1× No es él.

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"MUÉSTRATE! MALDITO IMBÉCIL!!" Gritó mientras sus ojos escaneaban fránticamente sus alrededores, apuntando su arma en todas las direcciones que podía, esperando por cualquier sonido, cualquier movimiento en falso, lo que sea, solo para jalar el gatillo.

Escuchó algo detrás suyo en los arbustos, volteando inmediatamente y disparando 2 balas seguidas, esperando que le haya dado a su blanco. Volvió a jalar el gatillo, pero no hubo ningún sonido dejando sus oídos en trance por unos segundos.
Sus manos temblaban al ir a uno de los bolsillos que tenía colgando de su cadera y sacó más munición, casi dejándola caer al piso mientras recargada el arma, pero escuchó pasos apresurados cerca, así que su cabeza subió como reflejo, buscando a cierto híbrido con la mirada.

"NO SEAS COBARDE Y PELEA!" Volvió a exclamar en alto hasta que los pasos se acercaron por detrás suyo, dando una media vuelta y estando preparado para disparar pero el arma fue arrebatada de sus manos, siendo lanzada cayendo en el suelo solo unos cuantos metros lejos de él y siendo empujado, perdiendo su balance.
Una mano fue puesta en su cintura, manteniéndolo por arriba del suelo, sus ojos subiendo hasta encontrarse de frente a frente con la persona que menos quería ver así de cerca suyo.

"Creí que querías que me mostrara, por qué tan asustado?" Dijo el más alto, su voz grave retumbando en su cabeza. Su altura era ridículamente alta, justo como lo recordaba, pero su cabello largo y blanco como la nieve caía por sus hombros y hasta su espalda baja, la mitad de su cara y cuerpo de un color oscuro, negro, ojos heterocromaticos rubí y esmeralda en un rostro cubierto de quemaduras bajando por sus mejillas, las cuales se veían mucho peor que la última vez que vio ese mismo rostro.

Trago saliva, las palabras disolviendose en su boca.
"Te sigues viendo igual de hermoso desde la última vez que te vi.." Saliendo de su trance el más alto le sonrió, notando el cuchillo en su mano libre.
"Tengo dos tumbas preparadas para nosotros.." Dijo con la misma sonrisa de antes. El castaño reaccionó y rápidamente llevó su mano a su bolsillo, los dos escucharon un click, una pequeña risa escapando los labios del más alto cuando reconoció la acción.
"No haz cambiado en nada" Fue lo último que alcanzó a decir cuando en un solo parpadeo una abundante cantidad de humo emergió entre los dos, un estallido retumbando en sus oidos y una luz cegadora los apartó del otro, al más bajo siendo apartado del él por la fuerza de la mini explosión de humo.

Al caer al suelo busco franticamente sus alrededores, intentando localizar al otro mientras volvió a llevar su mano a su bolsillo. Suspiró de manera temblorosa cuando no sintió más bombas de humo ni algún arma en sus manos y se levantó, apenas manteniendo el balance, la simple acción de respirar convirtiéndose en una tarea más difícil.
Entre el humo cegando sus ojos, pudo ver un par de ojos brillando a unos metros de el, color rojo y verde iluminando el rostro de una persona que había dado por muerta hace mucho tiempo, a quien había visto en forma de fantasma seguirlo por su casa y atormentándolo con el recuerdo de que su esposo estaba muerto. Y aún así, esa misma alma que antes iluminaba su vida, ahora solo era una luz desvaneciéndose en el humo de un encuentro en el que estaba peleando por su vida.

E igual como apareció el brillo, se esfumó en un segundo con el humo que estaba siendo barrido por el viento, una brisa fría bailando en el aire de sus alrededores mientras se llevaba lo que una vez buscó.
Ahora se encontraba parado en medio de la nada, su mirada fijada en ninguna parte en particular mientras se sentía perdido, confundido, y solo.

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Quejó en voz alta al dejarse caer en la silla, su pistola siendo agresivamente lanzada a la mesa en frustración mientras buscaba entre su escritorio por unas vendas. Hojas llenas de planos y dibujos de armas cayendo al piso al mover las cosas fuera de su camino, volviendo a quejarse en voz alta al sentir un dolor intenso en su pierna, una cortada grande permitiendo sangre salir de su cuerpo.

Una simple luz era todo lo que iluminaba su escritorio y laboratorio, el brillo dejando a la vista una pared repleta de fórmulas y diseños en los que había estado trabajando, todo hecho y planeado para una sola arma: R4N-1421.
No sabía cuantos días y noches sin dormir trabajo en este "proyecto", pero sabía que tenía que acelerar el proceso ya.

Tomó una de sus navajas en el escritorio y cortó su pantalón hasta arriba de su rodilla para poder revisar bien la herida, sin importarle lo que estaba destruyendo.
"MIERDA!" Gritó a todo pulmón al golpear la mesa con su puño, tirando el pedazo de tela al suelo y dejando caer la navaja al suelo, abriendo uno de sus cajones agresivamente y sacando una aguja.
"Maldito infeliz.." murmuró al pasar un hilo por el hoyo de la aguja.
"Una excusa de esposo.. No es el, yo lo conozco.. NO ES EL." Pasó la aguja a través de su piel en el borde de la herida, demasiado envuelto en sus emociones como para importarle el dolor que se estaba causando a si mismo.

Siguió murmurando maldiciones bajo su aliento, viendo de reojo su reflejo en una de las piezas de metal que quedaban en su escritorio, recordaba estar examinadolas la noche anterior.. subió su mirada al objeto, gruñendo al encontrarse con sus propios ojos.
"Qué ves idiota?" Dijo con enojo mientras seguía pasando la aguja por su piel.
"No lo dejé ir, el escapó." Murmuró al tomar la pieza y lansandola al suelo, no soportaba ver su propio rostro, la única persona que lo hacía sentir mejor sobre su apariencia ya no existía.

"Fue un error sí? A la próxima no escapa, tendré a RAN-1421 listo para cuando vuelva ese infeliz con- esa apariencia que copió de alguien más " Gruñó la excusa como si estuviera hablando con alguien, cosa que ha hecho desde que conoció a Ranboo.
Antes, el otro estaba con él todo el tiempo, dándole silenciosa compañía y escuchando sus tontas ideas y bromas, se acostumbró a hablar aunque no haya otra voz, porque sabía que aún estando callado, Ranboo siempre lo escuchaba..

"Solo me altere un poco! E- eso es todo-" Cortó el hilo y dejó que la aguja cayera al suelo, levantándose e ignorando la ola intensa de dolor que corrió por su pierna derecha.
"No volverá a pasar" Tambien ignoró el camino de sangre que había dejado en el suelo al entrar.

Paso sus manos bajo su rostro en frustración.
"Está bien! E- estará bien-" No lo estará
"Pronto se irá-" Estás seguro?
"QUE SÍ CARAJO- YA DÉJAME!" Volvió a gritar, sus manos subiendo a su cabello y jalándolo como si pudiera agarrar con fuerza aquellas voces que retumbaban en sus oídos y lanzarlas al suelo justo como lo hace con todo, porque así aprendió a lidiar con sus problemas, así creció, encerrando todo y manteniéndolo adentro, llegando al punto en el que.. ahora no sabía como sacarlo.

Pero bajó demasiado la guardia últimamente, creyendo que por fin tendría un descanso y que podría ser feliz con su esposo.
Que ingenuo.

Al aflojar la cuerda que estuvo apretando tan cerca a su corazón todo se le escapó como arena entre sus dedos, el viento se lo llevó y todavía su maldita brisa se quedo para susurrarle cosas al oído, todas esas emociones que había logrado controlar estaban saliendo en forma de voces, le gritaban y le hablaban, lo dejaban llorando en el suelo con una mano apretando su pecho, porque si no lo hacía sentía que su corazón se rompería todavía en más piezas, pues le faltaba la mitad.

Que estúpido fue.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2022 ⏰

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Dos tumbas • Beeduo || EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora