Sentado en el sillón, mientras me observaba con su profunda mirada, podía notas un poco de amor en ella, sentía que quería decirme algo, algo más de lo que sus palabras podían expresar.
- ¿Hay algo que quieras decirme? - pregunté serenamente, a pesar de que los nervios me comían por dentro.
- No nada - dijo despreocupado y algo curioso - ¿Tú quieres decirme algo?
- No nada, es que creí que ... - me interrumpió.
- ¿Creíste que estaba enamorado de ti? - volví a bajar la cabeza, mientras contenía las lágrimas para no mostrar que me importaba tanto. - Creí que me tratabas así, porqué te gustaba.
- Hey - se acercó a mí y me abrazó fuertemente. - Te trato así, porque me caes muy bien, y si no soy yo quien te ame de esa forma, sé que allá afuera existe esa media naranja que te completará toda la vida.
Mientras sentía su calor y apoyaba mi cabeza contra su hombro, susurré - Tú eres esa media naranja. - mis lágrimas cayeron sobre su camisa, al sentirlas, y al sentir el dolor de un corazón roto y desilusionado, me abrazó con más fuerza y exclamó - Lo siento mucho.
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Un corazón ilusionado
RomanceUna situación que muchos chicos gay han pasado, al enamorarse de tu mejor amigo.