Capítulo 1

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"Sigo sin entender por qué me pediste que viniera a esta cosa de humanos" refunfuñó Hunter mientras caminaba al lado de Lilith de camino a la casa búho. 

"Pensé que te interesaría aprender más sobre las tradiciones humanas y como ya no estoy presente pensé que esto podría ser un buen descanso de Kikimora" respondió Lilith despreocupadamente mientras continuaban su camino hacia la casa buho.

Luz había invitado a todos sus amigos a celebrar lo que, según explicó, era una fiesta muy importante en el reino humano. Les explicó que la fiesta conocida como Navidad era un día para unir a la gente. Al escuchar esto Lilith había pensado en invitar a Hunter. En los últimos meses, desde que dejó el aquelarre, había reflexionado mucho sobre sí misma. Sobre la persona que solía ser y cómo quería cambiar por lo mejor. En muchas de estas ocasiones terminaba pensando en Hunter y en cómo él estaba en el mismo sitio que ella solía estar. 

Aunque compartían su parte de diferencias, habían sido colegas durante mucho tiempo. Hunter sólo tenía dieciséis años, pero ya llevaba muchas de las mismas cargas que ella, sin tomarse ningún descanso. Todo su mundo giraba en torno al emperador y al aquelarre. Tanto que no tenía amigos. 

Le recordaba mucho a ella misma. Sin embargo, él lo tenía peor ya que estaba completamente solo. Quería ayudarle a salir de ese mismo lugar oscuro en el que ella había estado durante años. Ni siquiera tenía la oportunidad de relacionarse con gente de su edad, así que esto sería bueno para él. 

A pesar de que Luz y Hunter habían tenido algunos altercados en el pasado, ella sabía que si alguien podía hacer cambiar a Hunter era ella. Ya lo había demostrado con la forma en que la ayudó a reunirse con su hermana. Además, Luz tenía un talento especial para hacerse amiga de sus enemigos. 

Además, después de enterarse de que los hermanos Blight también estarían presentes, había hablado con los gemelos para pedirles que trataran de hacerse amigos de Hunter. Tenían la misma edad que Hunter y eran extremadamente carismáticos. Tenían la habilidad de llevarse bien con todo el mundo, así que había la posibilidad de que pudieran acercarse a Hunter si Luz fallaba. Sin mencionar que eran de una buena familia, así que ella sabía que serían una buena influencia para él. 

"Sigue siendo raro que me hayas invitado. No es como si hubiéramos sido cercanos. Y has estado fuera durante meses y de repente me envías un mensaje preguntándome si quiero ir a una fiesta", señaló Hunter con escepticismo. 

"Sé que mientras estuve en el aquelarre no tuvimos la mejor relación. El ambiente allí hace que sea muy difícil hacer amigos con lo competitivas que son las cosas. Puede que no nos hayamos llevado bien, pero siempre te he respetado, cosa que no puedo decir de Kikimora. En estos últimos meses he estado pensando en lo diferentes que serían las cosas si no estuviéramos todos tan cegados por nuestras ambiciones. Desde que me fui uno de mis mayores arrepentimientos fue no haber intentado conocerte mejor o no haber tratado de ser una figura mentora para ti. Soy lo suficientemente mayor como para ser tu madre y sin embargo te traté como si no fueras más que otro guardia. Puede que ahora sea demasiado tarde, pero me gustaría poder corregir nuestra relación. También pensé que sería bueno para ti relacionarte con gente de tu edad y que te relajaras por un tiempo. Sólo los residentes de la casa búho saben quién eres y les pedí que lo mantuvieran en secreto. Lo único que los demás invitados saben de ti es que eres mi invitado. Quién sabe, tal vez incluso puedas hacer algunos amigos", señaló Lilith tratando de ser lo más genuina posible. Había actuado como guía y mentora de muchos niños y guardias a lo largo de los años. La idea de que nunca intentó ayudar a la persona que más parecía necesitarlo pesaba en su mente. Si no hubiera estado tan ciega. Si hubiera prestado más atención a su entorno, tal vez este chico no habría tenido que sufrir solo.  

Bajo El MuérdagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora