back 2 you | bajifuyu

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Chifuyu tenia un mal presentimiento.

Baji hace unas horas le había llamado por teléfono diciendo esa frase conocido por muchos: "Tenemos que hablar". Y ahí estaban, llevaban varios minutos sentados alejados frente a frente sin soltar todavía una palabra, el ambiente en la pequeña sala estaba tenso, y hasta cierto punto; incómodo. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Chifuyu.

— Meooow — Un gatito negro con una cicatriz en la frente apareció cortando el abrumador silencio que tenía la pareja, dando un saltito con sus patas traseras subió en las piernas de Chifuyu en busca de mimos.

— ¡Peke J! ¿Donde estabas? — Chifuyu empezó a sobar suavemente el lomo del minino, mientras este se recargaba en sus manos. — Te estuve buscando toda la tarde.

— Chifuyu... — habló finalmente el pelinegro.

— ¿Si?

— Esto no va bien.

Chifuyu lo sabía, no era tonto. Sabía que no estaban en un buen momento, sabía que ya no eran los mismos de antes, que las muestras de afecto y las palabras de amor poco a poco se habían extinguido en su relación amorosa, claro que lo sabía, pero no estaba preparado para aceptarlo.

¿Cómo fue que llegaron a eso?

— Estaba pensando de que lo mejor es... que nos demos un tiempo. 

Su corazón empezó a latir fuertemente, haciendo que su pecho doliera por los bruscos latidos. Las ganas de llorar estaban pidiendo a gritos salir en ese momento, pero Chifuyu no lo permitió, no lloraría en frente de Baji, era consciente que su relación estaba quebrándose poco a poco, así que quiso saber el por qué de su propuesta.

— ¿Te gusta alguien? — preguntó Chifuyu en un hilo de voz.

No obtuvo respuesta.

Oh...

— Así que es eso. — No iba a negar que le dolía su silencio, pero Chifuyu veía venir algo así. Días atrás estaba empezando a tener la sospecha de que a Baji probablemente le estaba interesando otra persona, y no lo culpaba. Son cosas que pasa en las relaciones.

— No dije eso Fuyu... — "Fuyu" podía acordarse perfectamente del día en que conoció al azabache y este lo apodó así porque sonaba más lindo. — No voy a mentir que hay otra persona que me llama la atención, pero eso no quiere decir que me gusta, sabes como soy...

Chifuyu lo escuchaba atentamente, mientras miraba el suelo como punto fijo. Sintió como Baji se levantaba del sofá donde se encontraba, para acercarse a él y poder sentarse a su lado.

— Chifuyu, mírame. — Baji cogió el mentón del rubio para que lo mirase. — Por favor.

— Baji, ¿Por qué? — Lagrimas saladas empezaron a salir de sus orbes esmeraldas, no podía aguantar más reprimiendo sus emociones.

— No llores... — Una de las cosas que más odiaba Baji en la vida, era ver a Chifuyu llorar, y más aún, si era por su culpa. — Aún te quiero ¿Sabes?

— ¿Lo haces?

— Claro que si — Dijo Baji indignado por la respuesta del rubio — ¿Acaso piensas que es fácil olvidar a alguien de la noche a la mañana? — Con su pulgar, comenzó a limpiar las lágrimas que se deslizaban por aquellas mejillas rosadas.

— Yo también...

— Lo sé, pero tanto tú como yo, sabemos que lo nuestro no va bien, ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes, las cosas han cambiado mucho... — Soltó un suspiro pesado — Así que te pido por favor, que nos demos un tiempo para aclarar bien nuestros sentimientos, y decidir bien, si queremos seguir con esto.