"Oh mi amor,
Hoy te tengo aquí a mi lado, si
Y mi corazón no para de latir
El efecto de tus ojos dorados
Y todo lo que hagamos com el alma
Será para ti y para mi
Será para nuestra calma, oh"
– ¿Joaquín cuándo fue que creaste toda esa intimidad con Luuz? - Lucía miró al
hombre que estaba sentado en el sofá con el teléfono.
– Sólo soy gentil Lucía. - Joaquín dijo sin apartar los ojos del celular.
– ¿Gentil? ¿Crees que soy idiota Joaquín Galán? - La rubia lo mira furiosa.
– Dime por qué cuestionas eso Lucía. - Joaquín pidió dejando el celular en el sofá.
– Pienso demasiado en la forma en que te haces el sonso. - Lucía sopló. – Vi segundas intenciones en ella, lo vi. - La mujer le hizo señas con los dedos en los ojos.
– ¿Va a crear paranoia de nuevo? ¿Qué va a decir ahora? ¿Que le devolví sus segundas intenciones? ¿Que te traicioné? - Joaquín miró a la rubia y podía jurar que en pocos segundos ella soltaría una bofetada en la cara.
– Joaquín me estás quitando el poco resto de paciencia que existe en mí en ese
momento. - Lucía lo miró. – Ni siquiera mencioné la traición, tú por tu cuenta lo pusiste ¿Tienes algo que decirme, Joaquín Galán? - Ella se acercó a él.
– Joaquín y Lúcia Galán, volvemos a las grabaciones, salen al escenario. - Una voz masculina sonó desde el exterior de la puerta.
– Lucía, lo estábamos haciendo muy bien sin las discusiones sin fundamento, estás destruyendo nuestra calma y la tranquilidad de nuestra relación. Te espero en el escenario. - Joaquín salió dando un portazo.
Lucía resopló y salió de la habitación, no negaba que le encantaba fastidiar a Joaquín hasta hacerlo quedar estresado y
y tener sexo hasta que sus cuerpos no pudieran soportarlo más, la mayoría de las veces que iniciaba una discusión tenía la intención de terminarla en la cama. Pero a veces le molestaba mucho las actitudes de Joaquín, como fue el caso de este día. Le pareció que Joaquín se sentía muy cómodo con el participante Luz de América y no le gustó nada esa situación.
Subió los escalones para sentarse en la silla junto a él, que se limitó a mirarla y luego apartó la mirada.
Sabía que se había enfadado y no era poco. El ambiente era tenso entre ellos, sabía que las otras tres personas alrededor estaban sintiendo la tensión en el aire y no le gustaba.
Hice todo lo posible por mantener la normalidad, pero sentí que no sería capaz de llevarla muy lejos adelante si la grabación no terminará pronto. Habían intercambiado púas a la hora de decidir
quién se quedaría en la batalla, odiaba cuando Joaquín hacía eso, la irritaba en niveles alarmantes.
Agradece en silencio cuando le informan de que las grabaciones de ese día han finalizado, baja las escaleras sin esperar la ayuda de Joaquín, algo que hacía todos los días al principio y al final de la
de las grabaciones.
Camina en silencio hacia el camerino que compartían, podía escuchar sus pasos detrás de ella. Entró cerrando la puerta para que él chocara con ella.
– Lucía, deja de comportarte como una niña de cinco años. - Joaquín abrió la puerta y luego la cerró.
Mira a la mujer rubia que le había dado la espalda y va a organizar su bolso, murmura una palabrota caminando hacia ella.
