Vinculo Inquebrantable

Recuerdo Amargo

- Es cierto – Mi voz salió quebrada, aunque lo intentara. Esto me dolia demasiado... Me lastimaba mas de lo que había imaginado. Me hacía sentir en una profunda oscuridad.

- Necesito que te calmes – Su voz sonó igual de desesperada que la mía – Necesito que me escuches ...

- ¡Solo dime si es verdad! – Grite con odio puro. Había pedido por completo el control ,ya no podía más. Me quemaba por dentro – ¿Estabas con ella?

- Si – Dijo y cerró los ojos desviando la mirada

- Con eso me basta – Me levante de la cama y me encamine a la puerta. A cada paso que daba podía sentir como me derrumbaba por dentro. Sentía como mi corazón se rompía poco a poco.

- Ziena espera, solo déjame explicarte – Me rogo, siguiéndome hasta la puerta. - Solo necesito explicarte , por favor déjame ...

- ¡No me toques! – Lo mire con todo el odio que no sabía que podía albergar dentro mío. Sentía que su tacto me quemaba – Solo déjame un momento sola – Le dije tomando una pesada respiración.

- No, no pienso dejarte así, sé que es imprudente exigirte que me escuches ahora, pero.... –

- No - fue lo único que logre decir antes de dirigirme a la habitación de Sean y encerrarme ahí. Solo al cerrar la puerta y poner el seguro deje caer todas las lágrimas. Dolía... dolía en sobremanera y aun peor él podía sentirlo también, a esta altura de mi vida es este lugar ya comprendía mejor lo que significaba el vínculo y todo lo que conllevaba. Oí sus pasos alejarse de la puerta y pude respirar un poco más calmada. Debía ser fuerte, siempre lo había sido y ahora no sería la excepción.

Sean puso sentirme, y empezó a despertarse, con todo el alboroto es claro que se irrumpimos su sueño .Acercándome a la cuna lo tome en brazos y lo arrullé, aguantándome más el llanto, mas no las lágrimas que salían .Esto es el final de todo, no volveré a ser la incauta de nadie. Mi hijo no merecía crecer así y mucho menos sufrir por nada. Ahora entiendo lo que sintió mi madre cuando mi padre la engañó de forma tan vil, como era el hecho de engañarla con su propia hermana, la cual siempre sintió envidia de mi madre al ser considerada la hija más hermosa del matrimonio de una de las familias mas poderosas del país. El hecho era el mismo, mujeres que habían sido engañadas y burladas por hombres, que alguna vez les juraron amor y devoción, creyéndoles ciegamente. El triste desenlace de mi madre no sería el mío, no dejaría a Sean solo, nunca lo haría. Algo tenia claro en mi mente. No volveré a ser la incauta de nadie. Y no permitiría que mi hijo pase por lo que yo pasé.