Scaramouche

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*Compañero de clase*
*Modern AU*

*Narra T/N*
Todos, absolutamente todos tenemos nuestras desgracias, nadie está exento de los problemas, la vida siempre te pone trabas, obstáculos y hay momentos en los que crees que es imposible continuar. Para mí lo peor no fue la crítica situación de pobreza en la que vivíamos, solo hacía falta colaborar un poco más y podríamos salir adelante. Yo me esforzaba hacía todo lo que podía con tan solo 13 años y así traía algo de dinero para comer en casa, dinero que si no ocultaba era arrebatado de mis manos por mi padre. ¡Claro! ¡Ése era el problema! Un progenitor inconsciente y alcohólico. Aún recuerdo como llegaba a casa ebrio hasta los huesos destruyéndolo todo y gritando como un animal. Mi madre en sus intentos por protegernos de él nos encerraba en el clóset a mí y a mi hermano menor, aunque tapara mis oídos podía escuchar claramente los golpes y los abusos que recibía esa pobre mujer enferma cuando la bestia descargaba su furia en ella.
Día a día mi madre abría sus ojos adolorida, éramos su único motivo para levantarse, más tanto sufrimiento la mató, mi padre la mató. Ese día mamá no despertó de sus sueños, se quedó dormida para siempre...

Lo más preciado que tenía en el mundo se me fue arrebatado sin piedad, solo me quedaban sus recuerdos y un colgante de oro con nuestra foto. Con su partida tuve que tomar su lugar, ahora era yo la que escondía a mi hermano en los armarios y recibía los golpes y maltratos físicos y verbales de mi padre. Estaba harta, quería irme de esa maldita casa que debía llamar "hogar". Sólo quería tomar mis cosas y marcharme de allí con mi hermanito en brazos. ¿Pero a dónde iríamos? ¿De qué íbamos a vivir? ¿Y si ese hombre nos encontraba? Era una niña, no tenía la edad suficiente ni la mente para pensar en cosas tan complejas. Creí poder soportar los maltratos, por mi hermano, yo era lo único que le quedaba, pero fui ingenua al creer que serían solo golpes y maltratos los que recibiría de mi padre. Una noche mientras limpiaba la mesa después de comer mi padre llegó de la nada con un terrible olor a alcohol dando tumbos por toda la cocina, intenté evitarlo pero de la nada me besó y comenzó a tocar mi pequeño cuerpo a su antojo. Sentía asco, sus labios eran resecos y su aliento me provocaba arcadas. Fui arrastrada a la fuerza hasta su cama, era una niña inocente, estaba temblando, tenía miedo, no sabía que iba a hacerme, mamá nunca me habló de esas cosas. Sólo recuerdo lo doloroso que fue, la experiencia más horrible de toda mi vida. Pasé horas en el baño llorando, tratando de quitarme esa asquerosa sensación de mi cuerpo, me sentía sucia tanto por fuera como por dentro, todavía tenía impregnado en mi piel el olor a alcohol. Esa noche con tan solo trece años y medio decidí que esa no era la vida que quería para mí o para mí hermano, debía escapar y alterar el rumbo de mi destino. A la mañana siguiente puse los fuertes somníferos que tomaba mi madre en el desayuno de mi padre y cuando cayó rendido por sus efectos salí por la puerta con Tomi en brazos para nunca regresar. La vida fue dura conmigo, salir adelante con mi corta edad y una boca que alimentar no fue nada fácil, pero supe como levantarme y ahora con diecinueve años de edad tenía un trabajo, una casa y estaba a punto de entrar en una de las universidades más prestigiosas de todo Teyvat. Me había esforzado al máximo en mis estudios y mis resultados fueron premiados con una beca universitaria de la carrera que tanto anhelaba estudiar.

*Narradora*
La chica se encontraba en las afueras de la institución algo nerviosa, sabía de antemano que no encajaría tan fácilmente con los demás estudiantes, a diferencia de ella la mayoría de sus compañeros eran niños ricos de mamá y papá que habían pagado para entrar en tan importante universidad. T/N apretó los puños, trazó una cruz imaginaria en su mano derecha y la tragó para luego abrir la reja de hierro que limitaba su paso y entrar, era una costumbre suya para calmarse cuando estaba ansiosa. La peli___ miraba asombrada cada detalle de su escuela, más que una institución educativa aquello parecía una mansión o la recepción de un hotel cinco estrellas. Las columnas tenían finas decoraciones de mármol, ámbar y adornos tallados comparables a las esculturas de los museos, los casilleros eran de madera y no parecían de esos que de los que tenías que darles tres golpes para que se abrieran, al contrario cada uno tenía su propio llavín dorado, y para acentuar todos los elegantes detalles de la institución había una fuente de granito pulido en medio del enorme patio, adornado con bellas rosas y jarrones con adornos florales.

One shots GenshinWhere stories live. Discover now