Utantur

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Mis deseos de ser exitoso en la vida siempre estuvieron presentes en mi niñez.

A los cinco años empeze en el deporte, más específicamente en natación. Gane un par de medallas y trofeos. Luego a los diez lo deje.

A los diez empezé en el arte de la música. Sabía tocar piano a la perfección. También lo terminé abandonando a los catorce.

A los quince me interese en la fotografía y literatura, lo terminé abandonando cuando la cámara se me rompió y ya no podía transmitir lo que quería en la literatura.

Me representó como un simple adolescente que no puede evitar estar interesado en el arte.

Desde niño quería poder bailar danza clásica cómo lo hacían en las historias que mi abuela me contaba. Quería usar esos trajes que tan hermosos dicen ser.
Quisiera poder demostrar que por más pueblerino que sea puedo llegar a tener incluso más talento que las damiselas y los caballeros de los reinos.

Estudié todo lo que podía a mi pasó, cualquier cosa que podría usar la aprendería, desde política hasta una simple clase de cocina.

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Podía sentir las ondas de sonido viajar por la habitación mientras movía mis pies con cierta elegancia, dando vueltas al compás de la música con una escoba. Danzaba mientras la música se escuchaba en el fonógrafo¹ (que por suerte encontró hecho pedazos en el pueblo), imaginaba que ultilizaba uno de los vestidos de los cuales estaría seguramente obligando a usar si fuera de la realeza al ser mujer.

Imaginando que un varón me acompañaba en el vals mientras la gente nos miraba al rededor. ¿Que me costaba nacer en la realeza? No se quejaba de su familia, después de todo solo me quedaba mi abuela y mí Tía. Ellas realmente me quieren tanto como yo las quiero, gracias a los esfuerzos de mi tía podíamos comer, estudiar y dormirnos en una cama.

Sin embargo desearía renacer todas las veces  que fueran necesarias para poder complacer a mi mente soñadora. Pero después de todo lo vida es injusta y hipócrita, finje darte privilegios no obstante luego te los extrae de la manera más vil y ruin.

Mi padre era heredero de un reino, el reino de Caelum, Mí madre según historia de mí abuela era una guardia importante y poderosa. Sin embargó mí padre y mí madre murieron.

Tomaría mi herencia pero realmente no me creerían, ¿Quien le creería a un simple pueblerino de la clase baja y sin modales?

Se estarán preguntando ¿Cómo tenías cosas como una cámara de fotos si eres de la clase baja? La respuesta no es tan complicada, desde pequeño buscó en la basura del reino si hay objetos valiosos, ahí encuentro lujos realmente buenos, desde una lavadora hasta una cámara de fotos. Nunca entiendo porque desechan tantos objetos de valor, casi siempre tienen solamente una tuerca faltante o una pieza rota pero nunca es como si estuvieran estropeados.

Realmente no entiendo a la realeza.