Para Adell 💗

| Llegada a Potorroso|

ㅡ Mhhn! Ese viaje si que fue largo ¿No, Vic? ㅡ Decía mientras salía del agua transformándose en humano, estirándose por el largo trayecto recorrido. Un sujeto de 30 años perteneciente a la especie "Monstruo marino" cómo solían llamarlos.

ㅡ Eh... Si, supongo. No tenía idea de que Potorroso es una ciudad colindante con Génova ㅡ Salía del agua también tomando su forma humana. Delgado, de rasgos delicados y estatura media. Él era Vic, un muchacho que vivía al sur de Europa, siendo más exactos perteneciente a Francia.

ㅡ Bien, son 400 por traerte hasta acá ㅡ Sonrió su "guia" pues este sujeto cobraba por trasladar maritimamente evitando corrientes y zonas de riesgo para la gente del mar. 

ㅡ Eso es más de lo que acordamos ¡No puedo darte eso! Me quedaría con 100 ... ㅡ Reclamó, pues habían cerrado trato en 100 ya que de Potorroso el tomaría un tren para trasladarse a la Toscana donde vería a su tía.

ㅡ Escucha niño, ya te traje hasta acá y conozco gente que pagaría bien por tu piel así dame el dinero, si sabes lo que te conviene ㅡ Tomó un semblante más agresivo, pues ese era su negocio, trasladar gente del mar por precios baratos que al final resultan ser extremadamente caros.

La amenaza le había calado un poco, pues el era de evitarse problemas... además de que estaba en una ciudad desconocida, solo.
No tuvo más remedio que ceder ante la presión del bravucón.
Y al final se quedó sin plata, sin el dinero suficiente para llegar con su tía ¿Qué podía hacer?

Se quedo en la orilla de la playa, sentado en una roca y mirando como el sol caía dentro del profundo mar... Envuelto en un atardecer anaranjado.

Abrazo sus piernas y escondió su rostro en sus rodillas. Mientras pensaba en que hacer pues nunca lo habían robado así.

Suspiró y se quedo quieto, con solo el ruido del vaivén del mar.

. . .

ㅡ Enrolla las redes y alcanzame en el taller, iré a ver si puedo reparar este arpón ㅡ Dijo una voz grave y madura.

Y luego una voz más joven y varonil.
ㅡ Claro que si padre, no tardaré ㅡ

Victor alzó la cabeza y miró hacia su derecha donde provenía el sonido, ya no había sol y solo había luz de luna.  ¿Se había quedado dormido? 

Se puso de pie y se estiro un poco. A unos 10 metros de donde estaba había un muchacho arrastrando un bote a la orilla para atarlo al pequeño muelle de Potorroso.

Tenía los pies mojados y no llevaba calzado así que Vic notó que eran iguales, de la misma especie.
Pero no se atrevió a acercarse así que se subió los lentes y se quedó observando detrás de una roca oculto en la oscuridad.

El otro muchacho de cabellos rizados y castaños recogía las redes y las enrollaba en sus brazos, eran pesadas porque estaban hechas de cuerda y además estaban mojadas así que tenía notable fuerza en los brazos.

Tarareaba una canción desconocida para Vic pero agradable a la vez, se notaba que le gustaba ser un pescador.

Hasta que sin querer Vic suspiró, no se dio cuenta pero un leve sonido salió de sus labios, tal vez por la añoranza de la melodía que tarareaba el castaño.

ㅡ Ya se que estas ahí, el reflejo de tus lentes te delata ㅡ Dijo el pescador sin siquiera voltear.

Victor maldijo en su mente y finalmente salió de atrás de la roca frotándose la nuca con algo de vergüenza pues prácticamente estaba espiando.