La Carta

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Akane

De todos los días, tuvo que ser precisamente hoy, que Ranma se quedara a ayudar a los chicos del club de basket, justo hoy que lo necesitaba como escudo para alejarme de mi mejor amiga, esa que desde buena mañana, ha estado molestándome con la idea más tonta del planeta, escucho unos pasos acelerados detrás de mí, intento caminar más rápido, pero es inútil

"Akane, por favor, te lo suplico" – Yuka se coloca bloqueándome el paso

"Lo que me pides es ridículo" – le contesto cruzando mis brazos

"No tiene nada de ridículo, eres mi mejor amiga, tú mejor que nadie sabes cuáles son mis sentimientos" – me mira mientras intenta tomar mis manos

"Pero, ¿cómo puedo yo escribirle una carta a Hiroshi en tu nombre?, ¿no sería mejor si lo hicieras tú misma?" – le digo mirándola a los ojos

"Sabes que soy muy mala con las palabras, tengo tanto que decir, que cada vez que intento expresarlo me quedo en blanco, yo sé que tú puedes hacerlo" – sus ojos comienzan a humedecerse

"Creo que lo mejor es que sean tus propias palabras, algo que venga directo de tu corazón" – intento convencerla

"Es muy difícil, he intentado hacer esta carta miles de veces, cada una es peor que la anterior, la última era simplemente un dibujo de nosotros sentados debajo de un árbol con nuestras iniciales, y ni siquiera es un buen dibujo" – dice enseñándome un papel arrugado

"Awww esa es la nota más tierna del mundo, ¿por qué no se la entregas?" – le digo sonriendo emocionada, es algo sencillo, pero que viene directo del corazón

"No quiero darle esto, ni siquiera es un dibujo bien hecho, el corazón está chueco" – en un arranque rompe la hoja y empieza a llorar

"Está bien, cálmate, lo haré" – nunca he podido soportar ver a mi amiga llorar

"Eres la mejor!!!!" – grita y me abraza fuerte

"¿Qué es exactamente lo que quieres decir con esta carta?" – suspiro cansada

Yuka se limpia el rostro, entrelaza su brazo con el mío y mientras reanudamos nuestro camino, empieza a hablar de todo lo que le gustaría decirle a Hiroshi, son tantas cosas que necesitaré por lo menos unas 10 páginas.

Cuando llegamos al dojo, me abrazó fuertemente y se alejó con una brillante sonrisa en los labios, parece como si se hubiera quitado un gran peso de encima, naturalmente ese peso ahora soy yo la que lo cargo, todavía no empiezo y ya siento que me duele la cabeza, es una locura total, debo dejar de ser tan débil, ¿por qué no puedo decir que no?, ¿cómo diablos voy a escribirle una carta de amor a un chico de parte de mi mejor amiga?, es verdad que la conozco mejor que nadie y sé todo lo que Hiroshi significa para ella, pero, ¿cómo inspirarme a escribir algo que no siento?.

Cuando entro a la casa, saludo a toda la familia, les digo que Ranma vendrá un poco más tarde, como ya no falta nadie, Kasumi nos avisa que ya va a servir la comida, una vez que almorzamos, me retiro con la excusa que tengo una tarea que terminar.

Me siento en mi escritorio, pasan varios minutos y la hoja sigue en blanco, comienzo a recordar todo lo que Yuka me ha contado sobre sus momentos con Hiroshi, Ranma y yo hemos estado en muchos de ellos, mi mente empieza a tomar vuelo y empiezo a recordar, cuando escucho el portón del dojo abrirse, me asomo a la ventana y veo a Ranma llegar de la escuela, veo la hoja y en ella sin darme cuenta, he dibujado un muñeco con trenza encerrado en un corazón y abajo nuestras iniciales, me sonrojo y arranco la hoja rápidamente, no sé en que momento dibujé eso, hago una bolita de papel con toda la intención de botarla en el basurero, pero no soy capaz, la estiro un poco, la doblo y la guardo en el bolsillo de mi uniforme.

La CartaWhere stories live. Discover now