In my dreams- ZYX

Un sueño dentro de otro sueño

El sol dando de lleno en su cara, el sonido del río corriendo y la suave melodía que cantaban los pajarillos complementaban de manera perfecta el precioso momento que estaba viviendo: Ella recostada en las piernas de Yixing con su lindo rostro ocupando la mayor parte de su vista.

Se sentía como en un sueño.

Habían decidido salir y tener un picnic fuera de la ciudad. El lugar que el chico había elegido era algo simplemente maravilloso. Colinas verdes los rodeaban, un montón de flores de distintas formas y tamaños salpicaban el paisaje con sus colores. Las mariposas revoloteaban alrededor, el zumbido de las abejas y algunos otros insectos también podían escucharse, que lejos de ser molestos, sólo hacían todo más mágico.

Volteó su cuerpo, apoyando su oreja derecha en las piernas que le servían de almohada, dándole la espalda al chico. Comenzó a dedicarse a apreciar la segunda mejor vista que había en el lugar. El primer lugar lo ocupaba el rostro de él.

— Este lugar es hermoso, Yixing— habló sin voltear a verlo, sus ojos escrutiñaban todo sin querer perderse ningún detalle, guardando aquél momento dentro de una caja de cristal en su corazón— ¿Por qué no me lo habías mostrado antes?

— Primero que nada, no es tan hermoso cómo tú— quiso golpearlo por la cursilería que acababa de decir, pero a fin de cuentas, ella pensaba lo mismo de él— en segundo lugar, creo que estaba esperando el momento indicado, lo estaba reservando para una ocasión especial.

— ¿Ah si? ¿Cuál ocasión especial?— se volteó hacia él para encararlo.

— Espera y verás.

La chica negó con una sonrisa en su rostro y cerró sus ojos disfrutando de la paz del momento. Pronto sintió los dedos de Yixing perderse en su cabello, deshaciendo los nudos de los mechones oscuros.

— Te amo, Yaning.

— Yo también te amo, Yixing.— sintió los movimientos en su cabeza detenerse y luego sus manos alejarse.

— No se supone que me digas eso.— su voz salió en un pequeño quejido y cuando abrió sus ojos se encontró al chico con los brazos cruzados y un puchero en sus labios.

— ¿Entonces qué se supone que te responda?— la azabache se incorporó y volteó a verlo curiosa por su respuesta.

— "Yo más, mi amor"

La carcajada que ella soltó irrumpió en la perfecta armonía de los sonidos de aquel lugar. El gesto serio en su rostro la hizo reír con más fuerza.

— ¿Qué te parece tan gracioso? ¿Eh?— preguntó con su ceño fruncido y sus labios empinados en molesto piquito. Sonrió ante tanta ternura—No estoy bromeando, se supone qué debes contestarme eso para después decirte que yo lo hago más, entonces tú vas a contradecirme y decir que eres tú la que más me ama; pelearemos por un par de minutos dónde después yo terminaría cediendo, diciendo qué si, que tú me amas más. Aunque claramente eso sería una prueba de lo real e inmenso que es mi amor por ti, demostrando que soy el que te ama más y que nadie jamás en esta vida ni en las próximas podrá amarte tanto como lo hago yo.— obtuvo unos ojos brillosos y una amplia sonrisa como respuesta.

Yixing era perfecto y ella lo amaba tanto.

Se sentó a su lado y recargó su cabeza en su hombro. La mano masculina se coló entre ellos y tomó la suya más pequeña, enredando sus dedos y apreciando lo bien que encajaban juntos. Estaban hechos a la medida. Se complementaban a la perfección.