana que terminaste con ese tal Adam.

Al otro lado de la línea [EN PAPEL] [+18] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora