parte única.

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Mark sintió sus propios dientes temblar mientras en silencio se dirigía hacia su habitación.

No quiso prender la luz de la sala, por lo que tuvo que evadir cualquier objeto en el piso en medio de la oscuridad.

Soltó una maldición y llevó su rodilla a su pecho para frotar su pie descalzo cuando se golpeó el mismo con la esquina de un mueble.

Dios, ¿por qué el camino de la cocina a la habitación estaba siendo tan eterno? Tal vez sí debió haber prendido la luz. No volvería a levantarse a beber agua de madrugada aunque estuviera deshidratándose.

Frotó sus brazos desnudos, volviendo a caminar con lentitud, y escondió sus manos bajo sus axilas en un intento de brindar calor a sus pezones, que ya dolían de lo pequeños que se estaban haciendo ante el frío.

Cuando a tientas encontró la perilla de la puerta soltó un suspiro complacido, giró el pomo y finalmente entró a la habitación.

Cerró tras su cuerpo, y caminó con un poco más de confianza hacia su cama. Pronto encontró las mantas, y entró para taparse hasta la cabeza, acercándose al cuerpo tibio contrario.

Johnny soltó un suspiro, despertando ante el movimiento, y rodeó con un brazo el cuerpo del menor.

—Eres... un cubo de hielo.

Mark soltó un bajito "shh" para que el estadounidense continuara durmiendo, pero entendió que su novio no obedecería hasta que su tarea de entibiarle el cuerpo estuviera completada.

—Estoy bien, sigue durmiendo. —susurró Lee, sintiendo las grandes manos del otro frotarle la espalda y la cintura.

—No quiero que mi príncipe resfríe. —respondió Suh, con aquella voz grave y rasposa que le encantaba.

Mordió su labio inferior, dejando que el chico siguiera con lo suyo. Comenzó a calmarse un poco más con las suaves caricias, la respiración de Johnny le removía el cabello, y acercó sus manos al pecho contrario, intentando calentarlas sobre la piel desnuda.

El mayor tomó las mismas, frotándolas entre las suyas, y luego las llevó a su boca para depositar un beso en sus dedos. Mark soltó un suspiro complacido, cerrando sus ojos.

Las manos del mayor le soltaron para continuar frotando su cuerpo, y apoyó las mismas en el pecho del menor, subiendo desde su vientre a sus pectorales, repitiendo el movimiento varias veces.

Lee mordió su labio inferior, oh, aquello se sentía tan bien. Las manos de su novio se movían con brusquedad sobre sus pezones, claramente no era su intención, pero estaba logrando que Mark comenzara a calentarse demasiado.

—¿Mejor, bebé?

El menor alzó la vista, intentando encontrarse con la de su novio en la oscuridad.

—No, aún tengo frío.

Johnny continuó frotando el menudo cuerpo contrario, haciendo su mejor esfuerzo para evitar que tuviese frío. Pensó que estaba logrando su cometido hasta que un pequeño gemido abandonó los labios del canadiense.

—Revoltoso. —murmuró al notar las intenciones del menor, y le quitó las manos de encima.

—Todavía tengo frío, pero se me ocurrió una mejor manera en que podrías calentarme.

Una sonrisa se asomó en los labios del estadounidense, y negó suavemente.

—Mmm, ¿tiene algo que ver con mi polla?

—Totalmente.

Mark le interrumpió la risa cuando se acercó para besarle, y el mayor le correspondió mientras volvía a rodear con sus brazos su cuerpo.

cold ✧ johnmarkWhere stories live. Discover now