Capítulo 4

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4._ El rey, es un imbécil

Tayden

Esa mañana salí temprano al pueblo con mis ahorros (y una parte de los ahorros de Hughes, por insistencia de él) para comprar algunas cosas.

El centro del pueblo es el lugar donde verás a todas las personas sin importar su clase. Bueno, todas excepto a la nobleza.

Están los granjeros de clase alta que vienen a vender sus frutas y verduras, así como los productos de los animales como leche, huevos y esas cosas.

También están los carniceros de clase media que vienen a vender, carnes, pollos, patos, y unos pavos que deben ser deliciosos si son bien preparados.

Además puedes encontrar a los de clase baja, personas que venden flores, ropas, joyas baratas, jabones y perfumes hechos a mano entre otras cosas, son de clase baja ya que la gente no compra eso todos los días y pues no tienen mucho dinero.

A todo esto agrégale una gran cantidad de gente, el ruido de algunos carruajes pasando y los gritos de la gente tratando de vender algo. Un caos absoluto, si no te fijas bien incluso pueden robarte, pero a mí no me ha pasado

Ejem, ejem...

Bueno, me han robado un par de veces.

¡EJEM, EJEM!...

¡De acuerdo, me han robado muchas veces! ¿Contento?

Mucho, continúa.

Bien. Hoy en cambio yo vengo a comprar un regalo para Emersyn y ropas nuevas para mí, no esperen que me aparezca en su cumpleaños vestido como siempre, no señor.

Así que camino a un puesto donde trabaja alguien que conozco.

—¡Tayden, que gusto verte!

—Lo mismo digo Elrond.

—¿Vienes a comprar ropas nuevas para impresionar al visitante? Están limpiando el pueblo por él.

—¿Visitante? —hundí las cejas. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que había varias personas limpiando las calles y riñendo a los carniceros para que no ensucien tanto.

—¿No lo sabías? —iré a Elrond y negué. —. Vives en el castillo y no te enteras de nada.

—¿De quién se trata?

—Del príncipe de Sylvain, pero no recuerdo su nombre.

¿Un príncipe, que viene a hacer un príncipe aquí?

No te vendría mal usarme de vez en cuando, ¿sabes?

Explícate.

Ash, a ver, de repente viene un príncipe a nuestro reino, a visitar obviamente al rey y a Emersyn.

Espera, no insinúas que...

Sí, a eso mismo me refiero.

Esto es malo, muy malo.

—¿Estás bien Tayden? Estás pálido. —Sacudí la cabeza y lo miré.

—Eh si, estoy bien, ¿tienes algo nuevo por ahí?

Y así empezó a parlotear sobre una nueva prenda que le había llegado de tela muy fina, que le costó una fortuna, según él.

—¿Por qué no mejor dejas de querer estafarme y me dices a quien le robaste esas cortinas?

—¡Guarda silencio, harás que nadie quiera comprar nada!... y no son ningunas cortinas.

—Ajá.

Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]Where stories live. Discover now