Atardecer juntos - KamiJiro

Capítulo único

Dedicado a Ali_Anxnima mi comentarista favorita 💖💖 Espero que cuando vuelvas a Wattpad encuentres esto entre las 500 notificaciones que debés tener jajaja 💖Gracias por el apoyo linda 😘

Puse una frase de una canción para adornar un poco, pero no tiene relación con la historia.

I like shiny things,
but I'd marry you with paper rings.
Uh huh, that's right.
Darling, you're the one I want, and
I hate accidents except
when we went from friends to this.
Uh huh, that's right.
Darling, you're the one I want

Me gustan las cosas brillantes,
pero me casaría contigo con anillos de papel.
Ajá, eso es correcto
Cariño, eres a quien quiero. Y
odio los accidentes excepto
cuando pasamos de amigos a esto.
Ajá, así es.
Cariño, eres a quien quiero.

TaylorSwift – Paper rings

Kyoka y Denki viajaban en auto rumbo a un lugar desconocido. No era un día especial en su historia juntos. No era su aniversario, ni alguno de sus cumpleaños. Tampoco tenían pensado hacer una propuesta especial. Simplemente era un día más, donde decidieron tener una cita fuera de lo común.

Kyoka era del tipo de persona que prefería quedarse en casa mirando una película. En cambio, a Denki le gustaba tanto salir como quedarse a mirar la televisión junto a su novia. Cuando eso pasaba, sus piernas se entrelazaban y ella, entre risas, le llenaba la boca de pochoclo cada vez que él hacía un comentario sobre lo guapos que eran los protagonistas. Kyoka era un poco celosa y a Denki le encantaba provocarla.

Sin embargo, también estaban los días en que los dos tenían ganas de salir. Cuando pasaba eso, subían al auto y manejaban hasta algún pueblo cercano. Más de una vez se habían perdido por culpa del GPS que los hacía ingresar por rutas que estaban cortadas por obras. De todos modos, ellos también disfrutaban eso, era parte de la aventura.

Ese día, habían cargado algunos sándwiches y varias botellas de agua en una pequeña hielera. Luego Kyoka manejó un par de horas hasta un sitio al que nunca habían ido, porque al ser tan chiquito, no tenía mucho para hacer. Sin embargo, las vistas eran muy bonitas.

Era un pueblo donde ya casi no vivía nadie. Hacía muchos años había sido un lugar de parada para los camioneros, pero las rutas ya no pasaban por ahí. Por ende, las personas que vivían ahí se habían mudado a otros sitios y al parecer a nadie le pareció un buen lugar para vivir, a pesar de que no quedaba muy lejos de la ciudad donde vivían Denki y Kyoka.

Habían encontrado un espacio bastante amplio como para extender una manta para hacer un picnic. Luego del almuerzo rápido, decidieron hacer una caminata por el lugar para conocer la zona y tomar muchas fotos. Denki tenía alma de influencer, sacaba fotos con su celular y las subía a sus redes casi al instante. Kyoka prefería usar una cámara mirrorless, algunas fotos de sus pequeñas expediciones terminaban adornando su hogar. Denki siempre la elogiaba diciéndole que era la mejor fotógrafa del Universo. Ella siempre le respondía que era un exagerado, pero la verdad es que amaba esos elogios, no importaba cuántas veces los escuchara. Siempre se sentía como si fuera la primera vez.

Un par de horas después, cuando ya habían sacado fotos a todo lo que les pareció interesante (incluidos ellos mismos), volvieron a extender la manta en el pasto. Se sentaron uno al lado del otro para ver las fotos. Denki prefería verlas en la computadora, pero la ansiedad le ganaba y siempre terminaba viéndolas junto a su novia, que no quería esperar a llegar a su casa.

Un rato después, Denki se recostó en las piernas de ella para dormir un rato. Kyoka se limitó a acariciar sus cabellos para que pueda relajarse del todo. Se sentía en paz estando así. Pasar un día lejos del tráfico de la ciudad era sanador para ella. Solo se escuchaba el ruido del viento al pasar entre los árboles y el canto variado de los pájaros.

—Denki, amor. Despertate. —Kyoka sacudió despacio el hombro de Denki.

—¿Qué hora es? —preguntó adormilado mientras se frotaba los ojos.

—No sé, pero ya se está ocultando el sol. —Denki se incorporó y vio como el cielo estaba naranja.

—Wow, se ve muy lindo. Quedémonos un rato más.

—Está bien —respondió Kyoka con una sonrisa.

Sentados uno al lado del otro, miraban el cielo admirando todos los colores que se veían. Alrededor del sol se veía naranja, pero las nubes que estaban más lejos se veían rosadas y más lejos aún, el cielo se veía blanco. Como si la tierra girara más rápido en ese momento, el sol se ocultó y en el horizonte solo se veía una raya naranja, muy brillante.

Fue un momento muy corto, pero que se sintió mágico y aunque haya pasado rápido ambos lo disfrutaron como si hubiese sido eterno.

Cuando volvían, fue el turno de Denki de manejar. Kyoka aprovechó para dormir un rato. Cuando llegaron a su casa, Denki la abrazó y le dio muchos besos cortos.

—¿Por qué tantos besos de repente? —preguntó ella, divertida.

—Porque te amo y quiero estar siempre con vos. —Los ojos de Kyoka brillaron con emoción y sus mejillas se pusieron coloradas. No importara las veces que escuchara esas cosas, siempre se sentía como la primera vez.

—Yo también te amo y quiero estar con vos para siempre. —Le dio un beso rápido—. Ahora soltame que tengo hambre y quiero comer algo. Denki la tomó por la cintura y la cargó sobre su hombro.

—¡Ah! ¿Denki Kaminari qué estás haciendo? —Le dio una nalgada— ¿Y la cena?

—Pidamos pizza —dijo con desinterés al tiempo que la acomodaba en la cama y se acostaba al lado de ella.

—Napolitana.

—Sí.

—Y la pagás vos.

Kyoka rio con ganas ante el ceño fruncido de Denki y él en venganza le hizo cosquillas. Estuvieron un rato haciéndose mimos y cosquillas hasta que el hambre fue más fuerte y decidieron que era momento de pedir la bendita pizza napolitana.

Fin 🎶⚡