Noche 1

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Sutileza. 

A Erwin le encantaba la sutileza. Era aquello que mas valoraba y necesitaba a la hora de descansar, pues era una de sus principales cualidades y gracias a la cual podia ver a Levi todas las noches. 

A diferencia suya, Levi tenia un sueño ligero, y pese a que no podía decírselo a nadie mas, sin duda alguna y en otras circunstancias terminaría presumiendo el que el no lo despertaba jamas, nunca de los nunca lo hacia. 

Pensar sobre lo afortunado que se sentía de ser la única persona en ver a Levi dormir le llenaba el corazón de un sentimiento puro y cálido que se expandía por cada una de sus extremidades provocándole felicidad, el pelinegro era su pequeño haz de luz en medio de la oscuridad y la única persona que podía sacarlo del horrible lugar en el que se encontraba, con el olvidaba todos sus problemas, los muros, los titanes, la legión, todo se esfumaba de su mente y solamente eran dos personas viviendo sus vidas como cualquier otra pareja. 

Ese era uno de sus secretos mejor guardados y tal vez el único que juraba llevarse a la tumba. 

No era la primera noche en la que Levi se veía espectacular, Erwin llamaba especiales a cada una de sus noches juntos pero esta vez era un tanto distinto, la luna nueva enviaba sus rayos luminosos por la pequeña ventana en el cuarto y chocaba directamente con su rostro. 

Sus pestañas se movían ligeramente y sorprendentemente su ceño continuaba fruncido levantando un par de arrugas en distintos lugares, sus labios tan delgados y rosados descansaban en una fina línea recta posando con un brillo ligero debido a su humectación. Era hermoso. 

Su pecho subía y bajaba siendo cubierto solamente por la camisa blanca, pulcra y que pese a ser de noche estaba acomodada perfectamente a su silueta, la respiración era lo único que resonaba en la estancia siendo considerado por el rubio la mejor compañía musical que jamás tuvo. 

A veces, cuando se quedaba sobre pensando por demasiado tiempo cerca de Levi, tenia ese pequeño sentimiento, muy pequeño, pero no tanto, de acostarse junto a el, empujarlo tan solo un poco a un extremo de la cama y destapar las sabanas delgadas y blancas para sentirse mas cerca suyo. 

Pero, repetía una y otra vez, era un impulso diminuto. 

La ventana no era muy grande, pero el rubio tiene la afortunada oportunidad de presenciar su ángulo exacto, algo que no suele suceder muy a menudo pero que Erwin imagino mas de una vez en sus momentos de recreamiento, momentos en los que podía jugar libremente con su imaginación. 

El ocaso no estaba muy lejos de presentarse, por lo que siguiendo su rutina, tan perfectamente trazada y memorizada, Erwin se puso de pie lanzándole una última y larga mirada al pelinegro solamente por si acaso, por si en sueños llegara a olvidarse de como luce o tal vez por cautela, esperando a que no este despierto antes de abrir la puerta y salir casi de puntillas a su oficina. 

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Capítulos de corta duración, es un intento de fluff así que no esperen otra cosa, espero que les guste mucho <33.



Eira 


Insomnio || EruriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora