Capítulo 19

28 6 3
                                    

19._ ¡Nos matan al prota!

Emersyn

Lo siguiente que pasó, la verdad no sé como explicarlo.

Llegué a la plaza momentos después de oírlo gritar, y lo vi.

Luchaba, luchaba ahí colgado como el guerrero que es, pero se estaba rindiendo.

Un par de guardias nos impidieron el paso, trataba de apartarlos de mi camino o rodearlos pero me era imposible incluso con Darya.

Dirigí la mirada a él, mientras daba su último aliento. Grité con tanta fuerza y desesperación que la garganta me ardió, pero no me importaba.

Una fuerza extraña se apoderó de mí, logré empujar al guardia lo suficiente para escabullirme y quitarle la espada en el proceso, corrí hacia la tarima y podría jurar que él me miró. Y luego cerró los ojos.

Fue como si todo el mundo se me viniera abajo.

Subí las escaleras de la tarima y le apunté al guardia que me bloqueaba el paso, él iba desarmado así que se apartó, subí los pocos escalones con un sólo objetivo, de un movimiento corté la cuerda que lo sostenía y su cuerpo cayó al suelo bocabajo.

—Oh por favor, por favor —susurraba mientras bajaba por el agujero por dónde él había caído y me arrodillaba junto a su cabeza —. ¿Tayden? Oh por favor despierta, te lo pido, despierta.

Nada, no se movió ni un centímetro, ni siquiera dio señales de haberme oído.

—Yden por favor, por favor háblame, mírame —sollocé mientras me acercaba a su oído —. No te vayas, te lo suplico ¡no te vayas!

El no podía irse, no podía dejarme ni morir así, no pude haber llegado tan tarde.

—Te elijo a ti —susurré mientras lloraba —. Me casaré contigo no importa lo que digan los demás, pero por favor despierta, abre los ojos así sea un poquito.

Me percaté de que una figura estaba parada frente a nosotros, mi padre, sosteniendo la espada que yo llevaba hace un momento con una expresión de furia total.

—Hazte a un lado Emersyn, yo mismo acabaré con él —ordenó, yo me incliné más sobre Tayden, protegiéndolo, y lo miré a los ojos.

—No lo haré, padre.

—Hazte a un lado, obedece.

¿Obedecer? Jamás.

—¡No lo haré! —alcé la voz.

—Daileass, apártala.

El aludido se acercó a nosotros, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba ahí, me tomó del brazo y yo me aferré al cuerpo de Tayden, no iba a dejarlo por ningún motivo. Logró apartarme al tomarme del pelo, me sujetó por la cintura aprisionando mis brazos y me alejó hasta estar detrás de mi padre, quien se preparaba para clavarle la espada.

—¡¡¡NO PADRE POR FAVOR!!! —gritaba mientras intentaba correr hasta Yden y protegerlo, pero no podía.

Entonces algo extraño sucedió, Daileass me soltó de repente pero no iba a quedarme a averiguar por qué, me aproximé hasta Yden y miré a mi padre con decisión.

—Si vas a matarlo... entonces mátanos a los dos.

—Como desees —fue la única respuesta que dio, y alzó la espada.

Cerré los ojos a la espera del golpe, supondría que dolería más que cualquier otra cosa en el mundo. Sin embargo eso no fue lo que sucedió.

Aún tenía los ojos cerrados cuando escuché metal chocando con metal, luego un golpe seco, como un golpe o una caída, entonces abrí los ojos.

Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]Where stories live. Discover now