Donde Buggy se ha guardado 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 por Shanks hasta que un día decide amarse de valor bajo los efectos de la bebida y dejar que lo demás fluyera cuando el peliazul no pudo evitar pronunciar la palabra 𝗮́𝗺𝗮𝗺𝗲 frente a Shanks
...
—Callense mocosos. —Rayleigh se acerca y nos da un pequeño golpe en la cabeza— No pueden decidir qué polo es mejor.
Respingué y me voy a estribor de la proa.
Cierro mis ojos y todavía respiro el aire fresco cuando eramos unos niños.
Sobre la cubierta, tu te acercaste hacia mí con una sonrisa amplia ¿Cómo es que siempre mantienes esa hermosa sonrisa?
Yo entrecejé mí frente y molesto porque en ese entonces me sentía muy confundido. Pensé que me desagradaba estar cerca de tí.
Tocaste mi hombro y miraste conmigo el mar abierto, el agua corría danzando entre leves ondas marinas.
—El color celeste del agua, me recuerda mucho a tí. —Me dijiste y yo me sonrojé en tanto me dí cuenta que tocaste mi cabello, por lo que pusé mí gorro sobre mí cabeza lo más veloz que pude.
—Mph, tonterías—
Respondí con una mirada seria y tu te vuelves a reír. Tu maldita sonrisa me cautivaba ¿Cómo es que lograbas acelerar mí corazón?
Parecían bromas tuyas, por eso nunca de los nunca caí para que tu me dejaras en paz. Sí supieras cuanto me gustaba que me hablaras de esa manera.
Durante la noche, luego de darme un baño, me miré al espejo. Lleve a acariciar mi cabello azulado donde posaste tus dedos. Así que, decidí dejarmelo crecer.
Los meses volaron. Eramos unos adolescestes aprendiendo de los grandes.
No olvido la manera en que me gustabas mucho, desde que me hiciste esa broma siento mis mejillas y orejas arder y entonces fué cuando mí mente siempre pensaba en tí ¿Por qué todo el tiempo pensaba en tí? Eras un grumete y nakama dentro de la tripulación navegando en la Oro Jackson, era extraño que yo me sintiera feliz cuando me hablabas y triste sí mis ojos no te veían.
Pero ahora a pasado el tiempo y nosotros nos separamos años después. Cada quien tomó su camino y encontró buenos compañeros para entonces convertirnos en capitanes de nuestra propia tripulación.
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