Joven, atrevido y sensual; el conde Wang Yibo disfruta del cálido placer que pueda brindarle el cuerpo de su acompañante, ya sea el hombre más adinerado o la mujer más irresistible, ellos siempre terminan siendo para el castaño aventuras de una sola...
Siempre habrá tormentas, mientras que el amor y el odio no estén resueltos.
China, Beijing. Año 2026.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pov. Xiao Zhan.
En una fría noche de otoño, me apoyo en la ventana y pienso en el pasado...
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te has ido?
Si los recuerdos no se desvanecen, no importa cuántas veces hayamos renacido, no debería preocuparme.
Si puedo ver tu sonrisa otra vez...
¿Valdrá la pena esperar hasta mil años?
Mis padres, mis hermanos y hasta la perfecta y monótona vida a la que me había acostumbrado... Todo se ha ido.
Desde los inmensos y verdes campos hasta los pequeños pueblos y aldeas; absolutamente todo ha cambiado...
Las viejas costumbres y creencias de la población se han visto influenciadas y modificadas, para bien o para mal, por nuevas ideas y el rápido avance tecnológico.
Yo también quedé envuelto en esos cambios...
Yo también me ví en la obligación de evolucionar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¿S-Señor? -la voz de mi asistente me trae de regreso a la realidad.
-¿Mn? ¿Ya es hora? -le respondo un tanto distraído por mis recuerdos, sueno dudoso, como si no hubiese verificado en innumerables ocasiones, la fecha y hora exacta en mi celular.
-Si, mi señor -apenas sonríe, él también trata de ocultar su ansiedad y luego prosigue con el itinerario-: He pospuesto la junta con los inversionistas para dentro de tres días como usted ordenó y las exportaciones hacia el medio oriente -responde de forma respetuosa y yo entorno mis ojos ante su eterna amabilidad.