"PERDIDAS"

Ep.1 "Rosaline"

Nota del creador:
¡Hola! Este es el primer episodio de esta serie, la presente no es apta para menores de edad así mismo esta puede contener violencia explícita, consumo de tabaco, sangre, secuestros y contenido sensible para algunas personas.
El contenido aquí descrito es únicamente con motivos de recreación por historias fantásticas, se recomienda discreción.

Título: PERDIDAS

Episodio 1: Rosaline

-¿Cuánto tiempo llevo sin ver la luz de sol?¿Cuánto tiempo sin sentir el calor?¿Hola?¿Alguien puede escucharme?.

-Pensaba una pequeña que existió hace mucho tiempo cuyo nombre era Rosaline Green, la pequeña tenía unos 8 años, era una niña linda e inteligente, eran la clásica familia donde la madre amaba a su padre y viceversa, ella era muy feliz, tenía muchos amigos y una bonita casa.
Pero a veces, la vida nos pone a prueba y un fatídico día su madre enfermó, ella, se puso triste y muy ansiosa por eso;
- Hija mía, tranquila mi niña, estoy bien, pero voy a decirte una cosa, si yo llegara a faltar, por favor cuídate y hazle caso a tu padre ¿ok?
- Dijo la madre al borde del llanto
- Si mamá, no te preocupes estaré bien, estaremos bien, tu solo mantente tranquila y mejora pronto por favor - dijo Rosaline con una bella y brillante sonrisa, su madre solo sonrío y se recostó para dormir un poco, pero ella ya no volvió a despertar.

Rosaline, le había prometido a su mamá que  estaria bien e hizo lo posible para cumplirlo, ella parecia feliz con su papá, la extrañaba, pero no iba a  dejar que eso la detuviera,  unos días después su papá la esperaba como siempre en el auto para ir a la escuela.
-¡Apurate! - grito su padre - Te tengo una sorpresa
- Hay voy papi - contestó Rosaline mientras bajaba las escaleras, cerró la puerta y fue a donde su papá se encontraba
-¡Ya tengo dinero Rosi!
- Rosaline lo miró con sorpresa mientras se subía al carro
- Wow papi, ¡felicidades! y ¿Cómo lo conseguiste? - preguntó a su padre, pero este no dijo nada, se quedó callado y arrancó el auto.

Unos minutos después...

-Mmm... oye papi, este no es el camino a la escuela, ¿A dónde vamos?- su papá la miró, pero no dijo nada, Rosaline comenzó a sentirse ansiosa, se estaba asustando y la desesperación comenzó a crecer en su interior, miró a su padre y grito;

-¡Papá, para el auto! ¡tengo miedo! ¡¿A dónde vamos?! ¡PARA EL AUTO, POR FAVOR, PARALO! - Pero su padre siguió adelante, después de unos minutos giro en un camino poco transitado y finalmente llegaron a una casa vieja, se veía sucia y en la entrada los esperaba un hombre, era gordo, calvo y estaba fumando, cuando el auto se detuvo, el hombre su acerco al carro y le dio dinero al padre de Rosaline;

- Aquí está lo acordado, ¿Es ella?
- El padre de Rosaline la miró y asintió con la cabeza, en ese momento ella lo comprendería todo.
-¡¿Este es el dinero que conseguiste?! ¡¿De qué se trata esto!?
- Vamos niña, es hora - Dijo el hombre
- ¿Me vendiste? ¿Es en serio? - Gritó Rosaline con enfado y lagrimas en los ojos.

- ¡Me vendiste! No, no lo creo, ¡por favor dime que estás jugando! ¿es una broma verdad papi? ¿estás jugando verdad? - preguntaba la pequeña con desesperación y buscando una respuesta, pero su padre ni siquiera la miraba.
- ¡NO ME DEJES AQUI! - Gritaba con todas las fuerza de su alma, mientras aquel hombre la arrastraba hacia el interior de la casa.

- ¿!QUE HICE MAL? ¡ DETENLO POR FAVOR NO PAPI,  NO POR FAVOR, ¡NOOOO! - Fueron las últimas palabras que escucho su padre antes de arrancar el auto y salir de allí a toda prisa.

En la casa, aquel hombre gordo y horrible encerró a la pequeña Rosaline en una habitación oscura y vacia donde no había nada a excepción de una cama, el hombre la amarró mientras ella pensaba ¿en que había fallado?¿Como es que su padre podía hacerle algo así? Y lo más importante, ¿Qué sería de ella a partir de ahora? Pero una voz ronca interrumpió sus pensamientos - Ja, ja, ja, deja de llorar pequeña, ¡anímate! serás un buen sujeto de prueba - decía mientras sacaba un bisturí y varias herramientas de cirugía.

Pasaron las horas, días, quizá hasta semanas entre gritos de dolor y sufrimiento, hasta que un día.

-Listo, he terminado contigo, haz servido a tu propósito, fuiste muy útil pequeña, adiós niñita - De una maleta negra, el hombre sacó una cierra gigante a los ojos de Rosaline, quien dió  su último y más desgarrador grito de dolor, angustia y pena.
El hombre sin ningún remordimiento, partió a la mitad a la pequeña mientras reía a carcajadas por el dolor que le provocaba, después, mientras le sacaba las viseras y los intestinos, también tomaba el corazón y los pulmones asi como varios de sus órganos para venderlos.
El cuerpo de la pequeña Rosaline yacía en la cama, sin vida y el hombre preparaba todo para la huida cuando de repente...
-Toc, toc, toc
-¿Quién es? - Pregunto el hombre con desconfianza - ¿Que quiere? - Volvió a preguntar mientras se acercaba a la puerta, pero del otro lado nadie contestaba, - Larguese - gritó el hombre quien comenzaba a sentirse nervioso e intentó asomarse por la mirilla de la puerta para ver quién era, pero en cuanto se acercó lo suficiente, una bala atravesó su cráneo terminando con su vida de manera instantánea.
Unos segundos después, alguien entro a la casa, - Ojalá te hubiera encontrado antes- dijo el hombre que entraba por la puerta, camino por el pasillo y llegó a la habitación en donde se encontraba la pequeña Rosaline - Pobre niñita, unos minutos antes y hubiera sido diferente- dijo aquel hombre extraño que acababa de llegar, miró al rededor, tomó los órganos, saco hilo, aguja, un frasco con un líquido extraño que traía en el bolsillo y se dispuso a rearmar a la pequeña.

Entre toda la sangre y las atrocidades que revelaban aquel cuarto, aquel hombre cosió cada parte del cuerpo de Rosaline con mucha dedicación y presición, al final, cuando hubo terminado, inclinó un poco el cuerpo de la pequeña y le dio de beber un poco de el líquido de aquel frasco que traía y como por arte de magia la niña despertó.

-¿Rosi?, Rosi ¿te encuentras bien? - dijo el hombre
-Yo, este,  donde estoy, ¿Quién es usted? -  dijo Rosaline mientras miraba las costuras que tenía en el estómago

- Me llamo Mark, Dr. Mark - Dijo el hombre
- Pero ¿Cómo sabe mi nombre Dr. Mark?
-Un pajarito me lo dijo - decia el hombre mientras sacaba el reloj ensangrentado del padre de Rosaline - Pero no te preocupes Rosi, ven conmigo vamos a mi lab... a mi casa, vamos a casa Rosi, desde hoy yo me haré cargo de ti, quiero presentarte a alguien
-Si papá - dijo Rosaline inmediatamente sin saber por qué, pero con una sonrisa y una voz muy suave aunque aún temblorosa.
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¡Hola! Gracias por leer el primer episodio de mi serie "Perdidas" espero te haya gustado y que me apoyes para el siguiente, toma agüita nos vemos.u3O