Prólogo

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-¡Hong'er!-. Resonó la voz de una mujer en los pasillos de la gran mansión, sus pasos delicados, casi imperceptibles para los oídos humanos, sin embargo, el pequeño escuchó los pasos de la mujer cada vez más cerca de la mesa donde se escondía bajo ella. -Creo que he perdido a mi pequeño, me pregunto dónde estará-. La mujer colocó un dedo en su barbilla, pareciendo preocupada, observó por todas partes, vio unas manitas que se asomaban por debajo de la gran mesa del comedor, volteó la mirada hacia otro lugar, fingiendo no haber visto nada para darle oportunidad a su hijo de seguir con su juego, lo cual funcionó, ya que pudo escuchar la risita de su pequeño proveniente de debajo de la mesa, segundos después sintió un aleteo detrás suyo y unos brasitos que la envolvieron del cuello.

-¡Te atrapé!-. Gritó el niño al volver a su forma humana, deshaciéndose de las alas de murciélago que colgaban tras su espalda. -¡¿Viste cómo volé?! ¡fui tan alto como tú!

-Si, eres muy hábil, tu padre estará orgulloso cuando se lo enseñemos.

Hong'er infló las mejillas en un puchero al escuchar la mención de su padre y bajó de los brazos de su madre, al tocar el suelo sujetó el vestido de la mujer para ocultar su rostro.

-¿Hong'e-...

-Papá nunca está contento con nada-. Protestó, ocultando aún más su rostro entre la suave tela del vestido.

-Mi amor, él solo quiere que seas fuerte-. La voz suave de la madre llegó hasta los oídos de su hijo, quien se aferraba aún a su atuendo, así que tuvo que forcejear con él para poder volver a tomarlo en brazos y acariciar su rostro. -Algún día serás un rey, y serás el mejor y más guapo de todos-. El niño re rió al sentir las manos de su madre pellizcar sus mejillas regordetas, cuando estaba por olvidar su molestia anterior una voz profunda llegó desde la entrada de la sala.

-Deberías dormir, Mei Ying.

Mei Ying bajó a Hong'er de sus brazos, el niño le dirigió una mirada enojada al hombre frente a él.

-Hong'er no podía dormir, así que lo traje conmigo para que se cansara-. El hombre frente a ellos no dijo nada más, solo se acercó y extendió una mano hacia Hong'er, quien la tomó después de mirar a su madre y que ella le pidiera con la mirada tomarla.

-Quiero jugar-. Protestó Hong'er

-¿Sabes qué día es mañana?-. Habló su madre, el pequeño negó con la cabeza. -Mañana tomarás tu primera copa de sangre. Porque ya eres un niño grande y mañana cumplirás diez años.

Los ojos de Hong'er se iluminaron de repente. Abrió la boca en una gran "O", volteó a ver a su padre, luego a su madre, luego de nuevo a su padre, y una brillante sonrisa se asomó por sus labios cuando empezó a correr por todos lados en la habitación, se subió a la mesa y corrió por todo el largo de ella. Cuando su padre se acercó para bajarlo de ahí reaccionó cambiado de forma a un murciélago y volando por toda la habitación.

-¡Hua Cheng baja de ahí!

-¡Vuelas increíble Hong Hong'er!

Sin prestar atención a las voces de sus padres, el niño siguió volando por toda la habitación, hasta que su madre tuvo que alcanzarlo y llevarlo a la cama

◦◦◦

-... Cheng-. Llamó una voz a lo lejos... -Hua Cheng... -. Los ojos de Hua Cheng se abrieron poco a poco, revelando una silueta borrosa frente a él. -Hua Cheng-. Al abrir los ojos en su totalidad, pudo ver un par de orbes amarillo brillante mirándolo fijamente y un par de colmillos asomándose entre la mueca molesta que lanzaba su compañero vampiro.

-Lárgate, estoy durmiendo-. Cerró los ojos una vez más y se envolvió en un ovillo con su propia capa negra, ante esto, He Xuan lo tomó por los dobladillos de la capa y lo arrastró fuera del sillón cerca de la chimenea.

-Oh no, tu padre va a matarme si llegas tarde, quiere que todo esté perfecto para hoy y me matará si no estás ahí.

Hua Cheng puso los ojos en blanco, pero no abandonaría el lugar tan cómo que encontró para dormir.

-No asistiré a esa ceremonia-. Sentenció.

-El rey te matará si no lo haces, es una fecha dura para él.

Hua Cheng soltó una risa sarcástica mientras mantenía fija su mirada en el fuego de la chimenea que repiqueteaba, el sonido inundaba la habitación y empezó a formarse un aire tenso entre los dos, pronto la sonrisa se desvaneció de sus labios y con una voz profunda Hua Cheng pronunció. -¿Solo para él?-. Se levantó de su asiento y dio unos pasos hacia He Xuan, su ojo visible, negro como la obsidiana, tan penetrante que sientes que al mirarlo te absorbe en un mar de tinieblas. -¿Qué perdió él?-. Dio dos pasos más, una mueca de molestia apareció en su rostro, dejando relucir uno de sus colmillos por las comisuras de sus labios. -Ese viejo decrépito nunca amó a mi madre, ella era solo un saco de sangre para él-. El tono de voz que usaba se hacía cada vez más alto y profundo, notó cómo He Xuan se estremecía ante sus palabras, respiró profundo y el brillo acecino en sus ojos se desvaneció.

He Xuan recuperó su compostura, y parece que no le temía a la muerte, porque siguió insistiendo en la ceremonia. -Pero no puedes huir y esperar que todo se resuelva solo, solo ve y bebe una copa de vino, es todo.

Hua Cheng no dijo nada, siguió mirando el fuego de la chimenea, perdido en sus pensamientos.

-Vamos, hazlo por tu madr...-. Las palabras fueron cortadas de su boca, He Xuan sintió cómo un brazo lo empujaba hacia el suelo, su espalda chocó contra la madrea fría, haciendo un ruido sordo junto con el rechinar de las tablas, luego un brazo inhumanamente fuerte presionó contra su garganta, cortando parcialmente el aire, dejándolo jadeando por poder respirar.

-Termina esa oración y arrancaré tu cabeza para usarla como pisapapeles.

La habitación se sumió en un silencio casi sepulcral, solo interrumpido por los jadeos del vampiro en el suelo y el crepitar del fuego, Hua Cheng ejerció una gran presión en su garganta antes de retirar su antebrazo y alejarse lo más posible de He Xuan.

-Lo siento-. Habló He Xuan.

-Ve a alimentar tus peces o algo, y dile a su majestad que no iré a la ceremonia.

Dicho esto, Hua Cheng salió de la sala, azotó la puerta y el fuego se apagó, como si sintiera que el señor de la mansión ya no necesitaba, dejando a He Xuan a oscuras, con el cielo gris asomándose por la ventana del lugar y escuchando los pasos de Hua Cheng por los pasillos hasta que estuvo demasiado lejos como para que lo escuchara.

Mientras tanto, Hua Cheng se dirigía a su habitación, cuando escuchó un ruido sordo proveniente de uno de los pasillos que dirigía a la sala principar y donde estaban miles de vampiros de la alta sociedad esperando a que el príncipe llegara para iniciar la ceremonia. Pensaba en ignorarlo, alguno de los invitados debió haberse puesto borracho y estaba rondando los pasillos como un gusano, pero escuchó unas voces provenientes del pasillo, su curiosidad ganó el duelo así que fue a echar un vistazo, los ruidos se hacían cada vez más claros. Gritos. Pensó. Esta escena se sentía tan familiar.

Una mano agarró su talón, no había visto a quien estaba ahí abajo, y no le importaba mucho, así que pateó a quien quiera que sea lejos sin importarle sus patéticas súplicas, cuando escuchó el sonido tan familiar de un arma cargarse detrás suyo junto con una voz que le exigía quedarse quieto, obviamente no haría tal cosa, pero una segunda voz llegó desde más allá del pasillo.

-Estamos aquí por el rey, cualquier muerte a demás de esa es innecesaria.

-¡Pero este es el príncipe!-. Habló el primer soldado.

-Estamos aquí por el rey, cualquier muerte a demás de esa es innecesaria-. Repitió la voz anterior, esos dos cazadores empezaban a irritar a Hua Cheng, así que volteó para ver quiénes eran, pero solo pudo ver al que tenía el arma alzada, el otro había ido por otro camino al parecer. El cazador que quedó hizo un tsk con los labios y siguió su camino por el pasillo hacia la sala principal.

El primer cazador era extraño, cualquiera hubiera aprovechado la oportunidad de matar al príncipe, pero él pasó de largo y continuó con su misión, y hablando de eso, Hua Cheng tenía que detener la masacre, no es que le tuviera un cariño excepcional a su padre, pero no estaba interesado en tomar el trono de ningún motivo.
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CONTINUARÁ.

La mamá de Hua Cheng de dice Hong'er de cariño, pero su nombre es Hua Cheng.

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⏰ Última actualización: May 18, 2022 ⏰

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