Era un día 5 de diciembre mi persona favorita y mejor amigo había fallecido por una sobredosis, solo me la pasaba encerrada en mi cuarto llorando y llorando por no haber podido hacer algo para haber impedido su muerte, dure aproximadamente 3 meses encerrada en mi cuarto sin hacer mas que llorar, si no hubieran avisado que entraría a clases presenciales le seguiría llorando en mi recamara.
Valla que la preparatoria cambio demasiado, hay estoy yo parada ante las grandes puertas del instituto, lo primero que veo es aun chico con tez muy blanca, pelo color rojo y se veía que era de nacimiento, valla que era muy alto se veía que media aproximadamente de 1.86 cm, lo que abarcaría que le podía rezar y no incada, pero no me llamo la atención se veía muy presumido y valla que lo era, era el capitán del equipo de Futbool , el chico que era amigo de todos y el hijo del director.
Entre a mi salón de clases y lo primero que vi fue su tonta cara regalándome una sonrisa que yo con mucha facilidad lo ignore, el muy propio se sentó en mi mesa y me dijo hola compañera me alegro de que nos volvamos a ver, si claro volver a ver al niño que llenaba mis vestidos de moco y mis coletitas de plastilina púdrete y me respondió oh lo siento no eres mi compañera, eres mi alumna por favor llámame cariño.
Alessandro:
Valla era un día muy soleado pero muy lindo porque entraría a la escuela de nuevo enserio odiaba las clases virtuales, pero lo que mas amaba era verla a ella, Alessandra una chica de 17 años, se que muchos dirán que un chico de 19 años podría enamorarla y otros dirían en que te fijarías de ella, es que ella es mi amor de Kinder, recuerdo llenar sus coletitas de plastilina y sus vestidos de mocos, pero sobre todo sus sonrisas, lo que mas me dolía es verla sufrir por la muerte de mi primo ellos eran mejor amigos, pero el falleció por una sobredosis o eso decían las autopsias pero algo no me cuadraba en todo esto, porque mi primo nunca se despegaba de mi, mas que para ir al baño, así que decidí yo mismo descubrir la verdad.
hay estaba ella parada enfrente del instituto con una coleta alta y un buzo de mi primo, valla que sentía muchos celos, pero lo veía normal porque los dos eran como hermanos, solo veía que había perdido su vista en mi, como si me inspeccionara de pie a cabeza y luego dirigió la vista a mi hermana que la buscaba y le decía algo. por suerte ser el hijo del director tiene muchas ventajas y le pedí que si podía ser el tutor de una materia de ella, el dudoso acepto y yo feliz me fui al aula de ella y le di una sonrisa de ojo a ojo ella con mucha facilidad y me senté en su pupitre diciéndole hola compañera me alegro que nos volvamos a ver a lo que ella me respondió si claro volver a ver al niño que llenaba mis vestidos de moco y mis coletitas de plastilina púdrete y le dije oh lo siento no eres mi compañera, eres mi alumna pero por favor llámame cariño.
