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"Misma historia, diferentes versiones. Y todas. Ellas. Son. Verdad"
-Tia Dalma (Calipso) de Piratas del Caribe
"Buenos días, Caperucita Roja," dijo el lobo. "Buenos días, amable lobo." - "¿Adonde vas tan temprano, Caperucita Roja?" - "A casa de mi abuelita."
Rinfer miraba como su padre ordenaba papeles "super importantes" de casos viejos ya resueltos, la niña no entendía muy bien el porque los conservaba mas no le parecía algo de suma importancia.
Talvez en el futuro ella haría lo mismo que el, después de todo, parte de su sueño era ser como el.
Pero por ahora, su deseo instantáneo era que él le narrara un cuento. ¿Cuál seria? Rinfer no exigía mucho, ni siquiera le importaría si ese cuento lo escucho el día de hoy: solo quería pasar tiempo con su padre.
--- ¿Seguirás viéndome en las sombras o saldrás de tu escondite, cachorro? --- la voz de su padre la saco de su tren de pensamiento, volviendo su atención a aquel que ni siquiera la estaba mirando. Y realmente no ocupaba verla, ella sabia que el fino olfato y oído de su papá podrán detectarla hasta mas lejos.
--- ¿Me cuentas una historia? --- hablo la pequeña acercándose a él; Rinfer miraba de reojo la oficina de su padre. Había muchas fotografías de sus padres y sus hermanos, a veces juntos y en otras separadas, así como algunos cuadros con "títulos" y "cosas de honor". La habitación también olía... graciosa, mas bien fuertemente apestosa, y sin duda su padre no escaparía del regaño de su madre.
--- ¿Tu madre no te ha contado a ti y a tus hermanos ya una? --- su padre la miro, con esos mismos ojos color ámbar que ella heredo de él, la chiquilla asintió con la cabeza tomando la mano de su progenitor --- ¿Entonces? --- pregunto mientras cargaba a su hija para sentarla en su regazo.
--- Quiero que me cuentes una historia tu, solo tu y yo --- confeso Rinfer por fin --- por favor.
--- Esta bien, pero después de esto te vas a dormir --- Rinfer mostro una gran sonrisa, notando sus afilados colmillos, abrazando a su padre y esperando a que empiece a relatar el cuento --- hmm, ¿Cuál te gustaría escuchar?
--- Bueno... quisiera escuchar la de como conociste a mamá --- contestó la pequeña de cabello cobrizo, agarrando la mano de su padre y comparándola con la suya --- no la primera vez, no cuando eras un lobo gigante y aterrador...
---... ¿soy aterrador para ti?
--- Pfff, no vati, de hecho, me parece que eres bastante genial --- rio la pequeña ante la idea de pensar que su padre podría llegar a ser un monstruo, como en muchas historias describen a los lobos, y eso hizo que en la boca de su padre se asomara una pequeña sonrisa ---... no tanto como mamá, pero si genial.
--- Entiendo, soy genial, más a mamá a nadie le gana --- rio el lobo con su gruesa voz --- bueno, ¿por donde comenzar?...
...Talvez, cuando dos bestias se encontraron y se enemistaron.
