Hijo del Diablo

Capitulo 15

Hace más de 5000 años

Era una noche fría, algo desde el cielo se cayó de golpe provocando un terremoto. Era una mujer de vestido blanco y cabello rojizo, desde ese entonces era un poco más joven.

Poco después, cayó otra vez, pero esa vez, era un hombre.

La mujer se acercó al hombre y desaparecieron entre los bosques más profundos.

Hace veinte años

Lilith despertó de golpe con un grito atorado en la garganta. Gotas de sudor se deslizaban por su cuello. Apartó de golpe las sábanas, sintiendo que la sofocaban. La pesadilla seguía con ella, aferrándose a los rincones de su mente como tentáculos venenosos y arrugados que no estaban dispuestos a dejarla ir.

La madre de todos los demonios rara vez dormía, pero cuando lo hacía sus sueños estaban plagados de amargas memorias y malas decisiones. Esta vez no era la excepción.

Solo cuando había sido reina del infierno, su pequeño interludio de la tortura eterna que era su existencia, había podido descansar. La cabeza le empezó a doler, recordando el poder sentarse en el trono, usar la corona, dormir en su cama sin temor a que Lucifer apareciera en mitad de la noche. A que nadie, apareciera en mitad de la noche.

Lilith pensaba en todo, pero nadie pensaba en ella.

Lucifer había salido del infierno por tantos años y aún no regresa.

Pensó que el trono, ella lo tomó en su ausencia. Pero esa vez cambió, Lucifer había vuelto y no quisó hablar sobre eso

Desde entonces, Lilith intentó investigar sobre el tiempo que Lucifer estuvo en el mundo de los mortales hasta que descubrió que tiene un hijo con una humana.

Algo que no se le permitía y Lucifer volvió a romper las reglas.

Actualidad

El chico habia escuchado de golpe la presentación de la mujer y se quedaron muy confusos. Pensaron que estaba bromeando, pero parecía que no lo es.

—  ¿Que hace la detective Lambert aquí? - Pregunta Nick muy confuso.

– ¿Quieres respuestas? Estas aquí por muchas razones y una de ellas es que eres hijo de Lucifer. Y soy Lilith. — Explica Lilith al castaño.

— ¿Perdona? ¿Esto es una broma?
¿Que clase de broma es esta? — Pregunta Nick como si no se lo cree.

— Creas o no, eres hijo de Lucifer y Lucifer es el diablo que todos conocemos y, a veces, amamos. Pero en realidad era un ángel caído..Pensé que necesitaba a alguien que realmente lo amara por lo que es. Alguien que alguna vez fue, nunca pensé que saliera con una simple mortal.

Nick pensó que era gracioso, de verdad, lo que contaba aquella inspectora era como si le estuviera contando un cuento. No cree en lo que dice.

La revelación de Lilith dejó a Nick en un estado de incredulidad. La idea de que él podría ser el hijo de una figura tan infame y poderosa como Lucifer era algo sacado de las páginas de un libro de fantasía, no de la realidad que él conocía.

— ¿Hijo de Lucifer? Eso es... es imposible. — Nick luchaba por procesar la información. — Tienes que estar equivocada.

Lilith lo miró con una paciencia que parecía eterna, como si hubiera tenido esta conversación muchas veces antes.

— No estoy equivocada, Nick. Hay cosas en este mundo que van más allá de la comprensión humana normal, y tú eres parte de eso.— Su voz era firme, convencida.

Nick se pasó una mano por el cabello, sintiendo cómo su mundo se tambaleaba bajo sus pies.

— Pero, ¿por qué ahora? ¿Por qué venir a mí con esto? — Preguntó, buscando lógica en una situación que carecía de ella.