Sin palabras

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Perseguí a mi profesor de óptica en tantos stands de la feria como pude, en un inicio se aseguraba de que pudiera seguirle el ritmo para registrar adecuadamente todas sus actividades, sin embargo esta situación no duro demasiado. Ahora tan solo unos minutos después de haber llegado me encontraba sola, rodeada de un montón de desconocidos, mi profesor se había esfumado tan pronto como encontró un par de stands con participaciones interesantes.  Decidí dar una vuelta por aquella feria, tal vez me encontraría con algún conocido o al menos para tener la excusa de que en realidad trate de encontrar a mi profesor. 

No era muy tarde, las 6:00 pm a lo más, el cielo se veía rojo y toda la gente estaba en verdad animada. Pase por algunos puestos de comida, juegos de azar, experimentos y talleres científicos entre otras cosas. Por algún motivo que ignoro los clubes deportivos no habían tenido oportunidad de participar con un stand propio, ni uno dedicado a su deporte en especifico, ni uno dedicado a cualquier otra actividad pero atendido por los integrantes del equipo en conjunto. De tal modo que los titulares del equipo de tenis se vieron obligados a colaborar por separado en distintos stands y actividades. 

Pude reconocer a Inui ayudando en el taller de sudoku y a Kaidoh atendiendo un juego para niños que consistía en pescar patitos de hule amarillos de una tina pequeña (so cute). Seguí caminando hasta llegar a un pequeño local, ubicado en un desnivel, en el que que ensayaba el club de teatro, donde sabia que estaba Tezuka. Conocía a la perfección la seriedad con la que se toma los entrenamientos del club de tenis y era obvio que esa peculiaridad suya era extensiva a cualquier actividad en la que se viera involucrado. Como coordinador y coprotagonista de la obra que iban a montar en conjunto los miembros del club de teatro, danza y música, no se podía permitir menos que ser el ejemplo de la seriedad y dedicación con la que se esperaba que todos los participantes se tomaran los ensayos. Sabía porque lo hacia, procuraba siempre apoyarlo. Pero ante todo, y con con muy poco excito he de decir, lo reprendía cuando sobrepasaba los límites. 

Por todo lo anterior no pensaba acercarme, aunado a ello no me sentía particularmente  presentable con la ropa que traía puesta (es decir ni siquiera planeaba asistir a la feria hoy, hasta que, tras seleccionarme de manera arbitraria, mi profesor apareció en mi puerta y me arrastro hasta aquí). Con ello decidí pasar de largo y seguir con mi recorrido.

- ¡_____! - Me gire al escuchar la voz de una chica llamándome. 

- Ally, hola. ¿Qué ocurre? - Ally había sido mi amiga cuando estábamos en sexto grado, sin embargo por cosas de la vida ahora no era alguien que exactamente me agradase, sin embargo eso no implicaba que no pudiéramos intercambiar unas palabras. 

- Nada, iba saliendo del ensayo y pensé en saludarte cuando te vi pasar por aquí. - Ally llevaba puesto un abrigo morado oscuro sobre un tutu y medias rosa de ballet a juego, en efecto era obvio que había estado en el ensayo de la obra. 

- Ya veo, que lindo de tu parte.  Hola- le dedique una sonrisa - ¿Entonces todos los del club han terminado el ensayo ya? - no pude evitar preguntar pues en este estado en realidad no me sentía con seguridad como para toparme con Tezuka.

- Algo así, ahora solo queda el coordinador, junto con algunos estudiantes que aún necesitan repasar sus partes para la obra de mañana, es más, sígueme. - No tuve oportunidad de reaccionar cuando Ally sujeto mi brazo y me guío hasta la entrada del local. - ¡Mira! - dijo mientras señalaba al interior.

Escaleras abajo, vestido con un traje de príncipe estilo militar color lavanda oscuro con hombreras doradas, guantes blancos y una capa violeta a juego, estaba él, Tezuka Kunimitsu. 

-Tezuka...- no pude evitar soltar un suspiro al verlo, tan increíble y apuesto como siempre. Guiando y apoyando a cada uno de los estudiantes con los que trabajaba, asegurándose de que este proyecto, como muchos otros, a su cargo saliera excelente. A veces, por no decir todo el tiempo, me preguntaba como alguien como yo podría ser merecedora del afecto de alguien tan increíble.

Sin palabras (Tezuka Kunimitsu y tu)Where stories live. Discover now