Cita.

370 35 30
                                    

—Vamos Iguro, no seas cagón y ve a pedirle una cita a Kanroji. ¡Que se te van a adelantar!.

—¡Callate Sanemi!. Además no es tan fácil.—Se defendió.

—¿Que no es facil? Solo tienes que ir y decir, Kanroji puedes tener una cita conmigo. Solo eres un miedoso.

—Si es tan fácil como dices, por qué no te vas y le pides una a Kocho eh, eh.

Sanemi se quedó callado.

—¡Uhhh!, ahora sí te mandaron a callar Sanemi.

—¡Mejor callate Uzui!.

Tengen solo se rió.

—¡Bueno, bueno!, dejemos de pelear, y mejor ayudemos a Iguro-San.

—¡Gracias Rengoku-San! ¡Por fin alguien me va a ayudar!.—Dirigió su mirada a Sanemi.

—¡Jajaja! ¡No hay de que!. ¿Tienen una idea?.

Todos se quedaron callados.

—Que grandes amigos tengo.—Sarcastivo hablo.

—Hay bueno, simplemente ve y pregúntale si quiere ir a una cita contigo.

—Uzui, que no sabes que Iguro es un cagón de mierda cuando se trata de Kanroji.

—¡No lo soy!.

—¡Si lo eres!.

—¡No!.

—¡Si!.

Mientras ellos seguian discutíendo, Rengoku se levantó y empezó a caminar hacia la banca donde Shinobu y Mitsuri estaban almorzando.

—¡Hey! ¡Kocho-San, Kanroji-San! ¿como están?.—Saludo tan enérgico como siempre.

—Oh, hola Rengoku-San, estamos muy bien, ¿que se le ofrece?.

—Que bueno que están bien Kocho-San, quisiera preguntarle algo a Kanroji-San.

—Si, ¿pasa algo malo?.

—No, no es nada malo, quédate tranquila, solo quiero saber, ¿tienes libre mañana?.

—Eh, si, no tengo misiones, ¿porqué?.

—Es que Iguro-San quiere invitarte a una cita, pero tiene vergüenza, y yo le quiero hacer el favor.—Los ojos de Mitsuri se ilumina.

—¡Si! ¡Si! ¡Claro que quiero!.—Rengoku sonrió.

—Bien, mañana a las 12:00hs en este mismo lugar, ¿estámos?.

Asintió con la cabeza—Ok, mañana a las 12:00hs.

—Ya estamos, ¡Adios chicas!.—Las murejes se despidieron con la mano.

Y Rengoku volvió a donde estaba antes.

—¡Listo!.—Pararon de hablar y voltearon a ver al pilar.

—¿Listo que?.—Uzui pregunto.

—Que le pregunté a Kanroji-San si quiere ir a una cita con Iguro y dijo que si.—El peli-negro casi se atraganta con su propia saliva.

—¡¿Que hiciste qué?!.

—Relajate y mejor alégrate que ya tienes una cita, ¿a qué hora es?.

—Es a las 12:00 del medio día.

Obamai se quería morir, pero primero quería matar al pilar de la llama.

[ • • • ]

Iguro estaba muy nervioso, bajo su mascarilla se estaba mordiendo el labio inferior, estaba jugaba con sus manos mientras caminaba en círculos intentando calmarse, Kaburamaru estaba ya mareado por tantas vueltas que estaba dando el humano.

Cita. |Obamitsu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora