Perder el hambre

Capítulo único

Luffy se encontraba sentado en el mascarón del Sunny, sintiendo la brisa del mar rozar en su piel y pensando, pensando en ese sentimiento que le hacía perder el hambre. Estaba triste y lo sabía, este era el mismo sentimiento que lo poseyó cuando perdió a Sabo, pero esta vez no solo era Sabo, sino también había perdido a Ace, aun cuando le prometió que nunca moriría, murió y fue su culpa. No pudo cumplir su promesa, por un segundo, por un error, por una distracción, por su error, por su distracción, una que le costó a su hermano y ese sentimiento de culpa mezclado con tristeza y la soledad que sentía aun estando rodeado de personas que lo querían y acompañaban, lo cortejaba silenciosamente desde que él lo dejó en ese campo de batalla, desde que había pronunciado su último adiós, desde que había sonreído por última vez, dejándolo con su sonrisa llorosa marcada en sus pupilas a fuego y con un vacío que no había sido capaz de llenar, no hasta que se encontrara de nuevamente con sus nakamas, habían logrado que dejara momentáneamente de lado ese sentimiento, pero cuando estaba solo de todas maneras volvía y no lo dejaría.

El toque fue rápido y casi inexistente, al darse vuelta se encontró a Law mirándolo con una expresión que nunca había visto en él, casi parecía preocupación— Mugiwara-ya

—¡Torao! —el grito rebosante de alegría lleno el lugar— ¿Qué te trae por aquí? ¿Acaso querías saquear la cocina? —continúo hablando sin darle tiempo al contrario para responder—, porque si es así deberías tener cui-

El llamado del más alto no fue tan animado ni tan fuerte, pero aun así Luffy no pudo evitar quedarse callado y escucharlo— Mugiwara-ya —interrumpió su explicación del porque debería tener cuidado al meterse a la cocina para que no lo descubrieran, aunque esa parte no solía salirle muy bien al contrario y eso Law lo sabía muy bien—. No estoy aquí por eso.

Luffy intentó hacer contacto visual pero el contrario lo evitó—Entonces ¿Por qué?

La pregunta del mayor llegó de manera inesperada— ¿Estás bien?

La pregunta removió la conciencia del menor, pensó en contarle cómo la tristeza le hacía perder el hambre, pero seguiría pasando, no importa con quien hablara después de todo ya lo había intentado— ¿Cómo que si estoy bien? —respondiendo su pregunta con otra—, claro que estoy bien, ¿por qué no lo estaría? —respondió mientras le regalaba a Law una sonrisa que no parecía feliz, sino una que se sentía cómo si llevará una carga que le era muy pesada para sus hombros.

La preocupación era notable en su voz ahora que no intentaba ocultarla— Bueno —La duda cruzo por el rostro de Luffy antes de responder.

El susurro casi silencioso llegó acompañado del choque de las olas que hacían eco de su sentimiento— Si

Law era consciente de que lo más probable es que se acabara arrepintiendo, pero algo dentro de él le impedía dejar a Luffy, sentía una pequeña espina clavada desde lo sucedido en MarineFord— ¿Seguro que no estás pensando en Ace-ya?

Lo único que recibió fue silencio y una mirada sombría por parte del azabache menor.

La preocupación seguía arremolinándose en su corazón cada vez que lo miraba a los ojos podía verse a sí mismo en Luffy, cuando lo perdió todo, a su familia, amigos, y a Cora-san. Su voz salió más débil de lo que esperaba— Luffy-ya, no fue tu culpa.

La ira era notable en la débil voz del Monkey— ¿Qué puedes saber tú?

—Lo sé porque yo también estuve allí, lo vi, no había forma de salvarlo

Ya no fue capaz de contenerse, gritó, chilló y lloró hasta no poder más, ni siquiera sintió cuando su garganta se desgarraba, todo mientras Law solo lo miraba sacar toda la rabia, enojo y tristeza que tenía dentro, y esperó pacientemente a que se desahogara— ¿¡Acaso tú has perdido a alguien!? —el mayor no podía negar que esta pregunta le dolió.

Esta vez fue el turno del mayor de que su mirada se perdiera en el horizonte— Sí —Luffy se tardó un momento en procesar lo dicho por el contrario y en darse cuenta de lo que había dicho.

El menor en lugar de calmarse, lloró aún más fuerte, tanto que el mayor incluso temió que llegara a despertar a los demás con todo el jaleo— hip, lo- hip- lo- hip ¡Lo siento! —Law no sabía que hacer, nunca pensó que sucedería esto, un poco torpe e inexperto intento calmarlo con unas palmadas en la espalda.

El menor lo atrajo hacia sí mismo y lo envolvió en un sorpresivo abrazo gomoso, Trafalgar se tardó un momento en reaccionar— tra- tranquilo —esto siguió por un tiempo hasta que los sollozos del menor se calmaron— no es tu culpa, no lo sabias —esto en lugar de consolar al menor como estaba planeado lo incitó a reanudar su llanto.

Estuvieron otro rato más intentando calmarlo, cuando por fin el llanto cesó por completo, intento deshacer el incómodo abrazo, pero el manojo de mocos del sombrero de paja no se lo permitió.

Cedió y rodeó con sus brazos al menor, al momento de rodearlo con sus brazos, el menor se acomodó y posó su barbilla sobre el hombro de Law, sintió como si el menor hubiera perdido todas sus fuerzas, no tenía voz para llorar, solo le salían leves gemidos, parecía un muñeco sin vida, lo único que le daba la seguridad era que estaba en sus brazos, que lo sostenía en sus brazos y podía intentar darle un consuelo, porque ver sus ojos perderse en la nada, lo destrozaba.

La débil voz ronca de Luffy llego a su oído— ¿Crees que este orgulloso?

Una suave sonrisa se posa en los labios de Law— Seguro que lo está.

Se quedaron un raro más abrazados a la luz de la luna, antes de que una propuesta inesperada por parte del Law iluminará el rostro del menor.

—Tengo hambre, ¿Y tú no Luffy-ya?

Emmm espero lo hayan disfrutado, aunque no lo crean he estado casi un año trabajando en este One-Shot, y hoy decidí terminarlo...

Estare esperando sus votos y comentarios ('▽'ʃ♡ƪ)

Bye...